We might kiss when we are alone
When nobody’s watching
We might take it home
We might make out when nobody’s there
It’s not that we’re scared
It’s just that it’s delicate
So why do you fill my sorrow
With the words you’ve borrowed
From the only place you’ve know
And why do you sing Hallelujah
If it means nothing to you
Why do you sing with me at all?
We might live like never before
When there’s nothing to give
Well how can we ask for more
We might make love in some sacred place
The look on your face is delicate
So why do you fill my sorrow
With the words you’ve borrowed
From the only place you’ve know
And why do you sing Hallelujah
If it means nothing to you
Why do you sing with me at all?
So why do you fill my sorrow
With the words you’ve borrowed
From the only place you’ve know
And why do you sing Hallelujah
If it means nothing to you
Why do you sing with me at all?
Categoría: Uncategorized
Proyectos, camas y mimos
Disfruto de las letras de la poesía, – que durante estos días sin casi Luna, me llenan los ojos de lágrimas y el pecho de una especie de sentimiento que reconozco pero que no puedo describir-; y el sabor del té me llena los poros.
Estoy deseando que llegue el viernes y poder quedarme en el Apartamento nº4, todo el fin de semana. Llevarme a Unamuno conmigo y enseñarle Mi mar.
Voy terminando proyectos y esto me deja con la mente tranquila, estando aquí MiColegui las máquinas echan humo. Cosimos todo el fin de semana. Mi cojín de acolchado está completamente terminado, la foto no es muy clara, pero de momento no puedo ofrecer otra. El Log Cabin gigante ya está terminado, a falta del binding, que espero poner esta tarde, porque decidí invertir en un colchón + somier para el Apartamento nº4, porque el descanso es importante, y lo que había allí no se le podía llamar cama. Y el Log Cabin se va a quedar en esa cama.
Mientras tanto, me consolaré con asomarme a la terraza del Apartamento nº4.
My girlfriend
Fue una tarde de octubre, la primera vez que la ví.
Entraba de la mano de su amiga Yolanda, entre risas y miradas burlonas. Para qué ocultarlo, me cayó mal, muy mal.
Los días pasaron y para colmar mi disgusto, le tocó hacer prácticas con mi novio… uff!! aún me acuerdo lo que me fastidiaba.
Al año siguiente también en octubre, en un laboratorio de prácticas, nos quedamos sin pareja. Me dí cuenta en aquel momento, que lo que yo sentía por ella era puro reflejo de lo que ella sentía por mí: Qué mal nos caímos!!!
Y para colmo, íbamos a pasar un año, puliendo una probeta de acero para someterla a miles de ensayos, que por fuerza íbamos a tener que hacer juntas.. me parecía que el año no pasaría nunca.
Pero pasó el primer mes, y para nuestra sorpresa, empezamos a descubrirnos en la pupila de la otra, yo en la suya y ella en la mía.
Descubrimos que estar juntas era casi casi, como mirarnos por dentro en frente de un espejo.
Pasan ya casi 13 años de esa primera charla en serio. Y casi puedo decir que es la persona con la que más minutos he hablado en toda mi vida por teléfono (.. y lo que queda). Puedo decir también que es a la persona a la que le puedo contar cualquiera de mis secretos, y de mis perversiones.. Hablamos de trabajo, del tiempo, de los amores, de sexo…. de peleas, incluso llegamos a enfadarnos mucho mucho…
Malena es mi otro yo, unas veces me hace de conciencia, y otras de inconsciencia… es mi punto de equilibrio, es mi referente ante las dudas, la primera a la que llamo en las alegrías, y sobre todo es mi amiga, la familia que yo elegí.
Le dí el mayor de los disgustos cuando le dije que había llegado la hora de irme a otro sitio, de empezar de nuevo.. y aunque sé que se alegra por mí en cada uno de mis logros, lo sigue pasando mal al no tenerme cualquier día por la noche, para pasear por el Doramas, o sentada en la silla de al lado en los conciertos de Luis Quintana… Lo siente tanto como lo siento yo.
Y esto se lo debía porque llegó su santo, y a mí se me pasó; y porque este finde he estado out todo el rato. Y porque la quiero mucho más de lo que ella se imagina.
Too much..
Demasiado por sentir, poco tiempo para procesar.
El fin de semana fue como esperaba, muchas risas, mucha playa, mucho sol.. y mucha charla.
Lo que en nuestro lenguaje se llama un auténtico Akelarre, todo brujas.
Como siempre la sensación de poco, es lo que más se siente al dejar al aeropuerto.
Lunes de calor para todo el mundo menos para mí; de lágrimas, de vacío en el estómago, y de sentimientos encontrados e indefinibles.
Lo mejor para la cura del corazón: el brownie del Aguayre.
