Libro 10 (2010): Nosotras que no somos como las demás

“… Desgraciadamente el mar es un amante caprichoso, que no se deja seducir en invierno. A partir de septiembre se muestra irascible y frío y no la deja entrar en él. Susi sabe que podría arrastrarla en una de sus mareas, vapulearla airado y luego lanzarla contra el rompeolar igual que un niño enfadado con su madre estamparía un juguete contra la pared. Sabe que podría matarla, congelándola. Sabe que es neurótico y cilotímico y que necesita tiempo para sí mismo. Se lo concede porque lo ama y por tanto lo respeta, así que en invierno nada en una piscina….
…. Porque cuando está dentro de él le pertenece. Y si él decide cambiar de humor, si decide sorprenderla co una marea repentina, un oleaje imprevisto o un remolino inesperado, la tendrá a su merced. Por eso el mar es su verdadero amor, y no la triste piscina.
Porque no existe el amor sin entrega, y sin riesgo…”

Libro 9 (2010): La princesa de hielo

“…. Sentía una soledad indecible. El mundo había quedado frío y desolado sin ella y no había nada que él pudise hacer para mitigar la frialdad. El dolor era más llevadero cuando podía compartirlo con ella. Desde que había desaparecido, era como si soportase el sufrimiento de ambos él solo, lo que era más de lo que creía poder resistir. Pasaba los días contando minuto a minuto, segundo a segundo. La realidad exterior no existía, él sólo era consciente de que ella había desaparecido para siempre….”

Lectura rápida, interesante, y muy adictiva.. No puedes parar hasta que prácticamente has acabado con él.

Libro 8 (2010): Perdona si te llamo amor

“.. Como esa extraña sensación de cuando estás en la playa hace calor. De repente te entran ganas de darte un baño. Te levantas de la toalla. Te acercas al agua. Te metes dentro. Pero el agua está fría. A veces muy fría. En ese momento, hay quien lo deja correr y vuelve a tumbarse a soportar el calor. Otros, en cambio, se sumergen. Y tan sólo estos últimos, después de unas cuantas brazadas, alcanzan a saborear hasta el fondo ese gusto único y un poco extraño de libertad total, hasta de sí mismos….”

Por esta y otras tantas reflexiones como esta; por las múltiples referencias a Damien Rice y a Robbie Williams… merecen ser leídas sus 680 páginas.

Libro 7 (2010): El Principito

Me lo he leído unas cuantas veces a lo largo de mi vida, aunque tengo que reconocer, que ninguna de las veces lo he disfrutado-sufrido tanto como esta última.
Tengo la sensación de haberlo entendido completamente, de haberme reconocido en cada uno de sus capítulos.
Me he reconocido en el aviador, en la rosa, en el príncipe, en el rey, …. hasta en el zorro.
Sí, en el zorro me he reconocido más que en ningún otro personaje.
En su necesidad por ser domesticado, y en su necesidad de entablar lazos…
Aunque al final, no sale a cuenta, al final el resultado no es el esperado.
Puede que el truco sea evadir la domesticidad, eliminar las expectativas… o simplemente sucumbir a la naturaleza.

Libro 6 (2010): El club de los viernes

Lectura amena y sencilla. Es un libro rápido de leer, y bueno, una historia entretenida.
Aunque a mi parecer tiene vacíos.
El tema de la lana y el punto está muy vago, y las historias realmente, no siento que estén tan bien “entretejidas”, y el tema sentimental queda definido de forma superficial.
O tal vez, a mí me lo parezca así. Tiene momentos muy alegres, y otros muy tristes, sin embargo, de la forma en la que está escrito, a mí ni frío ni calor.
O como digo, tal vez sea yo…

