Otra prohibición

Hace algún tiempo, oí en la radio, que en las playas de Arona (Tenerife), se estaban planteando la prohibición de determinados comportamientos. A saber: beber y fumar, el top less, oír música, y no sé qué otras cosillas.. Menudencias sin importancia, decía el Concejal de turno.
Hoy leo en un periódico local, que se está elaborando una ordenanza para prohibir el top less en las playas de Telde.
Me quedo frita, patidifusa, anonadada…
No hemos avanzado nada. Nuestros políticos siguen viviendo o queriendo vivir en un mundo que ya no existe, y así como al reloj no se le puede dar para atrás, al tiempo, obviamente tampoco… Y demos gracias al cielo por ello!.
¿Cuándo va a ser el día en que por fin, se den cuenta de que prohibir no es la solución?
Sigo sin entender, que una señora/señorita en top less pueda perjudicar, y quien crea que lo hace, tiene un pequeño problema cuya solución no pasa por taparle las Lolas a nadie..
De nuevo, y aunque no quiera, la política de estos politicuchos saca lo peor de mí.. Y lo peor, el sueldo de todos ellos, lo estoy pagando yo!

Y mientras tanto, estrépito de andamios, pateras y naufragios, desvelan nuestro sueño..

Tejiendo en El Charco

Este fin de semana estuve en casa. Relajación, tertulia, buena mesa, buena cama y Sol garantizados.
Ayer por la mañana, bien temprano, salí a la calle con Troylo.
Tropecé con varios individuos e individuas que caminaban sin mucho rumbo, en busca de café, o algo sólido que ingerir, después de estar toda una noche, dando saltos o tumbos a ritmo de tambores o de LaMary, que también estuvo este fin de semana en El Cotillo, cantando un poco.
Café y pan con tomate en El Goloso, y de ahí a revitalizar cuerpo y mente en El Charco.
Todo El Charco para mí.
Si un día me decido a filosofar con fundamento, está claro que tendrá que ser ahí, en medio de los callaos, y con las agujas entre las manos.
De este fin de semana me traigo mucha tranquilidad, las ganas tremendas de volver pronto con ElTécnico, y la absoluta firmeza de que estoy rodeada de gente, que tal vez yo no merezco, porque me entienden mucho mejor que yo misma.

La panza de burro

En Las Palmas de G.C., ciudad donde habito en estos tiempos, hay un fenómeno meteorológico que suscita controvertidas opiniones.
Llegado el mes de Julio, y hasta aproximadamente el mes de Octubre, sobre la ciudad se extiende una espesa capa de nubes, que lo deja todo de color gris plomizo, que no deja pasar ni un rayito de Sol, y que en lugar de estar en verano, pareciera que estamos en otoño.
Es extraño, al menos para mí, majorera de toda la vida, acostumbrada a veranos luminosos, calurosos y llenos de Sol por todos lados, desde primera hora de la mañana, o sea las seis, hasta última hora de la tarde, o sea las nueve.
Aquí todo el verano es gris, pero solo en la ciudad.
Para los que están de vacaciones y tienen el movimiento limitado, la panza de burro, es algo odioso, no les deja disfrutar del Sol, de Las Canteras, y de un verano normal.
Para los que trabajan, la reciben como agua de Mayo, porque mantiene la ciudad a un temperatura bastante más baja de las temperaturas típicas de esta estación, lo cual, se agradece muchísimo.
A mí, me da igual, si trabajo o si veraneo, la panza de burro, gris, espesa, densa, y fría, no me termina de gustar.

