Desde hace algún tiempo llevo conmigo la cámara de fotos de forma constante.
Suelo ser discreta y sacarla cada vez que un momento estelar que sea digno de inmortalizar. Llamo momento estelar a cualquier acontecimiento rídiculo, supérfluo o alucinante que acontezca, como por ejemplo una reunión de la familia ante la mesa, ElTécnico lavando el coche, unas manos (las mías casi siempre) tejiendo o la colocación de las cucharas en el fregadero. Es decir, cada vez que me pica la nariz, y esto pasa con tremenda asiduidad.
Hoy, que de verdad necesitaba dejar plasmado un momento histórico, por miserable y rastrero, no llevaba mi cámara conmigo.
Hoy, me dirigí a mi lugar de almuerzo a comer y a ver a Juancho. Hacía casi un mes que no compartíamos el rato del medio día. Lo primero que me encuentro es que la entrada a la playa por esa zona está cerrada, que las escaleras que habían están demolidas, y que en su lugar hay una retroexcavadora arrancando hasta las palmeras.
Me horrorizo pensando qué habrá sido de Juancho. Espero, saco mi lechuga, la aireo un poco. Creo que la lechuga no huele, pero tal vez a Juancho le llegue algo que de momento yo no detecto, y se de cuenta de que estoy allí.
No aparece. Y entonces caigo en la cuenta. Le han desahuciado.
En algunas de nuestras citas no oficiales, me contó que vivía de forma ilegal en la playa, y que se alimentaba de lo que la naturaleza le daba. Era un espíritu libre, se le veía en los ojos.
Supongo que alguien que va por ese paseo, habrá dado la voz de alarma: un lagarto ilegal, viviendo gratuitamente en el paseo, o paga sus impuestos o a los vulgares matorrales del alto campo, como si lo hubiera visto.
Menudo país, este.
Estoy esperando a que en algún momento se ponga en contacto conmigo, porque tengo el alegato perfecto. Tendrán que indemnizarle por sus servicios prestados al municipio en forma de limpiador de cucarachas de la zona. Que eso es un dinero que se han ahorrado en fumigadores.
Si lo hubiera sabido antes, podría haberle asesorado para que se cuadrar en sus patas reptadoras y exigiera sus derechos… las cosas que pasan por estar mal asesorado.
Ya se sabe que aqui todo lo que es verde,bonito o tiene vida no interesa,no ves que si no no queda lugar para el bonito color GRIS CEMENTO tan de moda los últimos años?es una verguenza como tratan el paisaje en esta isla,cada vez que voy al campo o recorro la isla me cojo un ataque de nervios de los gordos,gracias al hipérico que si no…..
Espera unos dias, quizá Juancho haya encontrado un sitio con cucas más gordas 🙂
Quizás esté escondido, esperando a ver cómo le queda su casa después de las "reformas", ¿no crees?
Un beso.
Si es que ya se sabe…. solo hace falta airear un poquito que uno es feliz para que a alguien le repatee…