Parece que últimamente, el Aguayre y su terraza son mi refugio, como todo lo que envuelve el apartamento nº4.
Primeros resultados
Por fin esta mañana parece que ha llegado el verano. Se siente el aire seco, y algo templado.
Estirando las horas como chicle
El fin de semana pasó lentito, dándome la posibilidad de saborear cada minuto, lo que anoche antes de cerrar los ojos, agradecí.
Empecé el viernes con un concierto en petit-comité, en el que se atendieron todas las peticiones, y acompañado de cerveza, cubata, y minitostadas domingo. Concierto en buenísima compañía, descubriendo canciones y personas. Acostarse con esta sensación es estupendo. He comprendido cuánto me molesta la gente gris, y la necesidad que tengo últimamente de buscar un compañero que se entrene conmigo.
Con el alma alimentada con notas y letras, me dispuse a sacar mis retales. Mi Tara’s Garden, ya está terminado y colgado en mi salón. El resultado es muy bueno, aunque tengo que decir que lo peor ha sido acolcharlo. Con lo que me gusta acolchar, esta labor no ha sido nada agradable. Repasé cada costura para dejarlas a 1/8″, pero aún así, me tropezaron para acolcharlo. El sábado por la noche, tenía el dedo índice destrozadito de la aguja de acolchar. Entonces recordé que en esta última visita a Chicago, me compré una latita que se decía era el mejor remedio para estos casos. Y pude comprobar que es cierto. El domingo por la mañana tenía el dedo mucho mejor. Y tomando carrerilla, saqué también mi Janome.
Y siguiendo el ritmo que traía me puse a coser mi Log Cabin gigante. Fui siguiendo el patrón original, pero cuando estaba a solo una tira para el final, caí en la cuenta de que era demasiado grande para mi cama. Así que anduve descosiendo hasta casi las 2 de la madrugada. Acompañada de Troylo y de Un tipo corriente. Mañana en el taller, me tocará la ardua tarea de enguatar, y dejar listo para acolchar. No sé si me arrepienta después de intentarlo, pero lo voy a preparar para acolcharlo a la máquina: tengo la máquina, el hilo, la idea, y por fin, después de mucho tiempo, las ganas.
Y ahora, a seguir dejando pasar las horas, porque en unos días, tendré sentada a mi ladito comiendo una ensalada en el bar de Pablo, a my girlfriend. Y pocas horas después, a MiCogelui.
Waiting.. Baking.. Sewing
Una canción.. para las noches en vela
De Buenos Aires a Madrid sólo hay un charco
Y desde ti hacia mí no salen barcos
Espero que seas feliz, pero no tanto
Como lo éramos aquí, siempre volando
Cada noche en la ventana riego las flores
Por ver si ellas supieran algo de tus amores
Y me voy a dormir, entre cartones
Busqué las mieles de tu voz entre mis dudas
Que no hay amor que sea amor si no es con lunas
Quiero volverme a clavar, pon tú los lazos
Que estoy dispuesto a morir entre tus brazos
Las mañanas tan cansadas, follando tanto
Las neuronas entregadas, siempre buscando
Y me voy a dormir, entre pecados
Tengo los dedos amarillos
Y el hígado color asfalto
Sigo haciendo canciones
Sigo fiel a los lavabos
Y ahora duermo con enemigos
Y los pulmones encharcados
Los ojos con el brillo
De suspiros derramados
Yo no tengo memoria, tengo una corona de espinas
Cada vez que te pienso vuelve a supurarme la herida
Los clavos de mi cruz son restos secos de tu saliva
Yo no tengo memoria tengo una corona de espinas
Tengo los dedos amarillos
Y el hígado color asfalto
Sigo llorando sangre
Sigo fiel a los lavabos
Y ahora duermo con enemigos
Y los pulmones encharcados
Los ojos con el brillo
De suspiros derramados
Liberando estréss
Ya estoy acolchando mi Tara’s Garden. Al final lo hice tal cual está el patrón, haciendo mittered corners, es la primera vez que lo hago, y tenía cierto miedillo por si no cuadraban las esquinas, otra vez más la solución de mano de MiColegui a través de una clase on-line by phone. Esta semana espero terminarlo, y ya se está cociendo un nuevo proyecto en mi cabeza, uno rápido para sorprender a mis próximos invitados.
Un refugio entre las ramas
Tengo uno de esos días en los que necesito un refugio, un sitio donde esconderme y dejar que el mundo siga girando, pero no conmigo dentro.
Necesito un colchón, uno de esos mulliditos que me vele el sueño, y que me arrope en medio de la noche si me destapo.
Necesito un árbol, de gran tronco, que mis brazos no den para rodearlo. Necesito la energía que me presta cada vez que me acerco a él.