Cuidándo-me

Un día de fiesta, se supone que para celebrar la Comunidad.. El día de Canarias. Lo más fiesteros y “canarios”, decidieron ataviarse con la ropa típica de antaño y dirigirse previa ingestión de algunas copitas de vino, al baile de Taifas. Aún no me siento tan de aquí (aunque lo soy por los cuatro costados), como para vestirme con esas ropas sin sentirme disfrazada, así que no puedo hacer un reportaje sobre el tema porque simplemente no estuve.

Yo me dediqué a cuidarme por dentro y por fuera en este día. Leyéndo a Cortázar, cuidándome con unos espaguettis con anchoas, y regándolo con vino blanco.

Hace algún tiempo Xinapatch preguntaba en su blog cómo acolchábamos. Ya sé que hace mucho mucho de eso, pero es que justo ahora es cuando he podido hacerle una foto a algo que estoy acolchando. Es para un cojín, lo compré este año en Chicago, viene ya marcado. Estoy acolchándolo con hilo de algodón matizado en colores rosas, de la marca King Tut, estoy ya acabándolo, y realmente me ha gustado mucho hacerlo.

Dejando de lado los motivos

Dejando de lado los motivos,
atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente. Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca. Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos.
Instrucciones para llorar/Julio Cortázar
Porque hay días que hasta para llorar necesito instrucciones, sobre todo después de tanto tiempo.

Nostalgia de lo que no fue

Cuando el domingo por la noche, sientes que sigues necesitando otros dos días para recuperarte del cansancio acumulado, y encima en tu cara no hay una sonrisa, eso es una malísima señal..
Es señal de agotamiento, de cansancio, y de pensar más de lo que se debe.
Así ha sido este fin de semana. Me duelen las ideas…
Aunque es cierto, que no puedo echar por tierra todo lo concluído.. Se terminó el libro, y me dí cuenta de que yo también conocí a Fukuda, o al menos a alguien que se le parecía mucho; así que para parecerme algo más a la niña mala, aunque no me atreva a decirlo abiertamente, sigo esperando un pichiruchi, que aparezca cuando menos me lo espere, y que me diga que nada tiene importancia.
Estos días, estoy ñoña, y aunque Troylo siempre me presta sus orejas, y my girlfriend casi siempre está y tiene razón… sigo echando de menos otra cosa. Pero no lo voy a pensar más, ni a decir, ni a soñar siquiera, porque de echarlo de menos voy a pasar a ansiarlo, y esa sensación ya me la conozco y no me gusta.

Y de pronto suena el teléfono:

– Sí??
– Soy yo, tu pasado inexistente.
– Ah! bien.
– Es que estaba pensando y recordando todo lo que no fue.
– Ah! bien.
– Es que pudo haber sido bonito.
– Ah! bien..
Y así horas, porque ya no puedo decir otra cosa, ya no me salen las palabras, ya no siento las frases, y mi cabeza (a la que en estos casos adoro), ha reseteado, ha borrado la melancolía y la nostalgia. Con lo cual, aunque lo que no era se empeñe, ni siquiera puedo imaginar lo que pudo haber sido.
Al menos siempre, me queda la música:

Ha salido el sol y esta mañana
no cabe más luz en mi colchón
he encontrado cerca de la almohada
el deseo de que duerman dos.
Y aunque el tiempo mueva nuestros hilos
y no encuentro forma de llegar
voy comiendo piedras del camino
todo por seguir en el andar
si tu cuerpo gira mis sentidos
y me ofrece un trato de favor
puedo hacer de esta canción olvido
y escribir un libro entre los dos.
y.. gira, gira.

Gira/Jesús Garriga

Siempre tengo un sitio en medio de los acordes de una guitarra, y entre mis hilos y las telas.
Mi Tara’s Garden ya está terminado, en su primera fase, me toca ahora aplicar, y sacar todos esos papelitos. Le voy a cambiar el nombre. Mi miniatura va a llamarse: Girando-te.

