Y cuantos hay??

Porque soy de ciencias, porque siempre disfruté con las matemáticas.. o sin porqués..
Me gusta hacer recuentos, estadísticas, balances..
El siguiente estudio será:
– ¿Cuántos de los que me conocen saben cuáles son mis lecturas favoritas?
– ¿Cuántos de los que me conocen saben qué escucho al menos una vez al día?
– ¿Cuántos de los que me conocen saben qué me gusta comer y qué no?.
– ¿Cuántos de los que me conocen saben cómo me despierto?
– ¿Cuántos de los que me conocen me han de noche, acurrucada junto a Trufo intentando cerrar los ojos y no pensar?
– ¿Cuántos de los que me conocen, saben lo que hay debajo de esta envoltura exterior?.
– ¿Cuántos de los que me conocen, saben como le hablo a unos brazos?
– ¿Cuántos de los que….
Creo que realmente el estudio está mal enfocado, debería decir: ¿cuántos de los que CREEN que me conocen …?
Me parece que el resultado de este estudio no me va a desarmar mucho, realmente conozco los resultados, así que mejor me enfoco a seguir construyendo mi fuerte, a desviar mis inquietudes a otros temas, porque afortunadamente el mundo no se acaba aquí.. y las personas tampoco.

Sin justificar, sin explicar

Me canso de explicar la realidad de mis cirunstancias. De intentar justificar el por qué de mis decisiones y de mis actos.
Tengo ganas de hacer las cosas por que sí, sin tener que dar explicaciones, sin tener que dar a entender cómo pretendo resolver cada cuestión que se me plantea..
Simplemente quiero vivir, sin que ello suponga un esfuerzo…
Quiero decidir cualquier insignificancia pensando únicamente en mí.
Y hoy todo esto dejó de ser un querer para ser una realidad.
Así que este fin de semana voy a coger la maleta, y me voy a reunir con las cosas que más me han hecho feliz: un concierto, unos amigos, unos quintillos… y unos brazos…
Así que dentro de quince días, volveré a coger la maleta, y me voy a disfrutar de mi afición con otras tantas que lo disfrutan igual que yo, y volveré a estar con amigas que me entienden, que me acojen, y que no preguntan…
Y probablemente dentro de un mes, vuelva a coger la maleta, y vaya a hacer realidad un sueño que tengo desde hace mucho..
Porque ya hoy me cansé de justificarme y de explicarme.

Sin moverme casi nunca

Se va la tarde, no tengas prisa
hoy te quedas a fumar.
Se va la gente,
los ultimos que quedan por el bulevar
y a falta de luces, buenos son tus ojos,
a buena hora la deuda de tenerte.
Y cuando faltas, yo te buscco,
como loco en el mercado
y casi siempre te confundo,
en el carmin de las tenderas,
Siempre tan cerca del delirio y el pecado,
sin moverme casi nunca de tu vera
Se va la noche, no tengas prisa,
quedate a desayunar,
si nos echamos de menos,
te llevo de puntillas a cualquier portal.
Y así es como empiezo a soñarte en mi casa,
vestida de domingo, en zapatillas y pijama,
y cuando faltas yo te busco,
sin saber donde encontrarte.
No conozco y ni pretendo,
conocerte los secretos,
siempre tan cerca,
del capricho de esperarte,
sin dejarnos de la mano,
casi nunca en este viaje.
Y cuando faltas, yo te busco,
como loco en el mercado,
y casi siempre te confundo,
en el carmin de las tenderas,
sin moverme casi nunca de tu vera.

Paco Cifuentes/Vestida de domingo

Mira como tiemblo

Estoy capacitada para diseñar el motor de cualquier máquina.
Tengo los conocimientos necesarios para para proyectar cualquier mecanismo.
Hay colgado en mi pared un cartón encuadernado que dice que puedo gestionar una pequeña y mediana empresa.
Con mis manos puedo coser una manta capaz de quitar el frío a todo aquel que lo necesite.
Puedo descifrar muchas fórmulas matemáticas, físicas o químicas..

Yo que inventé la palabra fortaleza

mira como tiemblo, dentro de tu abrazo….

