Ayer, estaba preparando este post, en el que iba a hablar del fin de semana, de las actividades, de los proyectos finalizados y los empezados, de mi música…
Pero ocurrió algo inesperado.. y es que el domingo por la mañana terminé de leer “La mujer del viajero en el tiempo”, y dejé de ser quien era, porque realmente este libro, me ha cambiado un poco. No voy a hacer una crítica por dos motivos: uno por que aquí
hay una muy buena y con la que estoy completamente de acuerdo, y dos, porque no soy una crítica literaria, y lo que más me importa es cómo me afectó a mi el libro en cuestión.
La cosa es que desde que lo terminé, no se me va de la cabeza, y que todos mis intentos por aceptar que se puede vivir sin amor, y que muchas veces es el culpable de que todo se complique, están siendo en vano.. porque ¿qué habrá más complicado que enamorarse de un tipo que nunca se sabe por dónde estará, que sabe cosas que pasarán, y que ha tenido tropecientas experiencias?, y sin embargo… merece la pena…
Y otro detalle importante, es que la historia se desarrolla en Chicago.. a donde siempre quiero volver.. Definitivamente esto es una especie de señal.. ¿o no?.
El sábado estuve en IKEA, pero eso es otra historia de la que ya hablaré, el caso es que me compré un batidor de leche, de los que funcionan a pilas, y vaya descubrimiento, ahora puedo hacerme mis propios capuchinos en casa.. Y para superar al amor del corazón, me he puesto a leer el amor científico, a ver si me aclaro algo más.