Ir a la pastelería de la vaca Valeria, y volver a comprar dos croasanes y un lemon pie, entero, comerlo directamente con un tenedor de la caja de la pastelería, poco a poco, porción a porción, saboreando el ácido de la crema de limón, y el dulce del merengue recién hecho.
Mi cama, y no tener despertador. Acuso un madrugón indecente, del que tardaré tiempo en recuperarme.
Mi cama con compañía, y que sueñen que me caigo, y que me agarren fuerte. Acurrucarme en unos brazos fuertes y firmes, que me den abrigo, arropo, cariño..
Tumbarme en la arena de La Concha, y que el Sol caliente mi piel. Sentir los rayos en las manos y en los pies. Sentir el calor, y no pensar en nada.
Terminar el Paper Dolls, que ya llegó la nieve, y yo aún ando terminando de tejer la segunda manga.
Tener un ratito para sacar la máquina de coser, hacer la funda de la cartilla que tanto uso ahora, y si fuera posible hacer un litro de té con leche, y tomarlo de a poquitos.
Un reloj mágico para apurar el tiempo, y que llegue el lunes, para poder verte, y luego ralentizarlo, para poder disfrutarte.
4 opiniones en “Caprichos de un jueves de Febrero”
Muy bello post.. me gusta.
Un abrazo
Saludos fraternos..
te voy a tener que compemsar ese madrugón del que soy culpable :-8
en cuanto llegues a fuerte nos vamos a comer un limon pie 😉 entre las dos
Mmmmm… disfruta del lunes… despacito…
que bonito, me apunto a pie, ummmmm . un besito