De rincones y recortes

Este mes de Abril, no me lo han robado, y como lo estoy estrenando y atesorando concienzudamente, disfruto de sus días y de sus noches.

La casa, ya no es piso, ya es como un hogar, y teniendo en cuenta todo lo que está pasando dentro de mí, tengo que alborotar de la misma forma por fuera.
Hace unos días cuando le conté a mi ex-roommate todo lo que estaba cambiando en casa, y todo lo que había desecho, sabiamente me apostilló: Así como se está haciendo hueco dentro de tí, tu lo estás abriendo por fuera. Y así debe ser, porque ya no son las ganas, es necesidad por despejar todos los ambientes.
Eliminé los cuadros que tenía encima del sillón, aquellos que fueron el fruto de un viaje al infierno, de esos que me daba antes, y que ahora ya ni recuerdo lo que eran. Era tiempo ya de cambiarlos. Embarcada con MiColegui, en una idea extraída de un libro, y alimentada por mi imaginación, nos ha salido este bonito tapiz, que ya está colocado en su sitio, y que me produce una satisfacción inmediata en cuanto lo veo. Da calidez al salón, y también me parece que es algo bonito de mirar.


Y en previsión de un día de visitas, de agradables conversaciones, de miradas cómplices, de charla entendida y entendible, he puesto mi horno en funcionamiento, y he agasajado a mis visitantes con estos cinnamon rolls. Da gusto cocinar en este horno.
El resto del espacio-tiempo, lo voy rellenando de recortes, de lecturas a medias, de escrituras explicativas, de pensamientos asustadizos…
Mi barriga crece, y yo quiero ralentizar estos momentos, porque aunque me muero de curiosidad por todo lo que está por venir, el temor a no estar suficientemente organizada y preparada me asusta. Confío en ella, en mí, en mi cuerpo, y no lo sabia que es la naturaleza.. Lleva 19 semanas demostrándome que es una ciencia más exacta que las matemáticas.

Un par de tardes con Judy

No recuerdo la fecha ni el lugar en el que compré este kit diseñado por Judy Rothermel, pero pongamos que fue en Chicago, hace como dos años.
Tiempo que lleva durmiendo el sueño de los justos en algún cajón, con este trajín de semi-mudanza que tengo, lo he descubierto.
Una tarde para decidirme en meterle la tijera y marcar las piezas. Otra tarde para ensamblar pieza a pieza, formar los bloques y concienciarme para planchar tanta mini costura. Y finalmente otra tarde para hacer el quilting y el binding.
Ayer por la tarde decidí el sitio, y ya hoy luce radiantemente en mi salón.
Está hecha con telas de reproducción de aproximadamente 1870, y el colorido es espectacular.
Ha sido el remedio perfecto para poner la mente en off, no pensar, no echar de menos, no provocar ansiedad, y dejar que las manos hagan su trabajo mientras la mente descansa un poco de tanto trabajo.
Por fin, la organización del piso está hecha, ahora solo falta que el escuadrón de limpieza tome las riendas del asunto y me deje la estancia como los chorros del oro.
Y una vez acabado el trabajo manual, la angustia ha vuelto, echo de menos, encuentro detalles en cada rincón que me provocan una sonrisa o se me saltan las lágrimas, depende del momento del día. ElPatrón se ha echo a la mar, y eso tampoco me ayuda. Pero ella, sigue moviendo mis agujas, mis días y mis noches.

El mío

Hoy, por estos lares, se celebra el día del padre.

Esta foto es del último Noviembre, y aunque no era la primera vez que bailábamos, es la única prueba que lo demuestra.
Me encanta la foto, aunque yo tenga cara de medio dormida.
Me parezco muchísimo a este señor que peina plata, y que conoce el cielo y la mar mejor que cualquier cosa; espero con el tiempo seguir pareciéndome a él, porque es de las personas que más admiro.
Soy su primogénita, y conmigo ha superado, con matrícula de honor, la asignatura de padre.
Él me hizo el mejor regalo: mi vida; en Agosto, espero devolvérselo.
Aunque él ya, lo anda presumiendo.

