…Pensar seguía desvelándole. Como siempre, estaba aprendiendo, observando detenidamente los hechos, los gestos, las frases, las caras para acumularlas dentro. Guardaba tanto….
Estallarían algún día en su cabeza. No podía ponerlo todo en la trama de “La Huella del amor”. Eso era todo lo que tenía, pensó: recuerdos e imágenes y “La huella del amor”.
– Es mi dictadura -dijo en voz alta, y sus palabras se perdieron entre los gritos de la calle-. Es más fuerte que esa historia que vivimos cada día. Batista pudo escaparse de este país, abandonarnos a nuestra suerte. Yo no puedo ni separarme ni irme de aquí ni dejar de escribir esta telenovela.
Consultó el reloj. Las cuatro de la mañana, mala hora para empezar a hablar solo….
Un libro de Revolución, revolucionario, y también revolucionado.
A Boris siempre es un placer leerle.
Estoy a puntito de acabarme 1965 y aunque prometia, me ha dejado un poco fria. Aunque mejor fria que combustionando, no?
Y a mi que el Boris Izaguirre no me gusta como escribe … me parece super aburrido … ains … ¿será que encuentre este año un libro que llene mis horas y pensamientos? …
un abrazo,
SIONA