Yo que no soy sexo débil
y juro por Dios que tampoco costilla
yo la octava maravilla
y la madre tierra que me vio nacer
yo que viví en el Parnaso
y llegado el ocaso crucé a la otra orilla
yo que he inventado la suerte
y como gloria fuertes no quise crecer
yo que volé y fui luna en tu ventana

yo que reiné favorita en el harén

mira como tiemblo, dentro de tu abrazo

Los dos de arriba

Los dos de abajo
sin desparpajo
deshacen camas
me impiden dormir
los dos de abajo
cuerpo con cuerpo
y yo aquí arriba
decido salir.
Parejas en el parque
parejas de ciudad
parejas que no saben
si vienen o si van.
Parejas de uno solo
parejas en el bar
decido echarme un trago
junto a mi soledad
ella y yo.
Ya de regreso
los dos de abajo
raquel y pedro
según el buzón
siguen el juego
el de sus cuerpos
no hay más remedio
que hacerme un licor.
Tras un licor va el otro
me animo a componer
las dos de la mañana
y el círculo es de tres.
Los dos de abajo acaban
las tres por mi reloj
y escuchan en la cama
nacer esta canción.
Parejas sin remedio
parejas por cocer
parejas entre rejas
viviendo del ayer
parejas de uno solo
parejas en el bar.
Los dos de abajo duermen
silencio en la ciudad.

Los dos de abajo/Luis Quintana
Esta canción describe perfectamente en qué han consistido mis dos últimas noches. Solo hay unas diferencias, en mi caso son los dos de arriba, y yo no me animo a componer, me animo a coser, y en estas noches los dos de arriba han visto nacer un nuevo quilt. No se llaman Raquel y Pedro.. aún ni si quiera sé cómo se llaman. Aunque sería capaz de reconocer sus gemidos.
Y abajo me tomo un licor junto a mi soledad.
Parejas de uno solo…

Enfermedad crónica

Parece que últimamente todo a mi alrededor, me invita (me obliga) a hacer una parada y rebuscar en mis recuerdos. Traer a mi memoria a gente que pasó por mi vida, por mi lado. Personas que decidí guardar en cajas con cierre hermético, porque no todo lo que empezó bien acabó de la misma manera.
Personas que ya no están, y que aún su recuerdo duele.
Personas que pasaron simplemente, y que aunque no encontremos, nada volverá a ser igual…
No me ha quedado más remedio que dejar que se abran las cajas y las carpetas. No todo lo que ha aparecido ante mí ha sido agradable.
Nunca me ha sido fácil afrontar todo lo que he sido, pensado, sentido.
¿Por qué me costará tanto entender mis sentimientos?. ¿Por qué me costará tanto asumir lo que siento?
Siento tantas cosas que me resulta imposible ponerles un órden. De forma que están dentro de mí dando miles de vueltas, probablemente luchando por salir..
Me doy cuenta de la cantidad de gente a la que quiero, y no se lo digo.
Me doy cuenta de todas las personas a las que extraño….
Caigo en la cuenta de las veces que he tenido impulsos por hacer cosas sin pensar, y que en último momento no hice… he perdido muchas oportunidades de arrancar sonrisas, de ser feliz.. sin pensar.
Y una vez más me doy cuenta de que lo principal dentro de mí, que me impide hacer lo que realmente me apetece es el miedo… ¿Por qué he de calibrar todos los pros y contras de cada acto?. ¿Tanto me pesan los errores?
En mí el miedo no es una infección, es una enfermedad crónica con difícil tratamiento.

