The SuperCity behind me.. My future in front of me, and I…
I am waiting for butterflys…
Una hora más
Un fin de semana con una hora más. Un hora más para coser, para dormir, para pasear.
Para no hacer nada mientras estoy sentada en el sofá.. Para tejer.
Una hora más, que podría emplear en estar contigo, en mirarte a los ojos, contarte las cicatrices..
Verificar que eres el mismo con una hora de más que con una hora de menos. Pero para eso tendría que encontrarte, y en una hora no me da tiempo.
Una hora más para volver a perderme en el mundo de pensamientos que me llenan la cabeza, para limpiar alguno de mis chacras…
O una hora más para llorar, para respirar hondo, y para esperar que todo cambie… yo lo primero.
Una hora más para mentalizarme de que mi corazón va a sanar, va a sanar, y en algún momento va a volver a quebrarse.
Una hora más, la que me robaron en mayo.. me la devolvieron en octubre.
Otoño
Son las 8:00am, y estoy en la oficina.
Acabo de salir a buscar un café fuerte, para evitar que mi cabeza termine por golpearse con la pantalla del pc.
He pasado casi dos minutos en la puerta de la oficina, disfrutando del espectáculo.
Está empezando a llover, y el cielo es de color ocre. El sol está despuntando tímidamente entre las nubes, con una fuerza que parece que va a desbordarse.
He ido rápido a la cafetería, y al volver he hecho lo mismo: Pararme en la puerta con el café caliente entre las manos, y he mirado al cielo otro ratito.
Siento frío. Ese frío que gusta.
Hoy ha llegado el Otoño a Fuerte, y yo ya estoy preparada para guardar las cholas y sacar los jerseys.
Llegó
Desde hace meses trato de escabullirme. Intento que no me pille, y me he escondido donde he podido con tal de que no me encuentre.
Todos mis esfuerzos han sido en vano.
Me ha encontrado, y se ha instalado en mí.
Así es, hoy tengo un año más encima. Con todo lo que conlleva.
Ya sé lo que me dice todo el mundo, pero no puedo sentirlo de otra manera.
Cumplir años me deprime, y junto a la depre post vacacional que traigo, me parece que no estoy en mi mejor momento.
Hoy necesitaré dosis doble de café y de hipérico.
Síndrome post-vacacional
Ya he vuelto.
Ya estoy en el trabajo de nuevo.
Me siento más agotada que cuando me fui, y también de peor humor.
Mejor vuelvo y actualizo mañana.
I ENCUENTRO INTERNACIONAL DE TROVADORES
Se celebró el 29 de Septiembre, en el Auditorio de Puerto del Rosario.
El cartel estaba compuesto por Fede Comín, Carlos Carreira y Ángel Ravelo.
Parece que estaba hecho a medida de mis necesidades. Eran cuatro, pero realmente y sin ofender a nadie, del último ni me acuerdo del nombre.
Por lo tanto y debido al protocolo y al planing, tenía que tocar cada uno su repertorio corto. Que todavía no entiendo yo, que teniendo tan espectacular cartel, no podríamos disponer de tres, cuatro, cinco horas.. las que hicieran falta para poder estar ahí sentados deleitándonos con tan agradable espectáculo.
A Fede Comín le sigo desde hace tiempo, pero esta doble insularidad de la que me hallo aquejada me habían imposibilitado disfrutar de uno de sus recitales. Entre las canciones que tocó estaban: Moraleja (con cierta influencia de drexler, y con mucha miga entre la letra); Las diez menos cuarto (da igual el tiempo o la situación, esta canción siempre me hace asomar las lágrimas); y Mira como tiemblo (que fue mía, de mano a oído).
A Carlos Carreira, lo conocí este año, de mano de Monirina
. La misma semana que le escuché por primera vez, supe que estaba haciendo de carnalito con Ángel, por lo cual, mi oído se vistió de amabilidad y mi corazón también, guardándole un puestito de honor, por convertirse en el ángel guardián de mi otro ángel. Empecé a escucharle “Quiero cantar”, y su voz, profunda, honda y firme, me llevaron a pensamientos que no sabía que guardaba dentro. Canciones como Y si mañana, o Cúrame. Me dejaron pensando varios días.
Y a Ángel Ravelo, pues hacía que no le escuchaba meses. Estuvo de baja laboral no remunerada, (que esto tiene el ser autónomo, que ni enfermo puede uno ponerse), varios meses. Su concierto me devolvió la fé, los sentimientos y la madre a su sitio. Volvió a los escenarios cantando canciones como: Encuentro a destiempo, Esguince de alma, y la que nunca va a poder faltar Hoy todo ha salido mal.
En conjunto, un cartel inmejorable, y la sensación y la necesidad de querer más.
Después del concierto, la charla, la comida, las cervezas y la buena compañía.
Vuelvan, vuelvan pronto.
….
Ya es jueves, y aún no he colgado el post de mi fin de semana.
Un fin de semana, lleno de música, de cerveza, abrazos y mucha conversación.
Conocí a dos personas que tenía guardadas en mi mp3, y volví a tenerlas para mí sola como lo hago cuando los escucho. Ha sido una experiencia, como siempre, enriquecedora al máximo.
Ya terminé el libro, la novela, lo que se le quiera llamar, pero al menos puedo decir, que la cantidad de ideas que tenía esparcidas en un montón de papelitos se han aunado para conformar lo que ahora mismo descansa en las estanterías del Cabildo, en espera.
La luna va creciendo, y en nada estará llena, solo espero que llegue ese momento para que se me quite esta ansiedad, la desilusión, la morriña, y que por fin se llene este huequito que tengo en el pecho, antes de que siga creciendo y termine por engullirme.
La lección más importante
La lección más importante, y aún no la he aprendido.
Cada día tengo maestros de diversa procedencia que de forma desinteresada se prestan a darme esta lección.
Yo sigo obstinada en no aprenderla, y me estoy temiendo que aún me costará un rato más.
No sé por qué se me hace tan difícil. Pero seguiré intentándolo hasta que domine toda la técnica de la cuestión.
Hoy he tenido una oportunidad de oro para aprenderla, el profesor se mostraba paciente y encontró un ejemplo práctico muy bueno para que yo me hiciera con la materia.. pero no, aún no pude.
Aún no aprendí a decir que NO.
Cerrando círculos
Quien me iba a decir que los excesos
iban a pasar tantas facturas
y estamos los dos tan agobiados
guardándonos los besos
No hay razones para tantos miedos
el pasado fue tan imperfecto
y aunque ya no sé como salvarte
agárrate a mis huesos
Ojos de cielo
Perdóname
Si alguna vez
Te hice llorar ojos de cielo
Perdóname
Si alguna vez
Robé de tus labios un te quiero
Perdóname, perdóname