Uno se levanta un sábado por la mañana pensando que es un día cualquiera, un sábado cómo los demás, pero entonces, sin saber ni cómo ni por qué, se empieza a escuchar a Serrat de lejos, con una tonadilla particular, que empieza a vislumbrar de que este sábado, no va a ser cómo el resto.
Y no es porque haya pasado algo extraordinario, aunque puede que sí..
Puede que de pronto levantarse no muy temprano y desayunar un café con leche espumosa y una tostada de pan con tomate, escuchando una clase de chino, sea algo poco frecuente en mis sábados.
Dejar que avance la mañana leyendo recuerdos de la infancia de Coetzee
tomando el sol en la terraza, pasar la tarde en la playa con una amiga, hablando sin parar, tejiendo otro par de calcetines, y terminar dicha tarde con otro café y sobredosis de chocolate….
Y abandonar el día con una puesta de sol, una Tropical, más lana y el mismo libro.. puede que en conjunto sea algo extraordinario, y haya hecho que me metiera entre las sábanas con una sensación de gratitud y bienestar importante. Puede, incluso, que de pronto me esté reconciliando con el mundo, y que por ahora ni siquiera tenga ganas de buscar otro planeta al que emigrar.
Leer esto un lunes por la tarde en medio de un Madrid lluvioso es contraproducente, seguro, y hasta me dan ganas de emigrar a tu planeta… ¿me acoges? :))
con un sábado así se cogen fuerzas para toda la semana… ojalá sea buena…
un beso
como me habría gustado ser la amiga con la que hablabas en la playa 😉
Saludos, primera visita, y se ve que esta reconciliacion te ha caido muy bien , pues le viste lo mejor del dia , que bien , a veces cuando andamos de grincho no apreciamos tanto esos pequeños espacios con nosotros mismos
Las cosas pequeñas, los detalles, son los que van tejiendo días memorables. Y ese bienestar, esa serenidad, esa alegría pequeñita, es la que en realidad convierte el mundo en un lugar en el que merece la pena estar…
Por muchos días así, que son en definitiva, los que nos hacen sentir que estamos vivos…
Me alegra leerte decir eso. Esa reconciliación te viene muy bien…
Besos y esperando verte
Me has dado añoranza de tiempos mejores, disfruta tu reconciliacion….besos.
ha…….que bien!!! fuerte abrazo y hasta prontito!
Mi madre!!! que envidia sana que me diste… La verdad que sólo con el título de la entrada y la foto con esa cervecita que imagino fresquita fresquita…
Ojalá tengas muchos más sábados como este.
Saludos
Si es que todo está en los “moldes de pensamiento” que empleemos para ver la vida!! :))
Tú hablando de emigrar y todos queriendo ser parte participante de ese sábado…
Qué envida de playa, aquí que nadamos en aguas heladas. Tu post me ha hecho reflexionar sobre esos momentos tan felices que producen las pequeñas cosas, los detalles que parecen sin importancia y que pasan desapercibidos para la gente que no se para a escribirlos.
Besos sin humos 🙂