Las ideas, los principios y la libertad

Esta semana he escuchado mucho una canción de 3 de Copas, que se llama: Mi libertad.
Hay una estrofa que dice:
Me pidieron tanto que no me fuera
y aunque estuve a punto de renunciar
con una guitarra como bandera
y un montón de sueños por alcanzar
Me salí a luchar mi guerra
me salí a buscar quién era
Y ha sido casi inevitable que mis chicos se me hayan venido a la mente. Mis chicos son tres hombretones que andan por el mundo contando y cantando todo lo que les llama la atención, y las cosas que les pasan desapercibidas, también.
Y han vivido exactamente como dice esta canción, con la guitarra como bandera, recorriendo un montón de sitios. Durmiendo en casas de gente que conocían esa noche, compartiendo escenarios con gente que les daba oportunidad y con otros a los que la oportunidad se la daban ellos.
No pasando más de una semana seguida sin tocar, unas veces para auditorios llenos de gente, y otras para pequeñas reuniones de personas en el bar más raro del lugar.
Les he visto coger aviones, barcos, coches, guaguas.. la mayoría de las veces con solo la guitarra, algunos discos, y un cuerpo lleno de ilusiones y “ganas” como equipaje.
Uno de ellos es Luis Quintana, (Quinti cariñosamente). Le concocí un 3 de Junio en uno de esos bares con encanto, donde en muchas mesas se resuelven los problemas mundiales.. De esa noche recuerdo especialmente una canción que me hizo dar la vuelta a mi vida, salirme de ella y ver las cosas desde fuera: Historia de una mujer con salida…. Yo encontré la salida.
Luis tiene una proyección de voz increíble, sus letras son mordaces, inteligentes, irónicas. Es apasionado, y tiene el poder de transmitir mucha energía. Luis un buen día, cogió la guitarra, unas pocas cosas más y se instaló en la Capital, porque allí parecía que las cosas serían más fáciles. Si se puede decir fácil a estar en medio de un montón de gente que quiere dedicarse a lo mismo, que el frío cala hasta los huesos, que hay que estar alejados de la familia… y que aún allí hay que estar todo el día cogiendo guaguas, allí autobuses, para seguir llegando a todos lados.
Otro de ellos es Jesús Garriga. A él le conocí en el mismo bar que a Luis. Las cosas habían cambiado y ahora yo trabajaba allí. Llegó casi a la hora de empezar el concierto (los problemas de organización siempre están presente en este mundo), y casi no pude escucharlo como me hubiera gustado, pero tuve una segunda oportunidad. Jesús se alojó en mi casa, como todas las veces que vino luego a Las Palmas mientras yo viví allí. Jesús tiene una voz que de entrada no te esperas, hace unos giros con ella que son espectaculares. Jesús ha conseguido de mí las lágrimas y las risas, e incluso terminar “en la calle codo a codo”. Sus letras necesitan casi siempre segunda lectura, y a medida que las escuchas más puedes identificarte con ellas. Jesús también un día dejó su tierra natal, y con el mismo equipaje que Luis se fue a la capital.
Y por último, el que falta es Ángel Ravelo. Bueno, a Ángel le conocí el mismo día que a Luis, fue uno de esos conciertos compartidos. De Ángel lo primero que me llamó la atención fue su voz, una voz dulce, melosa, pero con mucha fuerza. Me dejó impresionada esa noche, la capacidad que tenía para hacer llegar los sentimientos, y los pocos problemas que le suponía decir “te quiero” con la boca grande. Con Ángel, más que con ningún otro, he vivido de cerca lo que es este mundo del músico, del cantautor, de la música en general. Lo fácil que se hacen algunas cosas y lo complicado de otras. Ángel, también un día cogió la maleta, como la de Lezcano, y cruzó el charco, porque como él mismo decía no va a parar hasta que en todos lados sepan que “aquí estoy”.
Con estos tres chicos, he compartido muchas cosas, desde la casa, la mesa, los conciertos, las risas, unos quintillos, y las lágrimas también (casi siempre las mías).
Y hoy quiero reconocerles mi admiración, por lo que hacen, lo que cantan, lo que cuentan, y cómo lo llevan a cabo.
Olé! mis chicos!

Demonio???

Para que un demonio entre en tu casa, tu has de invitarlo a pasar.
Un vez hecha la invitación, el mismo demonio elige entre entrar o quedarse fuera.
Aunque quiera entrar si no le invitas a hacerlo, no puede pasar.
Siempre entro llamando, a veces, me invitan y paso.
Otras rechazan mi presencia, y me voy.
Y algunas otras, se me cansan los nudillos de llamar, hasta que caigo en la cuenta de que tal vez en esta puerta nadie contesta porque nadie hay.
Nunca paso dos veces por la misma puerta.
Solo hace falta que me invites una vez, para regresar siempre.
Puede que por mis venas corra algo de sangre de demonio, suponiendo que éstos la tengan.

PD:Y ya van dos días y sogo desenfocada.. empiezo a preocuparme

Sábado noche…

Me gustan los sábados que me quedo en casa.
Esta noche he ido a tomar “algo”, me he venido con media botella de “El Coto” en el cuerpo. Esa es mi medida, media botella, la cantidad justa para que me sienta deshinibida, feliz, contenta, pero con los pies en el suelo, y para que mañana no tenga dolor de cabeza, ese dolor que te hace pensar: Me hago mayor!.
Aún tengo aquí otra botella más. Está abierta, y es justo lo que necesitaré dentro de un par de horas, cuando empiece a desaparecer el efecto que me causaron las copas que ya tomé.
Acabo de llenar la bañera con agua calentita, le he puesto unas sales efervescentes de olor a pomelo, y estoy escuchando a Raúl Ornelas (la voz, mi voz)…
Tengo la copa preparada en el baño, para dentro de un ratito, y ya en breve me empiezo a sumergir en esta mezcla de burbujas y espuma…. y Raúl que me dice: Me muero de ganas por tener algo que ver contigo, me muero de ganas……
La espuma me envuelve, el agua me abraza… y yo…. sigo escuchando esta voz….
PD: ¿Por qué siempre estaré sola, cuando tengo tanto que hacer, y poco que decir?.