La eterna estudiante

Acabo de ver en Instagram que justamente hoy es la Luna Nueva. Mía Astral es mi total gurú sobre lunas y planetas. Si, ya, que me vas a decir que bla bla bla.. y bueno, yo solo te digo que le des un chance a esta señora, las escuches, y luego me digas.

La cosa es que esta Luna Nueva, dicen que es buena y poderosa y mogollón de cosas más, y todo está bien. Pero no es eso en lo que me he dado cuenta, justamente al escuchar a Mia. Me ha llamado la atención, que en cuanto he visto que daba una serie de información, yo me he ido a mi libretita y mi boli, y he tomado notas.

Tomar notas. ¿Cuántas libretas tendré llenas de este tipo de notas? Muchas de ellas no las he vuelto a leer. Sin embargo, es harto probable que recuerde mucha de la información que están en ellas. Porque el acto de escribirlas hace que, de alguna manera, se fije en mi cerebro. Ese vicio me quedó de estudiar.

Y ahí es donde se me ha ido toda la atención. Llevo toda mi vida estudiando.

Cuando se me acabó la formación reglada, busqué formación sobre hobbies o intereses. He hecho cursos de muchísimas cosas diferentes, tanto en vivo como on line. Hasta un curso de masas nórdicas on line hice. Que te parecerá una locura, pero no sabes lo instructivo que fue. Y casi todo el recetario que aprendí lo sigo haciendo cada día.

Después de eso, he hecho cursos de fotografía, de scrapbooking, de punto, de escritura, de dibujo.. yo que sé.

Durante el año pasado la cosa se me fue de madres. La formación online creció de manera exponencial, y yo, de vocación estudiante, se me hizo imposible resistirme.

Del año pasado me hice el #putoplan de Noe Gil, que es probablemente el p*t* mejor curso sobre “como tirar para adelante” que he hecho en mi vida; todos los de Sol Aguirre; unos pocos de Hello Creatividad; y otros tantos de domestika. Esos que te he puesto aquí, los tengo casi todos terminados. Alguno hay por ahí que me falta alguna clase. Luego llegaron los bundles, y aydiosito.

Soy como una formación-adicta. Cada vez que veo: formación online, seminario, webinario, training… whatever, siento cosquilleo en la barriga. Y tengo que hacer un gran esfuerzo para no seguir apuntándome a todo lo que se publica, porque ahora mismo, es muchísimo y para mí inviable.

De todo esto, me he puesto a pensar, que lo que hay en el fondo de tanta formación, es un síndrome de impostora como un piano. ¿Por qué quiero/necesito seguir haciendo formación?. Siempre siento que no estoy suficientemente preparada.

Hace unos días empecé a escuchar el podcast de Lady Meraki, y justamente tiene un capítulo sobre la formación y cómo se la planifica. Me pareció tener un a-ha moment. Con la iluminación del momento me vine al ordenador, y me hice un Excel de todo lo que tengo acumulado, lo hecho y lo por hacer. Ahora lo tengo todo ordenado y planificado, porque ya sabes que si no está en la agenda no existe. Y también tengo un plan de formación. Tengo claro qué formación “puedo” seguir haciendo, el resto, por muy atractiva que me parezca, lo voy a dejar correr.

Un comentario en “La eterna estudiante”

  1. El síndrome del ingeniero 😉 si no lo plasmamos en una excel, no está organizado/planificado, jajajaja
    Buen verano.

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