Otoñeando

Llevamos varios días en Otoño, aunque parece que ha sido hoy cuando de verdad lo he notado.
De pronto esta tarde el cielo se ha puesto color plomo, con nubes densas y espesas.
Hace algo de fresco, y de vez en cuando siento necesidad de hacerme con una taza caliente de cualquier bebida que tranquilice mente y espíritu (existe eso?).
He vuelto a las agujas, y aunque ya tengo tejido un calcetín entero con pura matemática, he tardado casi una semana en comenzar el otro. Supongo que no es casual… las parejas son indivisibles, y poco prácticas por separado, aunque a veces no quede otro remedio.. no todos nos damos cuenta de eso a la misma velocidad.
Aún a riesgo de todo, he comenzado este segundo calcetín, de qué talla sea, y dónde vaya a parar es todo un misterio..
Las noches vuelven a ser pura somnolencia, y MrTime sigue devolviéndome las horas que me quita de día, y casi antes de llegar a la cama ya estoy en los brazos de Morfeo.
Me despierto escuchando un último descubrimiento, tiene varias canciones que de verdad hacen sentir toda esa novedad de encontrar algo que te entiende, te sorprende, te gusta, te atrapa, te engancha.. vaya, casi como enamorarse..
Empieza la cuenta atrás, ese mes que amo y odio, todos esos días por pasar.. aprovecharé para seguir tejiendo, aunque sean calcetines desparejos.

Álgebra básica

Tengo una especial debilidad, por trasladar conceptos.
En mis años de estudios, me encantaban las matemáticas y todas sus ramas, me siguen encantando. Hoy, estos días, he descubierto que los números y las ecuaciones sirven mucho más que para resolver problemas matemáticos.
Así, dentro del álgebra básica, estudiando las ecuaciones con dos incógnitas, he caído en la cuenta, de que éstas son la traducción rápida y comprensible, para mí, de las relaciones sentimentales.
De este modo, la primera ecuación que explica la pareja, es la combinación de amistad más sexo.
Es decir: amistad + sexo = pareja.
Es una ecuación simple y exacta. Con una sola solución, y una sola explicación.
Si no se quiere una pareja, habrá que eliminar una de las dos variables, si es solo amistad: amigos; si es solo sexo: amantes. Mezclar y no obtener como resultado la pareja, conformaría una ecuación directamente ilógica, sin resultado posible y con muy alto grado de confusión.
Y así, de forma tan fácil, quedan resueltas todas mis dudas, en cuanto al etiquetado de relaciones.
Por otro lado, tengo también la solución, de forma algebraica a la manera de operar en cuanto a un fracaso sentimental.
Dada la ruptura, y la imposibilidad de la misma, de volver a establecer la ecuación simple de pareja, tenemos el método adecuado para resolver la inecuación indefinida y confusa: despejar en X, y sustituir en Y.
Una vez más las matemáticas me trazan el camino para andar.

Vacío

Me siento en el borde
siempre en el límite,
los pies hacia el barranco
el alma en el vacío.
Cierro los ojos
respiro el viento
me revuelve el pelo.
Mi corazón late
mis pensamientos
me abandonan
Se va.. todo se va
La cruz,
el problema,
la enfermedad..
Se va.. todo se va
Soy libre, yo
conmigo
libre.
Me siento en el límite
en el borde de tu deseo
en la frontera de la ilusión
de fondo… el vacío.
Y si me tiro?

Igual debería dejar de leer a Salinas

Si entiendes que mi necesidad
no es otra que canalizarte
y hacer de ti
el blanco perfecto
donde dispararme…

Alinearme contigo
a las 3 de la mañana
dejando que el calor
te deshidrate
y buscando entre las sábanas
los restos
de tus/mis ganas sin consumir.

Reconocerlas
e ignorar el deseo
de gastarte/me al completo
por ir aprendiendo
a distinguir entre lo que quiero
y lo que me conviene.

Guardar de ti, un trozo para luego
para cuando ya no te espere
para que la frescura
siga siendo protagonista
y arroje aire
al calor que se nos pega.

Si entiendes
que conmigo tienes labor de maestro
de instructor
…y de esclavo
entonces, es que me has leído por dentro
y entre suaves movimientos
de rabia reconducida
he conseguido hablarte.

EDITADO: Aunque no lo parezca, estas letras han salido de mi pluma.

Me and MrTime

Llego al lunes, con calor, envuelta en la ola de calor que azota el Archipiélago. Yo normalmente, nunca tengo calor, así que estos días en los que hasta yo lo siento, me imagino cómo está el resto del personal.

El fin de semana ha pasado en medio de sueños, reales e imaginarios.
Hace unas semanas MrTime y yo hicimos un trato. Yo necesitaba que el tiempo pasara rápido, para que mi trabajo de reconstrucción, de por sí engorroso, pasara deprisa y a ser posible sin enterarme, para no sufrirlo más de la cuenta. Así las cosas, me propuso algo: de día me robaría las horas, y de noche para dormir, me las devolvería.
Firmamos el pacto, con dos cervezas y un paquete de papas fritas, y desde entonces, ha cumplido a raja-tabla.
Los días pasan casi sin darme tiempo a tacharlos de la agenda, y las noches me dan para perderme en las letras de Salinas, y descansar pese a que mi colchón sea casi como el de un faquir.
Este fin de semana, ha pasado algo, y he dormido casi tanto de día como de noche.
No sé si ha sido el calor, el cansancio, o el poco control sobre el tiempo, la cuestión es que he dormido más de 12h. Probablemente el cuerpo me lo pedía, porque lo ha hecho sin tener consecuencias. Anoche a las 11pm, estaba otra vez en los brazos de Morfeo.
Las pocas horas que he estado conscientemente despierta, las he aprovechado bien.
Un desayuno + compras con MiTejedora, temprano en la mañana.
Me llené la barriguita en el Cine+Food, la comida estuvo bien, las pelis no me emocionaron tanto. La conversación y el paseo fue lo mejor.

He empezado una bufanda nueva, otra vez con Austral, esta lana se ha convertido en mi favorita.

Me pinté las uñas de color coral, y ya de último me fui a descubrir el Puerto.
Me gustan los muelles, los barcos, el olor de gasoil mezclado con el del salitre.
Adentrarte en el muelle en medio de grandes embarcaciones, con la ciudad de frente, y dejando que la brisa te refresque, es el mejor plan para acabar un fin de semana somnoliento.