Caprichitos

Tu caricia no me afecta,
yo la puedo tolerar,s
in mover una pestaña,
sin parar de controlar
cada cosa que digo,
ningún gesto de más,
de lo que pase aquí dentro
no te vas a enterar.
Ya no más de tu vaivén,
no ves que ya está,
no tiene revés.
Ya no puedo recobrar
aquella emoción.
Se desdibujó.

Vaivén/Jorge Drexler

Con unos zapatos así quien me va a parar????

Aprendiendo a desaprender

De pronto el tiempo se enloqueció, y decidió que a mí no me dejaría ni un ratito de tranquilidad para poder decir: mi tiempo.
Ya van dos semanas en el nuevo sitio. Tendré que buscar un nombre para denominar mi nuevo estatus (ni tiempo de pensar…) De momento el balance sigue siendo positivo, aunque creo que aún no tengo el tiempo suficiente como para emitir un juicio acertado. Me siento segura, y aprendiendo en cada suspiro.
El fin de semana, nos regaló sol, mucho sol y ese calorcito que me hace sentir bien. Tres días de baños de Sol, algún baño de mar, y otros tantos de agua clorada de piscina, pero que se agradecen de igual forma. He intentado sacar algo de tranquilidad para coser, y mi Tara’s Garden ya va teniendo forma.
Solo falta añadir los cuatro últimos hexágonos y ya podré empezar con la tarea del aplicado. Tengo que ir pensando donde voy a colocar mi primera miniatura. Aún tengo otra esperando en el armario para meterle la tijera. Tendrá que esperar…
Ando estos días algo alborotada. El motivo no es otro que la lectura de una recomendación de Marthita: Las travesuras de una niña mala. En verdad que es un libro como pocos, y por eso lo ando disfrutando en cada palabra. Mi teoría de la supervivencia sigue vigente y de momento, apoyada con este libro: para sobrevivir, hay que dejar fuera el amor, enamorarse es la perdición de todo ser humano, y para ello lo primero que hay que hacer es separar el sexo del amor. Estoy en la página 215, a menos de 100 páginas del terminar.. seguirá siendo válida mi teoría al final?
Mi cabeza, sin casi tiempo sigue yendo y viniendo. Después de caerme y levantarme, se hace difícil volver por los mismos sitios y no cometer los mismos errores, esos que casi por inercia cometo siempre. Puede ser que por una vez, esté aprendiendo la lección. Me doy cuenta de que me resulta más fácil aprender a resolver una integral triple que a vivir sin dejarme la vida en ello.

Rumbo al sur

Viajo en busca de un antiguo mar

tu recuerdo me abre un sentimiento
vuelan las aves que perdieron su hogar
sin rumbo van como nubes de viento.
Dejé en casa las tablas de la ley
voy a tirar mis dudas a la carretera
soy de todos porque de nadie soy
jamás el horizonte necesita fronteras.
Rumbo al sur
conduzco rumbo al sur
jaras y tomillares y campos de olivares

rumbo al sur.

Rumbo al Sur/Ana Belén

Así me siento en estos días, como si estuviera conduciéndome hacia algún lugar que intuyo maravilloso. Es cierto que en el camino he descubierto que ciertos paisajes que se me hacían cotidianos, no eran más que espejismos, como un oasis en medio de este cuasi-desierto donde me hallo. Es difícil asumir que lo que conocía de manera fehaciente, no era más que una ilusión óptica de un reflejo cuidado y proyectado con tal fin. Caída la benda de los ojos, y con el depósito lleno de combustible, me voy, me voy rumbo al Sur.
Me esperas allí??

