Grandes chascos del año

Empecé este año con la idea de ir terminando las cosas que tenía pendientes, como cada año.
Y de momento, casi llegando al término del primer semestre, voy cumpliendo.
En la cajita de los esquemas de punto de cruz, tengo patrones que quería bordar desde hace mucho tiempo, probablemente años. Así que cada mes voy escogiendo uno, y lo voy bordando a lo largo del mismo mes. El mes de mayo, se me hizo un poco cuesta arriba, porque empecé muy tarde. Pero lo logré. Saqué uno de los bordados de corazones, y elegí uno de los hilos que traje de Estados Unidos (2008). Y ahí que me puse a darle a la aguja.
Elegí un lino blanco, porque todos lo que he bordado últimamente lo había hecho en linos oscuros, o tostados. Cuando acabé el esquema, el lino estaba arrugado y muy manoseado.
Ni corta ni perezosa, y como suelo hacer normalmente, pulvericé con agua, y dejé secar.
Qué terrible sorpresa me llevé cuando lo recogí para plancharlo.
El hilo, que es algodón teñido a mano, se había desteñido completamente. Y el lino que era blanco, blanquísimo, se quedó completamente emborronado.
Estos hilos, como bien ponen en la etiqueta, están teñidos a mano, pero no pone en ningún sitio que destiñan. Yo estoy acostumbrada a usar lanas teñidas a mano, e incluso telas. Normalmente no sueltan color, y si hay alguna duda de que lo hagan, viene bien advertido en la etiqueta. Igual soy una ingenua, pero esperaba lo mismo de unos hilos que cuestan casi el doble de los DMC que uso normalmente.
Ni que decir tiene que una y no más Santo Tomás.
Lo que me queda ahora es preparar un té cargado y darle un baño, a ver si se disimula un poco este desaguisado. Seguiré teniendo un bordado bonito, pero ya no será el que era inicialmente. Será otro bordado, distinto. Con un apaño, como cuando le pones un parche a algo que se ha roto.
Algo que me sucede con cierta frecuencia en estos días: poniendo parches en cosas que están rotas, y me pregunto si no me saldría mejor, asumir directamente que hay cosas que no se arreglan, que hay algunos rotos que ya no admiten más parches. Como aquel anuncio que decía que una vez que se pierde la confianza, la situación es irreparable. Podría añadir a la confianza, el respeto.
Si pierdo confianza y respeto, no hay perdones ni losientos que vuelvan a recuperar lo que había.

2 opiniones en “Grandes chascos del año”

  1. Ay que mala pata!!! con lo bonito que estaba… dios mio!!!
    A mi me hubiera dado algo, porque tiene solución? yo pienso que no, pero no soy esperta para nada en estas cuestiones.

    En fin, de vez en cuando llegan estos momentos de sorpresa y decepción…

    Un abrazo y ánimo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *