Sarantontón…. 1980…1990…2006

Ayer, mientras llegaba a uno de los talleres, pasé por un parque..
Estaba lleno de niños que corrían en medio de las plantas. Gritaban y corrían.
No pude evitar pararme, y ver a qué jugaban.
Varios de ellos tenían botes de cristal con unas plantas dentro.
No me hicieron falta más explicaciones: ha llegado la primavera!!!!.
Y casi todos los niños andan por los jardines buscando Sarantontones o mariquitas (que también le dicen por ahí).
Me vi retratada en cada niño. Ay! que ver, pase el tiempo que pase, al llegar la primavera, todos los niños jugamos a buscar sarantontones.

Sarantontón, Sarantontón,
saca tus alitas
y vuela hasta el Sol

Y para dormir…. un cuento

Había un rey que tenía tres hijas, tres princesas. Pero no eran princesas cualquiera, eran las princesas más delicadas que jamás hayan existido.
El rey tenía conocimiento de este hecho, pero no era consciente de la delicadeza que envolvía a sus niñas. Ordenó que las princesas no salieran de las inmediaciones del palacio, para evitar correr riesgos.
Una mañana, una de las tres princesas, salió al jardín a contemplar las bonitas rosas que crecían en él. Tomó una entre sus manos, pero sin querer, una de las púas, pinchó uno de sus dedos, la princesa murió desangrada.
El rey tomó consciencia de forma brutal, del problema que tendría con sus hijas, y casi inmediatamente ordenó que las princesas no salieran de palacio.
Un mañana, una de las princesitas no despertó. La sábana de la cama donde dormía tenía una arruga, que le provocó una llaga sin remedio en su espalda, produciéndole la muerte.
El rey, volvió a desesperarse. Tenía tanto miedo de perder a su ya, única hija, que tomó una medida drástica: la encerró en una de las torres del castillo.
La princesa pasaba allí los días aburrida, tal vez, soñando con un corcel negro, que viniera a rescatarla, como en lo cuentos, a sacarla de aquel encierro…
Pero, en su lugar, lo que entró por la torre del castillo, fue una libélula. Tenía un tamaño asombroso para lo común en estos insectos. La libélula que recorrió la torre volando de arriba abajo, produjo una corriente de aire, imperceptible para casi todo el mundo… excepto para la princesa, la princesa más delicad del mundo… El aire provocó un resfriado en la princesa, del que no pudo recuperarse…

Hay ocasiones en las, que se haga lo que se haga, las cosas suceden irremediablemente…

Echar de menos

No te imaginas
Como te he echado de menos
Tu ausencia atardeció
todo mi cielo
Y tanto otoño
se coló fuera de tiempo
Yo me acostaba
en el parque vacío de esta cama
Me enroscaba en el olor
de tu almohada y así te respiraba
No te imaginas
Como te he echado de menos
Es un calvario vivir tan lejos
Pero me alivia la esperanza de tí
Y que me importa
Si se me llena la boca
Cuando hablo de esas cosas
Que me encantan de tí,
y que me apasionan.. me apasionas

Manu Tenorio/Como te he echado de menos
como te sigo echando de menos…
te echo de menos, aún pasen días, meses, años….
hoy me haces falta amor, de carne y hueso…
¿Cómo hacer cuando el sentimiento de extrañar algo, alguien, te va abriendo un agujero en el pecho, que va aumentando con las horas, y que de pronto, parece que tu mismo ser va a desaparecer dentro de él?
porque siempre se echa de menos, nunca de más…

Una casa vacía

Las lágrimas en los ojos, el corazón en un puño y sin un trozo…
Al llegar a casa, nadie vino a la puerta, no escuché sus pasos por el pasillo.
Su comedero estaba vacío, y su cama también.
Ahora en las noches, no oigo su respiración, no está bajo mi cama como antes..
La pena se me dibuja en la cara, cada vez que me esfuerzo en aceptar que ya no está, que me acuerdo de los paseos, los ladridos, las mordidas.
Desde hace cinco años no recuerdo un momento en el que no haya estado, siempre vigilante, juguetón, posesivo y centinela.
Me velaba el sueño, la comida, los estudios..
Ahora lucho por adaptarme a la nueva rutina en la que no me termino de acomodar.
Me dio muchas razones para seguir, para tener un motivo. Y ahora sin él .. todo vuelve a tener poco sentido.

