Morado, con moras y con verano

Ha llegado el verano, mi época preferida del año. Con calor, mucho calor, bochorno, y sobre todo playa. Playa a cualquier hora, y en cualquier momento.
En el bolso del coche, metemos el bañador, la toalla y la crema, y en cualquier momento en el que el calor no nos deja respirar, paramos el coche y nos remojamos: la suerte de vivir rodeados de agua.
Me encantan las celebraciones del cambio de estación. A nuestra manera también celebramos, porque aunque se empeñen en teñirnos de negro, y en plantearnos las cosas color hormiga, hay mucho que celebrar, y otra de las cosas, que me esfuerzo porque Emma entienda, es todo lo que tenemos que agradecer.
Agradecer lo que somos, lo que tenemos, de quien nos rodeamos, y de la salud con la que podemos disfrutar de todo lo anterior.
Es mucho más fácil agradecer si encontramos cosas bonitas en el día día. Y no hay nada mejor que las flores para que de pronto la vida te parezca hermosa. Flores en cualquier sitio, y de cualquier variedad. Quién dijo que los geranios eran sosos o vulgares? Que vivan los geranios! Como apunte para nuestro jardín deseado: al lado de los rosales, pondremos geranios.
Y como la cosa va de celebraciones, celebré el WWKIPD sola, y con poco público, pero lo importante es la intención. Vuelvo a tener un grupito de animadas tejedoras con las que reunirme, y aunque la cosa está en pañales, promete.. (Bea, esto va por tí, ya probé los cupcakes y aunque son mejorables, el sitio nos está invitando a tejer!!!).
Por fin terminé esta rebeca de restos. Aún es un poco grande para Emma, pero el verano le dará el estirón que le falta para que le quede bien. El modelo es un top down, básico, metiendo los restos de lanas sin orden ni concierto.  La verdad es que me ha gustado mucho el resultado final, aunque lleve en espera de darle el finiquito más de medio año.
Y como parece que los restos no se acaban, y mi propósito es ir eliminando stash, volví a montar la 10 stitch blanket. Una manita súper sencilla, y perfecta también para ir gastando restos. Ya ha crecido un poco más que en la foto, y puedo tachar dos ovillos del stash. Así que objetivo cumplido. Todavía me queda una bolsa, con al menos otros 7 ovillos de katia mississippi. Pareciera que en lugar de ir gastándose, se reproducen. Se me está ocurriendo meter en la misma bolsa, algún billete de 10€, a ver qué pasa..
Y para terminar, la mejor manera que encuentro siempre de agradecer es cocinar y agasajar a los que quiero. Me parece que dar de comer a quien quieres es la mejor forma de agradecer: cocinar y compartir lo que quiera que salga de tus fogones.
Nada es comparable a la comida hecha en casa. Esta semana pasada, Emma me sorprendió preguntándome por su cumpleaños, y diciéndome que quería una tarta con velas. Y que la tarta la hiciéramos en casa ella y yo. Como suponen, pupilas en forma de corazón para todo el día.
Así que para seguir celebrando que el verano ya está aquí, el tío mecánico-agricultor, se dejó caer en casa el domingo por la mañana, y nos dio una tarrina llena de moras de su finca, a cambio de un café y un ratito de charla. Encantadas de la vida, nos hicimos con la tarrina. Y lo primero que hicimos con ellas, después de darnos un buen atracón, fue este pastel de moras. Sencillo, y básico, a la par de sabroso. Me gusta mucho cocinar con lo que nos ofrece la tierra en cada momento. Tengo la idea de que lo que la tierra nos da, es lo que nuestros cuerpos necesitan.
Emma está muy pendiente estos días de todas las cosas que pasan en la cocina, y ahora que ya maneja la suya, ha decidido que es mucho más interesante trastear en la mía. Así que cada vez que me ve que me pongo a fregar o a cocinar, trae su silla y a la voz de “te acudo”, la planta cerca del muro y se sube en ella. El momento harina y amasar es casi magia para ella. Le encanta.
De cara a la semana que está por empezar, y que va a necesitar de toda nuestra energía para digerirla, preparamos también nudos de cardamomo. Buenos desayunos, implican  buenos días.
Otro apunte para la lista de deseos, a parte del jardín: una cocina grande, una terraza espaciosa, y que nos nos falten ni la familia ni los amigos, y los fines de semana improvisar y probar recetas.. Quién se apunta?

14 opiniones en “Morado, con moras y con verano”

  1. Es maravilloso lo que has escrito, me encanta. Me gusta mucho todo lo que escribes, pero en este has despertado una chispa que me dice wuaaaaauuuuuuuuuuu!!!.
    Perfecto!!!

  2. Es fantástico tener un grupo con el que poder compartir… nosotras somos 9 "viejas" 😉 amigas que nos hemos reencontrado…. y tejemos, ganchilleamos, cosemos, comemos….y sobre todo hablamos, reímos, lloramos….lo que haga falta. Que nunca nos falte la buena compañía!

  3. Yo me apunto! A la terraza, al jardín, al pastel de moras, a las reuniones de tejedoras, a amasar con E., etc ¿Por qué no viviréis un poquito más cerca?

    Por cierto esa chaqueta multicolor de restos M E E N C A N T A !

  4. El verano es la mejor época para disfrutar y más aún cuando los peques protagonizan nuestras vidas. El calor invita a realizar actividades acuáticas y al aire libre.

    Me encanta leerte y ver esas manualidades tan bonitas.

    Mil besos !!

  5. Ay! Yo también me apunto! A todo! Y yo también quiero tener un stash enorme para tener q deshacerme de el, jajaja.
    Que tengan un buen verano!
    Mama de luna lunera

  6. Que bien te expresas hija de mi vida,cada vez que te leo me quedó con ganas de más jejejejej…..
    Buenísima la idea de reunirse a tejer,comer y hablar….si estuviese ahí me apuntaría.
    En cuanto a la chaqueta ,decirte que te ha quedado muy chula,fresquita para el verano y a Enma esos colores le van bien porque es morenita…..
    Bueno chiquilla,darte las gracias por tu último comentario en mi blog(al que tengo abandonadito total) y desearte que pases un verano no muy caluroso.
    Quizá vaya en septiembre para los Estancos hasta noviembre o diciembre,a mi edad agradezco más el fresquito que el calor,mientras iré a la playa en el sur de aquí que tampoco están mal.
    Besos a las dos.

  7. Pues si te gusta el sitio podemos quedar para endulzarnos y tejer muchooooo, con o sin niñas. Me encanta tu blog. Bea

  8. Lo de la manta me lo apunto, aunque mama se acaba de llevar toooooodos los restos que tenía por casa 😉
    Ganitas de ver Fuerteventura ovejuna todos a una!
    Abrazos,
    Siona

  9. Yo yo yo yo… Bueno…. nosotros!!!! Quien sabe, a lo mejor un mes de estos te sorprendo y nos vamos a hacerte una visita… Tu amigo tiene muchas ganas de conocerte 😛
    Estoy contigo en la importancia de la unión con la tierra. Eso es algo que me encanta del cole de J. La forma que tienen de fomentar en los niños ese interés por lo que pasa en las estaciones y lo ligados que estamos a ellas.
    Mi casa nueva tiene una cocina enooooorme… ya te lo había dicho?? 🙂

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