Tengo uno de esos días en los que necesito un refugio, un sitio donde esconderme y dejar que el mundo siga girando, pero no conmigo dentro.
Necesito un colchón, uno de esos mulliditos que me vele el sueño, y que me arrope en medio de la noche si me destapo.
Necesito un árbol, de gran tronco, que mis brazos no den para rodearlo. Necesito la energía que me presta cada vez que me acerco a él.
nos regresamos a buscar ese???
era muy grande, recuerdas????
Abrazale fuerte, cuéntale tus secretos, escucha sus susurros y entiende sus cuentos… que no te falte. Besitos.
El ábrol me logró hacer sentir una semilla…