Ida y vuelta

Los Carnavales han pasado, sin mucho ruido, al menos para mí. Lo que inicialmente prometía en una fiesta desenfrenada, terminó en una tímida salida, con chaparrón incluído.
Tengo que decir, que no es el padecer general. Casi todo el mundo anda afónico aún, de la gran fiesta que se pegaron. No conozco a nadie que lo haya vivido tan intensamente como Ace, que pasó por los Carnavales de Fuerte, Las Palmas, y por Sta. Cruz.. y es que lleva la música de los pitos corriendole por la sangre. Por supuesto, disfrazada en cada salida, como Dios manda.
Y yo, pues como casi siempre, me desinflo antes de que llegue el momento del despiporre.
Me he pasado meses reclamando más ocupación en mi trabajo, porque había días que se pasaban viendo correr los minutos. Ahora, las cosas parecen que han cambiado y no tengo tiempo ni si quiera de echar un vistazo al reloj.
Mis jornadas se han vuelto agotadoras, y cuando llego a casa.. me sigue esperando más cosas por hacer. En fin, tampoco me voy a quejar mucho, porque realmente lo prefiero así.
De pronto esta semana ha sido como melancólica, y ya no he dejado para más las llamadas pendientes. Se siente raro, cuando uno tiene que explicarle los detalles de su acontecer diario a las personas que antes lo vivían con uno, pero aún así, es maravilloso volver a oirles las voces, saber que son felices, que están bien, que por fin, las cosas se han ido arreglando.
Hoy, por fin, ha llegado el día, y esta tarde cojo la maleta y me voy…
Espero pasar un finde tranquilo, lleno de cosas para ver, y de abrazos para dar.
El viaje es de vuelta, así que el martes andaré por aquí, y espero poder hacer un break entre informe e informe y pasearme por las casas de muchos donde me encanta pasar, leer, y saludar.

Crisalidrag.. Felicidades reinona!!!!!

Lo que más me gusta de los Carnavales es la gala Drag Queen, celebrada en Las Palmas, y retransmitida a muchos sitios a través de TVE2.
La gala estaba prevista para el viernes día 24, pero debido a unos tristes aconteciemientos en la ciudad, se vio postpuesta hasta la noche de ayer.
Ahí que me fui yo, refresquito en bandeja, palomitas en bowl y el quilt que ahora mismo me he propuesto terminar. Este año fue el primero que la vi sola, en esto casi siempre me ha acompañado mi hermana, carnavalera 100%, pero este año las circunstancias son otras y bueno, nos tocó así.
Empezó puntual a las 9:00pm y yo una vez más la disfruté al máximo.
La gala Drag se ha convertido en un referente de nuestros carnavales. El próximo año se celebrará la primera década de este acto.
En estos años se han visto Drags de todo tipo, incluso un año había tal cantidad de participantes que se hizo eterna la gala, además de que se percibía una desigualdad muy palpable entre los distintos participantes, hecho que conllevó a que ahora antes de poder participar se hace una preselección de Drags, garantizando de este modo el nivel y el espectáculo.
Me encanta este show, me encanta ver lo estrafalario de los diseños, como se van quitando capas de “cosas” hasta quedar con casi nada. Si a esto le añadimos una coreografía perfecta, un playback a la altura, y piruetas varias encima de unas plataformas de al menos 40cm, tenemos a nuestra reinona.
Anoche se hizo con el título la Drag Crisálidrag, que desde que salió a escena fue mi favorita. Aquí les dejo una foto de nuestra reinona del 2006.

Pegada al teléfono

En estos días y en los próximos meses, el móvil se va a convertir en mi compañero inseparable.
Primero porque necesito estar siempre comunicada, y Telefónica se niega a instalarme el teléfono fijo en mi casa (pero eso es otra historia).
Segundo, porque va a ser casi la única forma de comunicarme instantáneamente con un buen número de seres que están muy muy lejos.
Y tercero, porque sigo esperando a que me traiga lo que quiero oír, de los que no están tan lejos, una frase: ¿cómo estás?. Aunque parece que es algo bastante difícil de lograr.
El teléfono suena, pero solo me dice cosas que en estos momentos no logro entender.
El beep beep de la señal de sms suena, y de pronto, los que están lejos, muy lejos, me devuelven un poco de la paz, que me puede llegar desde donde están.

Lunes y contando…

Y fui. Llegué. Y me encontré con un montón de caras conocidas. Caras que me regalaban sonrisas, cuerpos que me regalaban abrazos, y bocas que no paraban de hablar.
Conversaciones que me devuelven a la realidad de mis gustos, de mis preferencias, de mis pasiones, de mi propio disfrute.
Conciertos que de nuevo me resucitan, de esta vida que mantengo aquí, pero mis sensores siguen intactos, mis sentimientos siguen latentes, mi capacidad de emocionarme sigue igual.
El café de mañana con la colega de profesión, colega de vida, colega de corazón.. sabe igual, el aroma es el mismo, y la charla se mantiene, como si nunca me hubiera ido.
La casa ya no huele a mí, pero aún conozco sus secretos, sus imperfecciones, sus roturas y su calor.
El café de la tarde, con la misma sangre, cada día sabe mejor, cada día se descubre.. qué pena de tanta diferencia, aunque estoy convencida de que es posible, aún podemos compartir muchas cosas..
Y unos brazos… unos brazos donde sigo cabiendo entera, donde la tormenta no tiene fuerza, donde el viento no puede llevarme, donde un bocata del Búho sabe a manjar del cielo, donde la misma conversación parece distinta, no cansa, siempre se goza.
Y volví. Llegué de nuevo aquí, donde me esperaba mi casa, mi perro, y mis otras sangres..
Me faltan tantas cosas aquí…. Me siento tan chica aquí, me siento tan incomprendida aquí, me siento tan fuera de lugar aquí.
Y ya lunes, y ahora tendré que dedicarme a contar. Contar los días hasta volver a ver esas caras, hasta volver a escuchar esos conciertos, hasta poder ver de nuevo a unos brazos… Han de pasar muchos días para eso.. Espero que el calor que me regalaron me dure hasta entonces.