Me resulta un tanto difícil describir una relación con una cosa material, con algo que en conjunto y a primera vista, no parezca más que una cosa.
Sin embargo, si se profundiza más allá de las partes que lo componen para llegar a algún entendimiento, yo descubro que esa cosa en cuestión, me transmite infinidad de sentimientos.
El Planeta Neptuno, es un barco, al que yo hace años que le llamo Mi hermano mayor. Yo llegué a la casa en octubre, él se me adelantó unos meses solamente. Y desde entonces me dio de comer, de vestir, me pagó una carrera, un coche, una ortodoncia.. Hay que ver lo que ha producido este conjunto de maderas flotantes, al que mi padre siempre dotó de la mejor teconología.
De niña recuerdo que uno de mis mejores momentos, era llegar al muelle porque íbamos a esperar a papá, cuando veíamos entrar el barco a toda máquina por el muelle, el corazoncito parece que se iba a salir del pecho. Luego, saludábamos a papá y a tío Pedro, y nos íbamos corriendo a los tanques a ver a las caballas dando vueltas en círculos..
Y así pasé mi infancia, luego mi adolescencia, mi juventud.. y cuando fui a entrar en la madurez.. Empezaron a llegar cartas donde se nos informaba de la obligación de hundir el Planeta Neptuno, ante la imposibilidad de salir a la mar a faenar de nuevo. Una vez más la política, los políticos, el gobierno… No les entiendo, y ya no me esfuerzo por intentarlo siquiera.
Obviamente, en la familia no cabía esta solución, así que mi padre se las ingenió para no hacerlo, y hoy en día sigue atracado en el muelle. Ya no es nuestro, pero es imposible no pasear por su borda y no sentirlo de la familia.
Qué historia más bonita!!!
Estoy segura de que “Planeta Neptuno” añora aquellos recibimientos en el puerto, las risas y las caballas dando vueltas…
Atesora tus recuerdos. Son tu señal de identidad. Un abrazo.
Si es que ya se sabe que los hermanos mayores tienen que cuidar de los pequeños… :))
Además, ni que decir tiene que se te ve perfectamente integrada en el entorno!!!
Que linda historia =) no creas que no vengo seguido a leerte (este blog siempre recibe a mis ojitos con letras llenas de sentimientos y llenas de tu esencia)
Te mando abrazos a la distancia…
Bonitos recuerdos
pero ostia tiaaa joé jejeje que mal que hasta ahora estoy leyendo esta historia que me ha encantado!!! aparte que guapa te vez violeta espero que estes bien amiga
La Administración, la burocracia, no entiende de sentimientos. Me alegro que no lo hayan hundido, aunque es una pena que ya no sea vuestro.