My socks in Ireland

A finales de Junio, estuve tejiendo un par de calcetines para my roommate.
Tejer calcetines, en Junio, en Canarias, no parece muy de persona cuerda, que bueno, no es lo que voy a pensar aquí, que creo que eso lo tengo descubierto y asumido ya.
El motivo era que my roommate partiría hacia Irlanda a finales del mismo mes. Y yo pensé que para las tardes-noches de bed and breakfast, tanto los calcetines como un buen libro, le iban a venir de perlas. Y así ha sido.
Esta foto la he recibido hoy mismo.
Y me ha dado como cosa. Mis calcetines dando vueltas por esos mundos de Dios, y my roommate también.
Ha sido un año fácil. Hemos convivido sin problemas, aunque yo siento que yo le he dado más trabajo a él que él a mí. La realidad, es que al menos para mí ha sido fácil, divertido, y muy agradable. Hoy, con cansancio, sueño, algún cotilleo… le echo de menos.
Me he acostumbrado a que al llegar a casa, alguien pregunte cómo ha ido el día.
Querido roommate, te espero en Septiembre!

Acabando Junio

Se acabó mi mes de celebración. Una vez más, he podido comprobar que poco a poco se pueden ir cumpliendo las metas.
Junio no ha estado mal, puedo incluso decir que ha estado muy bien.
He cambiado mi lugar de almuerzo, del coche he pasado a un cómodo banquito en el paseo de La Garita. Creo que pronto volveré a cambiar, el banco por la arena, porque los días solo se prestan al baño.
Mi roommate ha dejado el piso temporalmente, hasta octubre. El piso se hace grande, demasiado, y silencioso. Afortunadamente, las promesas de visitas siguen por ahí, espero que se vayan cumpliendo.
Durante este mes he tejido cosas nuevas, rematado cosas viejas, y me he volcado en el Proyecto Secreto #3 (que ya está terminado) y en el Proyecto Secreto #4 (que ya tiene cuerpo).
La lectura está algo parada, y es que también tengo que decir, que le robo horas al sueño, pero al final no las dedico a leer.
Y este fin de semana, tengo una cita: Fuerte me espera.

Malabrigo Estonian

Lo recibí el jueves. Lo metí en la bolsita junto con una madeja de Malabrigo (me encanta este nombre), para el fin de semana que se avecinaba.
El viernes a última hora del día, no me pude aguantar más. Busqué un patrón que no necesitara demasiada cantidad de lana, (solo tengo un ovillo de malabrigo, cosa que voy a solucionar en breve), y empecé a montar puntos.
La delicia de tejer una lana así, quedó contrarrestada con la dificultad del patrón y sus “nupps”, con los que todavía me peleo.
A partir de ahora solo pienso en Malabrigo, de todos los colores, creo que nunca había tejido nada tan suave.
Así con la boca chica lo voy a decir, creo que me he enamorado de esta lana. Que no me oiga el Merino, ni la Katia Mississippi a los que había prometido amor eterno..

Física, química y emociones

A raíz de leer a Punset, estoy dedicándole más tiempo al comportamiento de todas las células que componen mi cuerpo.
Desde hace unos meses vengo sufriendo unos desvanecimientos extraños, parece que no lo son tanto, con pérdida de consciencia incluída.
No suelen preocuparme estas cosas, soy una despreocupada en términos de salud, pero me estoy enmendando: Hay que cuidarse!
Después de pasar con salvoconducto por las manos de un enfermero muy amable, una doctora muy atenta, otra enfermera agradable, y un Técnico Especialista muy especial, me dicen que el diagnóstico es claro, y el tratamiento fácil.
Así que en ello estoy, comiendo más y más veces….
La cuestión es que pasada una semana de un pinchacito para analizar mi sangre, ha aparecido un hematoma de diversos colores a lo largo de todo el brazo derecho.

Mi cuerpo se expresa por la sangre que le quitaron.
Tengo una facilidad tremenda para que me salgan hematomas. Muchas veces aparecen sin que me haya pasado nada, sin golpes físicos, al menos…
Algo me dice que mi cuerpo reacciona no solo ante la física, dentro tengo química, que muchas veces reacciona ante cosas tan poco táctiles como son las emociones.