Descubriendo conocidos

Soledad,
aqui están mis credenciales,
vengo llamando a tu puerta
desde hace un tiempo,
creo que pasaremos juntos temporales,
propongo que tu y yo nos vayamos conociendo.
Soledad/Jorge Drexler

Últimamente ando bien acompañada de esta Soledad, dulce, silenciosa, cómoda.. que se ha ido fabricando en torno a mí. Se ha hecho tan habitual que casi ya ni noto su presencia, y ésto, no lo voy a negar, me asusta un poco. Hace unos días un amigo me contaba de la necesidad en ciertas ocasiones de otra voz, de otras orejas, de unos brazos… Antes esta necesidad se me hacía muy común y muy frecuente, ahora según pasa el tiempo: las horas, los días, los meses.. se me hace menos necesario, y ésto sin lugar a dudas es lo que me asusta. Comer sola, dormir sola, pasear sola con Troylo.. que se me arrugue la voz por la tarde porque no hablo con nadie, que se me haga común no hacer de comer, no compartir la risa o las lágrimas… Ya no dejo la luz encendida del salón, porque ya me acostumbré a la oscuridad.
Pero tengo a Troylo, que siempre está. Ahora también está Curro, que es el perro de mis padres, y es el que nos acompaña de vez en cuando a salir a pasear y a jugar.


Supongo que quien no tiene un animal de compañía, aunque sea una chinchilla como la de Ace, no puede entenderlo. La relación que se establece con ellos es casi indescriptible. Seguramente si llego a tener hijos vea esto de otra manera, pero mientras tanto es de esta forma como lo vivo. Aquí esta Chinchilla Pérez, que aunque no es un perro, también es muy divertida. Estos días los dos perrillos han estado a punto de provocarle un paro cardiaco estoy segura. Durante este último viaje he descubierto a una conocida: Grata sorpresa.
Somos familia, y sin embargo, las circunstancias, la vida, la edad.. puede que muchas cosas, nos hayan hecho estar más separadas de lo que realmente nos convenía, porque no nos conocíamos los suficiente como para saber la cantidad de cosas que tenemos en común, y lo bien que podemos estar hablando, cosiendo o simplemente mirando alrededor.
El patchwork, una vez más, ha hecho que al final nos hayamos acercado. Es curioso ver como la propia vida nos teje, nos cose, o nos une. Y darte cuenta de que esa persona que realmente conocías por “familia” tiene más cosas en común contigo, de las que imaginabas.
Son esas pequeñas sorpresas que te asaltan de vez en cuando y que te hacen sonrisa. En cuanto a las labores, me he decidido a terminar UFO’s, aunque oigo los gritos de los kits y las telas que he comprado estos días en Chicago, trato de desoirlos y no prestarles atención, porque no quiero que la pila de sin terminar siga aumentando. En el paraíso particular de telas también había un rinconcito para las lanas, y claro, adicta como yo a casi todas las labores, esto se hizo irresistible, voy a probar a tejer calcetines, ahora que por fin hay varios tutoriales en castellano. Tengo por delante un puente de cuatro días, al que estoy deseando recibir.

2 opiniones en “Descubriendo conocidos”

  1. No creo que estés sola. Tienes a todos tus amigos blogeros. Además, aunque a veces no lo sepamos siempre hay gente que se acuerda de nosotros.

    Pobre chincilla, lo que debe de estar sufriendo.

    Un abrazo.

    Il codino divino.

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