Dando un paseo por Morro Velosa

Hoy es día de fiesta aquí, se celebra el día de la patrona de la isla, la Vírgen de la Peña.
La celebración de esta fiesta, consiste en una romería desde diversos puntos de la isla, hasta la Vega de Río Palmas.
Cuando yo era joven y delgada, esta fiesta era lo más. Se salía andando desde Antigua, y se caminaba unos 15km, subiendo y bajando una montaña, y luego se llegaba a la fiesta. Claro que, la fiesta era el camino. Yo no sé ni cómo ni por qué, aquí se desvió la cosa, y la romería se convirtió en un gran botellón, lleno de gente, en el que muchos, se quedaron en la montaña. No como los que van al Everest, ni mucho menos. Solo se quedaron durmiendo la borrachera colgados de algún cardo borriquero. De los miles que brotan naturalmente por todo el camino.
Ya no recuerdo cuándo dejé de ir, pero con el tiempo, en esta forma de asocialidad que he desarrollado, cada vez que se acercaba esta fiesta, yo ponía rumbo norte, y disfrutaba del gran tiempo que siempre hay por esta época en MiNorte.
Ahora ya no puedo decidir sola lo que quiero hacer, porque tengo una niña a mi lado, que opina a todas horas, y se queja muchísimo de lo poco que manda.
Hoy, aprovechando la fiesta, y que el tiempo es horrible (de esto me quejará próximamente), desayunamos tarde, en medio de preguntas existenciales a la par de incómodas.
Mientras yo me tomaba mi te con leche acompañado de una tostada con jamón serrano, Emma degustaba un sandwich de nutella con su vasito de leche, cuando se me queda mirando muy seria, y me pregunta: ¿mamá, quién puso el planeta Tierra aquí? y ¿cómo lo fabricó?. Yo hice sifón con el té con leche, y me quedé perpleja total. Ella siguió mirándome fijamente, esperando una respuesta. Yo tartamudeé un poco, aunque alcancé a decir algo así que era algo complicado de responder, pero que podríamos buscar alguna información en internet.
Interiormente me quedé sumida en la más profunda depresión. Yo quiero ser una guerrera espartana enciclopédica para ella. Quiero ser sabiduría, refugio, amor, y alivio. Y resulta que a la tierna edad de 5 años me ha desarmado completamente, y ya no tengo respuestas para darle. He fracasado totalmente en mi misión.
Entonces se me ocurrió la idea de salir de excursión, a ver qué podíamos encontrar en la isla relacionada con su pregunta. Parece que la idea a mi compañera de vida le gustó, y por esta vez, pusimos rumbo Sur.
Primero fuimos directas a ver a la Patrona, descubriendo que todos los ciclistas de la isla habían tenido la misma idea. Y ya de vuelta, decidimos parar en Morro Velosa, no te creas que fue una idea así al azar. De ninguna manera. En Morro Velosa hay una exposición permanente de la formación de la isla, de sus acuíferos, de la fauna y la flora, y de las especies protegidas. Hay una gran isla de Fuerteventura, dividida a la mitad, de forma que se ven representados los acuíferos, y todo el relieve insular. Ahí estaban alguna de las respuestas que Emma demandaba por la mañana.
Morro Velosa es también un gran mirador, que con días claros (y ventosos) como el de hoy, se puede llegar a ver hasta MiNorte, si sabes en qué dirección mirar. Es una visita muy recomendable.
Se ven muchos cuervos y algún que otro guirre. Y si vas con el pelo mojado, te aseguras un secado rápido en cuestión de segundos. Para muestra, la foto de mi melena al viento.
Para los que no lo sepan, esto es Fuerteventura, Fuerte-Ventura.. ¿Qué te creías, que el nombre venía de otra cosa?

Un comentario en “Dando un paseo por Morro Velosa”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *