Como no puede ser de otra manera, en esta nueva andadura, también hay que comer… (para cuando una pildorita???).
Durante todo el tiempo que estuve en Fuerte, casi que perdí la habilidad de pensar y preparar comidas, en mi desorden habitual en este campo, la comida fuerte la hacía en casamami, y del resto no me preocupaba mayormente.
Ahora, y después de una semana comiendo en varios sitios de comida preparada y envasada, no me ha quedado otro remedio que la organización de tuppers varios, para toda la semana.
Hecho que hace que inevitablemente tenga que ir al super, otra de las tareas, que tampoco me encanta, (he dicho ya lo de la pildorita??).
El sábado, mi roommate y yo, nos fuimos a Mercadona. Cargamos el carro, y para casa.
Después de llegar, y con el trabajo de colocar todo por delante, me di cuenta de cómo están organizados los supermercados aquí.
Existen infinidad de productos en cantidad mono-dosis, cortado, preparado, y pensado, para una sola persona. Me choca bastante, en Fuerte no es nada habitual, las cosas están organizadas de forma familiar, supongo que todo esto atiende al tipo de consumidor.
Esto es una gran ciudad, y la gente está sola. Se trabaja demasiado, no hay casi tiempo de socializar…
Menos yo, que aunque compre paquetes monodosis, tengo la agenda tremendamente apretada.
Cafés, tés, chocolates, amigos, amigas, tejedoras, colegas, de todo hay, y espero que de todo siga habiendo, porque me niego a que en todos estos meses, lo único que haga sea trabajar.
A mi tampoco me gusta mucho tener que ir a la compra, lo reconozco, y menos cocinar, pero en fín, es una de esas cosas que no queda otro remedio.
Reconozco el kit de salteado de MercaMoma!!!!
De pildorita nada, con lo que me gusta comer bien!!!! y bueno, hacer la compra no me importa, lo que no me gusta nada es cargar la compra… Divierte en casita 😉
Jugar a las casitas de vez en cuando tamlbien viene bien… y estoy con Loly: de pildorita nada!!! donde esté un buen plato de lentejas que se quite todo lo demás… :))