Último día en el cráter…

This is the end
Beautiful friend
This is the end
My only friend, the end

The End/The Doors
Pues llegó el día, en el que tengo que recoger mi hervidor de agua, mis tazas, mi múltiples papeles doblados con las locuras que me asaltan..
Recoger algunos recuerdos, muchos planes de viabilidad, toda la música del pc, algunas fotos, muchas ideas de mejoras en la instalación..
Recogeré también algunas satisfacciones, otras pocas recompensas, todo lo que he aprendido sobre Administración de empresas, contabilidad, mecánica, electricidad, repuestos; muchas risas de la Cantera..
También me llevo a un puñado de amigos, con los que he tenido que lidiar en malos momentos míos y de ellos, y en algunos buenos también..
Lo que no me voy a llevar, son los reproches, las broncas, la mala gestión, las inseguridades, que he tenido que soportar hasta el último día.. unas justificadas, otras no tanto.
Llegó el día en el que de pronto, sin esperarlo ni pretenderlo me abrieron una ventana en el cuartito donde trabajaba, me asomé más por curiosidad que por necesidad, y me encantó lo que ví, hasta tal punto que decidí trasladarme.
No voy a negar que me mudo con miedo, con inseguridad, pero también con muchas ganas por aprender todo lo que pueda, y por la novedad del nuevo sitio.
Me voy con la frente alta, he hecho aquí lo que he podido, lo mejor que he sabido, y he puesto las ganas, que creo que es lo mejor que tengo.
La princesita que tengo dentro de mí está molesta (suele enojarse con facilidad, por eso cada vez le presto menos atención), le hubiera gustado algo más de atención, un reconocimiento aunque fuera en voz bajita y con pocas palabras, un atisbo de tristeza en los que se quedan.. Pero bueno, la misma princesita tendrá que empezar a asumir que nadie es imprescindible, ni siquiera ella.

Descubriendo conocidos

Soledad,
aqui están mis credenciales,
vengo llamando a tu puerta
desde hace un tiempo,
creo que pasaremos juntos temporales,
propongo que tu y yo nos vayamos conociendo.
Soledad/Jorge Drexler

Últimamente ando bien acompañada de esta Soledad, dulce, silenciosa, cómoda.. que se ha ido fabricando en torno a mí. Se ha hecho tan habitual que casi ya ni noto su presencia, y ésto, no lo voy a negar, me asusta un poco. Hace unos días un amigo me contaba de la necesidad en ciertas ocasiones de otra voz, de otras orejas, de unos brazos… Antes esta necesidad se me hacía muy común y muy frecuente, ahora según pasa el tiempo: las horas, los días, los meses.. se me hace menos necesario, y ésto sin lugar a dudas es lo que me asusta. Comer sola, dormir sola, pasear sola con Troylo.. que se me arrugue la voz por la tarde porque no hablo con nadie, que se me haga común no hacer de comer, no compartir la risa o las lágrimas… Ya no dejo la luz encendida del salón, porque ya me acostumbré a la oscuridad.
Pero tengo a Troylo, que siempre está. Ahora también está Curro, que es el perro de mis padres, y es el que nos acompaña de vez en cuando a salir a pasear y a jugar.


Supongo que quien no tiene un animal de compañía, aunque sea una chinchilla como la de Ace, no puede entenderlo. La relación que se establece con ellos es casi indescriptible. Seguramente si llego a tener hijos vea esto de otra manera, pero mientras tanto es de esta forma como lo vivo. Aquí esta Chinchilla Pérez, que aunque no es un perro, también es muy divertida. Estos días los dos perrillos han estado a punto de provocarle un paro cardiaco estoy segura. Durante este último viaje he descubierto a una conocida: Grata sorpresa.
Somos familia, y sin embargo, las circunstancias, la vida, la edad.. puede que muchas cosas, nos hayan hecho estar más separadas de lo que realmente nos convenía, porque no nos conocíamos los suficiente como para saber la cantidad de cosas que tenemos en común, y lo bien que podemos estar hablando, cosiendo o simplemente mirando alrededor.
El patchwork, una vez más, ha hecho que al final nos hayamos acercado. Es curioso ver como la propia vida nos teje, nos cose, o nos une. Y darte cuenta de que esa persona que realmente conocías por “familia” tiene más cosas en común contigo, de las que imaginabas.
Son esas pequeñas sorpresas que te asaltan de vez en cuando y que te hacen sonrisa. En cuanto a las labores, me he decidido a terminar UFO’s, aunque oigo los gritos de los kits y las telas que he comprado estos días en Chicago, trato de desoirlos y no prestarles atención, porque no quiero que la pila de sin terminar siga aumentando. En el paraíso particular de telas también había un rinconcito para las lanas, y claro, adicta como yo a casi todas las labores, esto se hizo irresistible, voy a probar a tejer calcetines, ahora que por fin hay varios tutoriales en castellano. Tengo por delante un puente de cuatro días, al que estoy deseando recibir.