Para hacer un descanso

Llevo casi tres días enredada en cajas, bolsas, maletas.. No entiendo mi capacidad acumulativa. Estoy haciendo un escrito, tipo últimas voluntades, por si en algún momento pierdo la consciencia de mi mente, y dejo desatado completamente este Síndrome de Diógenes, que ahora mismo mantengo o intento mantener, a raya; para que mis descendientes o ascendientes tomen cartas en el asunto cuando ya no me pueda controlar.
Casi 40 bultos me traje de vuelta, y dos plantas.. Fue un viaje tranquilo físicamente (la mar como un plato), horrible mentalmente (mi cabeza en su proceso máximo de centrifugado).
Me lo estoy tomando con calma, porque si no perecería entre el agobio que produce andar por una casa empantanada de cosas, libros, lanas, y telas… y recuerdos acechándote en cada esquina.
Así las cosas, sigo dedicándome las tardes a la vida ociosa, y a la producción artesanal.
Me repito cuando digo, que ver un proyecto que se materializa es una de las satisfacciones que tengo en mi vida cotidiana, y más sabiendo que salen de mis manos.


Hace dos semanas, cuando estuve aquí, logré terminar tres de los proyectos que tenía en mente. El primero fue una mantina arrullo, con una tela que traje de de Chicago allá por el 2005, ya dicen por casa que el que guarda siempre tiene (esto puede ser cruzar la raya con Diógenes… ainsss). El caso es que el tacto es espectacular, y la tela de flores y el bies que MiColegui eligió resultan todo un acierto. El segundo fue un bolsito para LaConsentida, que lamentablemente se le rompió el asa y necesitará una reparación; es un bolsito la mar de apañado, por tamaño y forma. Y el tercero es la funda para una libretita. Puse de nuevo en práctica mi capacidad bordadora que tiene muchas aristas por pulir, pero que todo se andará, ahora tengo tiempo, aunque no por mi gusto, y espero que no por mucho tiempo.

Cerrando uno, abriendo otro

Hace exactamente dos años y dos meses y medio llegué a GC.

Publiqué: Año nuevo, vida nueva. Sin foto, y con pocas letras.
Hoy, que vuelvo a hacer el mismo trayecto en sentido contrario, con las mismas listas, casi que los mismos nervios, aunque con infinita tristeza más.
No me gustan los cambios, y menos aquellos que van a significar tanto, llega un momento, en que sabes que hay que dar el paso, aunque el miedo intente llevarte en sentido contrario.
No me voy sola… no me voy sola…. tengo que repetírmelo porque no me lo puedo ni creer.
No sé cómo será esta nueva etapa que empieza, solo sé que tengo que seguir andando, que si estos son los ingredientes que tengo, me tendré que esforzar por hacer una buena comida.
Tengo fé, tengo esperanza, y aunque peso 7 kg más que en noviembre, tengo fuerzas para seguir andando.
(Y una caja entera de kleenex para irme secando las lágrimas).
No va a ser fácil… eso ya lo sé.

sin embargo versión 2011

porque a veces la distancia no es suficiente
las palabras,… el amor
a veces no es suficiente
porque dejas que el miedo y la rabia
ocupe todo el espacio
y sin embargo
me pierdo en tu pañuelo de amargura
no debería cantarte, y sin embargo
no puedo dejar de hacerlo
porque una casa sin ti es una oficina
un teléfono ardiendo, una cabina
un éxodo de oscuras golondrinas
y me envenan los besos que vas dando
y si te callas, grito en el silencio
en esta casa vacía
y en la indiferencia de tu ausencia
porque no quieres, porque no te dejas
y aunque me lo dijeron mil veces
me tiré de lleno a una piscina
que sabía que no tenía agua
y sin embargo…
sin irme, te llevo conmigo

5 días para 3 proyectos

Después de pasar un fin de semana entre la cama, el sofá y el baño, por causas ajenas a mi voluntad y a mis deseos, estoy en casa, y como nueva.
Mimos, atenciones, y muchas caras conocidas me reciben aquí.
MiColegui tiene su taller a todo comfort, lleno de sus grandes y pequeñas maravillas, hechas por ella durante todos los años que lleva cosiendo, decir que es una super quilter es quedarme muy cortita, cuánto me queda por aprender!
He hecho un trato con ella y conmigo, porque hace demasiado tiempo que no me reuno con mis telas, así que esta semana voy a poner todo mi empeño en terminar tres cosas que tengo a falta de un suspiro, para poder taparme/nos con cualquiera de ellas.
Hoy, ya estoy a puntito de meter la máquina a un quilt muy especial, y que hace dos años que duerme el sueño de los justos en mi cueva.

