De las tragedias mayores de las que soy culpable, es de llevar siempre la cámara en el bolso, y olvidarme que debo recargarla. Consecuencias?: Estar en el Auditorio Alfredo Kraus, con el escenario lleno de instrumentos, y la posibilidad de sacar muchas fotos, de jugar a ser fotógrafa… pero la cámara está muerta por inanición.
El problema es que lleva descargada desde el viernes pasado, con la de momentos espectaculares, dignos de fotografiar que he vivido desde entonces.
-Ayer, estuve con Jorge, que se portó como el artista que es, y me cantó lo mejor de su último disco… y no entiendo cómo podía vivir antes…
– El sábado pasado, Raquel (ESDM) luciendo un traje espectacular de color verde hierba, y unos tacones de vértigo, también estuvo tocando para mí (sigo mirándome el ombligo, qué mala costumbre), y fue un concierto acústico lleno de los ingredientes que me gustan, o sea, reír, llorar, cantar, y respirar música.
– El viernes pasado, fui a ver La isla interior.. dura, muy dura, pero al mismo tiempo buena. Y encima al llegar a casa, me regalan Into the wild.. no hubo mejor forma de festejar un viernes.
– Lunes, martes, miércoles y jueves, leyendo La elegancia del erizo.. indispensable. El libro está lleno de palabras subrayadas, de anotaciones, de lágrimas secas en hojas de mala calidad.
Momentos en completa soledad, o completa compañía.
Empiezo a unificarme, me siento como en MiNorte, tranquila, encontrada, sosegada, y con muchas ganas de reir.
Y aunque me esté quedando sin pilas, si que tengo memoria para guardar todos estos momentitos.
Nota al pie: estoy tremendamente vaga, y no he puesto ni un solo link, mea culpa.
Molas, queridísima Violeta.
Tengo muchas ganas de ver La isla interior.
Desde luego muchacha!!!! mira que tener a Jorge y Raquel cantando para ti y tu sin bateria, tienes delito!!!
un beso!!
babeo de la envidia con lo de jorge… deja que mijorge crezca un poquito mas pa' que veas… 🙂