Hace una semana, MiAmigaAlemana nos hizo el gran descubrimiento.
Yo podría venir y contar el largo, tedioso, y trabajoso proceso de hacer un pan casero, y que encima salga bien, rico, apetitoso y nutritivo, pero mejor les hago el cuento corto, y explico el gran descubrimiento.
Existe en un super-alemán, un preparado harinoso, para hacer diversos panes, integral, normal, y hasta con semillas.
El preparado contiene todo, la harina, la levadura, las semillas.. Solo hay que medir la cantidad de agua que debe añadirse y dedicarse a la vida contemplativa, esto es tomar las agujas con deseo con Gastelo de fondo, durante al menos las dos horas que necesita el proceso. El único requisito importante, es tener una panificadora.
La combinación entre este feo electrodoméstico y el preparado harinoso, da como resultado un pan estupendo.
El resultado es un pan esponjoso, de color oscuro, porque la harina es integral, con las semillas repartiditas, y de un sabor estupendo.
Como digo el descubrimiento ha sido total, no hay comparación con la satisfacción de comer un pan hecho por tí mismo, aunque no hayas tenido que poner en juego tus dotes panaderas hallando la fórmula mágica de un pan perfecto, no por ello tiene menos valor.
Los desayunos con este pan, empiezan a ser otra cosa.
Me parece que a este paso, el deseo número 5 de mi lista, no va a ser tan difícil de conseguir.
Se ve riquísimo, ojalá luego me toque jugar con harinas de esas especiales 🙂
normalmente son 350g de agua por 500g de mezcla….el integral necesita otra programacion, la de muuucho tiempo. has probado tambien chapata? abrazo!
Oye, pero sin máquina tambien se puede verdad? No me voy a quedar sin probarlo vaya…