La lana que eligió cómo tejerse


Hace ya casi dos meses que la recibí, vía paquete postal, desde el otro lado del Atlántico.

Mi idea era tejer un Shawl, como le había visto hacer a Lolita. La suavidad de la fibra me tenía completamente enamorada.
Así que me puse manos a la obra, y seguí el patrón más coñazo del mundo mundial. Puse atención, ganas y tiempo, ahora que dispongo de él en mayor cantidad (no por gusto ni tampoco con alegría). El patrón es bastante enrevesado, y tuve que deshacer varias veces. Mi gusto por la lana iba perdiendo fuelle conforme iba tejiendo vueltas de cada chart. Algo no iba bien.
No me estaba gustando nada el resultado, y la propia lana me enviaba mensajes (teniendo que deshacer a cada rato) de que no estaba siendo bien tejida.
Cuál fue mi sorpresa, al darme cuenta de que la cantidad en stash iba a ser insuficiente para poder terminar el último chart.
Estaba claro el mensaje: esta lana no era para ese proyecto.
Pasé la noche del jueves dialogando con ella, y debatiéndome entre comprar otro ovillo más (nada recomendable en estas circunstancias), o deshacer todo el Shawl.
El viernes por la mañana, sintiéndome más perdida de lo normal, puse remedio a mi desubicación, y tomé rumbo Norte. Allí iba a despejar todas mis dudas acerca del final de esta lana tan caprichosa.

Allí, Adi a parte de estar esperándome con el mejor pinche-ayudante y unas deliciosas magdalenas de pera, tenía posible solución para mi pequeño problema tejeril.

Me dediqué a revisar su bien surtida biblioteca lanera, y a ver in situ la cantidad de ropa tejida que tiene el pequeño pescadito. Así decidí que había llegado la hora de darle un giro radical a mi malogrado Shawl.
Cuando llegué a casa, lo deshice sin pensarlo demasiado, como quien quita una tirita sin casi haber cogido aire primero, con un rápido movimiento y con el factor sorpresa de cara.
Un rato más tarde, 4.5 horas exactamente, con John Mayer de fondo cantando “who says i can’t get stone” mi lana había decido de qué forma quería materializarse.

La quickie baby sweater fue el proyecto elegido. He practicado el picot ending, y he estado buen rato devanándome los sesos decidiendo los botones más adecuados.

Ha sido con diferencia, la lana más caprichosa, y el proyecto más rápido de mi vida tejeril, lo que me demuestra una vez más, que en todo en la vida, solo hay que prestar atención e intentar entender.
Y por cierto, se ha abierto la veda…

Dándole término a los pendientes

Un fin de semana entero esperando por la lluvia, sabiendo que iba a estar en casa, resguardada y calentita.
Pues nada, que no llegó.. La lluvia es como ese amante que nunca llega cuando lo esperas, y de pronto, cuando sales de casa con la mirada cabizbaja, sin depilar ni maquillar, arrastrando los pies, y toda la carga que sientes que el mundo te ha depositado encima, reaparece..
Así es la lluvia, esta mañana salí poco abrigada, sin paraguas, y con mi pelo recién peinado, y ahí estaba ella.. En fin.
El fin de semana lo pasé en casa, rodeada de series y lanas.
Terminé los yoga socks, para mi clase de los martes. Tobillos calentitos sin miedo a resbalarme.
Terminé también el potholder navideño. Que ha resultado un fiasco, no por el patrón ni por su elaboración, sino porque la lana ha soltado una cantidad indecente de tinta, y lo que se prometía blanco, ha terminado rosa. La irritación alcanza niveles fuera de escala.

Así y como cogiendo carrerilla, terminé también un abecedario en punto de cruz, que le ví a MiColegui cuando estuve en Fuerte. Lo hice con hilo de Crescent Colors, en color Smoke; y la tela es un lino, que también me dio MiColegui en su día, hace ya algunos años.

Y ya que había cogido carrerilla, me puse de lleno, acompañada de un gran chocolate a la taza, con el Paper Dolls. El resultado final difiere bastante del original. Aún tengo que rematarle todos los hilos, y bloquear ligeramente, porque las muñequitas quedan un tanto arrugadas.
Pero eso se los cuento próximamente, en post aparte.
Y hoy San Valentín, espero que el amor les inunde.. Yo he tenido mi ratito esta mañana, y como es normal, me ha sabido a poco, pero me lleno de paciencia para el próximo encuentro.