Libro 4 (2010): Un mundo casi perfecto

Creo que descubrí este libro en algún blog, pero no recuerdo cuál. Sé que me gustó el título y también la foto de la portada. No son buenas referencias para decidir si un libro ha de gustarme o no, pero suelo ser así.
Hay veces que veo algo y sé que me va a gustar, ya sea por el color, la imagen, el olor,… lo que me transmite, al fin y al cabo.
Al principio, cuando empecé a leerlo, pensé que este pequeño instinto, tan básico, para elegir libros, me había fallado.
Empecé a leerlo en Diciembre, y la trama del libro se parecía asombrosamente a la situación personal que vivía, con sutiles diferencias, que hacían que cada capítulo me doliera un poquito más. No pude con él.
Abandoné la lectura poco antes de irme de vacaciones de Navidad.
Dejé que se asentara todo, y también dejé que fuera el propio libro el que me indicara cuándo debía retomarlo. Cada cosa, hasta los libros, tienen su momento.
Decidió que finales de Enero era buen momento, y así fue. Prácticamente en dos días acabé con las 300 páginas.
Es una lectura ligera, entretenida, con momentos cómicos, y con muchas referencias a películas y música de los años 50.
Supongo que me ha gustado, porque hay páginas enteras que pueden ser un espejo de lo que he vivido en los últimos meses, y otras que espero vivir. En otras circunstancias, supongo que hubiera sido un libro más.

Libro 3 (2010): Inocencia Radical

Me lo dejaron los RRMM en casa de ElTécnico.
Desde que hace dos años conocí a los Punset, me he vuelto prácticamente adicta a sus escritos. La facilidad con que explican lo inexplicable de las emociones, mezclando psicología y ciencia es increíble.
Como en el anterior libro, éste me desveló verdades como puños, que a veces son tan evidentes que pasan inadvertidas.
Es un libro para subrayar, para consultar, y para pensar.
En mi pseudo-biblioteca, está archivado como imprescindible.
El último capítulo, dedicado al Amor, es sin lugar a dudas, uno de los mejores tratados, enfoques, y escritos, con los que me he encontrado en mucho tiempo.
Para los que les guste pensar, y divagar; entenderse y entender, es una lectura obligatoria.

Libro 2 (2010): El Desencuentro

Lo terminé de leer hace aproximadamente un mes.
Me gusta este libro, no, más bien, me encanta este libro.
Lo habré leído unas seis o siete veces, y todas las veces me sorprende, me cautiva, y me impresiona.
Es una historia melancólica, puede que triste, y también un poco desesperanzadora.
Pero la forma en la que está contada, la hace muy llevadera.
Puede que la palabra que más se me viene a la mente, en cuanto termino de leerlo, es resignación.
Qué palabra tan fea.
Como digo, he perdido la cuenta de las veces que lo he leído, lo que tengo claro, es que volveré a hacerlo.

Libro 1 (2010): La mecánica del corazón

Ví la portada y no pude resistirme.
Sabía que dentro iba a encontrar muchos diminutos espejos en los que mirarme y comprenderme mejor.
Imaginar la estética del relato, es inmiscuirse de forma inevitable en una película de Tim Burton. Es surrealista, estrafalario, un poco cursi, pero irrmediablemente cercano, ni siquiera con una prótesis como corazón, estamos a salvo de sentir, y por extensión, sufrir.
En la noche más fría del mundo, nace Jack, con tanto frío su corazón no late, está helado.
Su madre adoptiva, una mezcla entre bruja, matrona, madre estéril y mujer extraña, le injerta un reloj de cuco para que su corazón vuelva a latir.
Como manual de instrucciones le recomienda:
– No toques las agujas de tu reloj.
– Controla tu ira.
– Jamás de los jamases te enamores.
Como toca esperar, es imposible seguir al pie de la letra las instrucciones que se le piden.
La historia me ha hecho reír, me ha puesto a punto la imaginación, me ha sacado más de una lágrima, y me ha devuelto al gris mundo de la resignación: haga lo que haga, nunca estaré exenta de sentir (sufrir).
Dándo al traste con todas mis hipótesis de que sin corazón u órgano emotivo, sería más feliz.
Buena lectura, buen lenguaje, buen ratito de distracción. Ahora a esperar la peli.