Ya llegó la primavera

Ya llegó la primavera en unos grandes almacenes,

el último neón centellea
mientras media ciudad aún duerme.

Madrid despierta perezosa,vuelven las putas a sus guaridas.
Unos esperan en casa, otro se ata a su rutina.
Ya llegó la primavera/Ismael Serrano
También la primavera llegó a mi casa, y la puerta de la entrada es buena prueba de ello.
Para conseguirlo, no tuve más que pasarme por unos grandes almacenes de nombre Michael’s. Vine cargando con la corona, y las florecitas sueltas, y casi antes de que terminara de deshacer la maleta, estaba montando la corona, me podía la impaciencia por verla colgada.
Pequeñas cosas que decoran, alegran y me ponen un puntito de alegría.
Mi primavera particular lucha por imponerse en unos días en los que el tiempo no es el esperado, o tal vez sí. Porque se supone que la primavera es inestable, intranquila, variable, etc.. pues como está el tiempo, y tal vez como estoy yo.. con la sangre alterada.
El jet lag sigue haciendo mella en mí, y también las llamadas a deshoras, rememorando viejos tiempos, donde no todo fue lo mejor. Haciéndome recordar que también puedo ser algo manipuladora, algo maquiavélica, y también que sufrí, y que sufro porque las cosas no fueron como yo esperaba y como yo deseé.
La distancia a veces puede ayudarnos a hacernos olvidar, siempre se dice: lo mejor distancia de por medio.. Claro, que también puede jugar en contra, porque se puede tender a idealizar lo que se vivió, y ayudándonos a reconstruir pequeños castillos que no tienen cimientos, y que con solo un pequeño soplidito caen destruidos.
Lo único que sí ayuda, lo único que nos acompaña, y lo único que a mí me terminará por salvar es el Tiempo. Dejaré que el tiempo pase, dejaré que el tiempo llegue.

En un paraíso particular

Casi veinte días sin poder pasar por aquí y contar todo lo que me pasa. Que a veces parece mucho, otras veces casi nada, y a ratos episodios dignos de cualquier película de Woody Allen.

Puse los pies en un aeropuerto, y de ahí en otros… Tengo en mi mochila muchas horas de aeropuerto, muchas horas de vuelo, y muchas horas de pensamiento incansable.

Desde el otro lado del Atlántico, parece que se me aclararon las ideas, y desde la distancia he podido valorar muchas cosas que desde cerca soy incapaz de hacerlo.
La Feria (International Quilt Festival – Chicago 2007) fue como la recordaba. Llena de quilts maravillosos, y de pasillos repletos de stands con cosas a la venta. La maleta de vuelta pesaba casi tres veces más!.

Nuestra visita a la Feria, estuvo acompañada por otras visitas más, a otros mini paraísos quilteros: Joann’s, Michaels, Hobby Lobby…
Para nosotras, que aquí poco podemos acceder a espacios como estos, llegar ahí y ver tantas yardas de tela junta es como llegar al paraíso.

Y si no, miren las fotos.

Como siempre, yo me fui acompañada de mi IPOD, y he resucitado algunos temas que me encantan, y que casi ni recordaba..
Terry,
con su disfraz de muñeca, que por 200 pesetas,
un par de minutos se deja admirar,
Terry, sin ser monarca es princesa,
que se acaricia y se goza, su cuerpo se roza detrás del cristal,
Terry, hace del sexo un negocio,
la noche atrae a los socios,
y a juicio de Pedro comienza a bailar.

Terry/Luis Quintana
Una semana entera levantándome con esta melodía en mi cabeza… Y la satisfacción de poder escucharla en cuanto me sacudía las telarañas.