El domingo por la mañana, sentí la irrefrenable necesidad de darme un paseo, respirar mar, aunque viendo el cielo tan plomizo que nos cubría, supusiera mojarme por la lluvia.
Realmente así fue, y mereció la pena.
El paseo me oxigenó, mente, cuerpo y espíritu.
Como siempre que doy este paseo por la playa, termino en La Casa de Suecia.
Mi menú de desayuno habitual, suele ser tarta de zanahoria y café.
Sin embargo, el domingo estaba antojada de algo salado.
De la manera más natural pedí un sandwich de atún y millo, y por supuesto mi café.
Me adentré en el salón, y me coloqué como es habitual, en la mesa del fondo a la izquierda.
Si un día me pierden de vista, búsquenme siempre en ese rincón.
Saqué mi libro, y me puse a leer. Al cabo de unos minutos, la camarera me trajo mi sandwich.
Lo primero fue sorpresa, lo segundo admiración, y lo tercero.. una situación de duda.
¿Cómo hincarle el diente a algo tan bien armadito?.
En otra época de mi vida, cuando era princesa y adoraba todo lo que se refiere a la estética, seguramente hubiera alegado haber perdido el apetito y hubiera dejado el plato intacto.
Ahora, que soy algo más mundana, que me centro en mis puras necesidades básicas, me limité a quitarle el perejil, armarme de cuchillo y tenedor, y destrozar semejante obra de arte para ingerirlo pacientemente.
Me habré vuelto fría e insensible, o solamente que es que soy humana?
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Evaluando opciones
Como la vida es cíclica, me estoy dando por aludida. Las señales que empiezo a recibir, creo que son bastante claras.
Vine hace 11 meses a ejecutar un proyecto que debió hacerse en 5, los plazos de entrega y de ejecución no siempre en la realidad coinciden con la práctica.
Creo que esta obra empieza a dar sus pasos finales. Aún tengo algo de trabajo aquí, pero ya no sé si será rentable para mi empresa contar con una Jefa de Obra.
Como soy impaciente por naturaleza, cagaprisas por definición, y anticipada a todo lo que suele venir, ya estoy mirando otras opciones, tocando puertas, y lanzando CV al aire…
Eso de ser parte del grupo de 4 millones, no me hace especialmente gracia ahora mismo.
La cuestión, es que inevitablemente, el empezar a buscar, me vuelve a colocar en la fila de los candidatos, situación que nunca he llevado del todo bien.
Quiero tener fé, y pensar que todo esto es temporal, y que si este trabajo me encontró en el año de la crisis, por qué no me va a volver a pasar???
Tengo los dedos cruzados, los chakras alineados, el Secreto trabajando, y me he encomendado a San Judas Tadeo, que dicen que es el Santo del trabajo.
Algo tendrá que funcionar, no?
De vez en cuando
Encuentro joyas por ahí.
Unas veces me asaltan en la radio, otras veces busco y rebusco en la red hasta que encuentro. Otras veces simplemente aparecen.
Así me pasó con Georgina.
La escuché en mi coche, en mi isla, en mi radio… (cuántos posesivos!). Al cabo de un par de horas, solo recordaba una frase, ni la música, ni el resto de la letra, pero sabía que era mi canción.
Fue suficiente para encontrarla.
Ahora ando todo el día tarareando sus canciones, porque en cada una de sus letras, hay un retrato mío.
Esta nueva etapa que estoy viviendo, para reconstruírme ya tiene banda sonora.
Ya estoy mucho más tranquila.
Todo tiene un final
Los compré en Zara, hace casi dos años. Se puede decir que por este tiempo han cumplido de largo con su previsión de vida útil.
La primera vez que los usé, fue para ir a un concierto en el pub La Calle.
ElFlaco dio un buen concierto, y estos zapatitos me acompañaron a bailar, caminar medio Puerto, y traerme de vuelta a casa. Claro que esa primera vez, yo abusé de ellos y ellos me devolvieron el favor dejándome unas estupendas cantallas.
Después de eso, el entendimiento fue total. Sin más rozaduras, y sin dolores post-caminatas.
Hemos ido a muchísimos sitios juntos, incluso cruzamos el charco.
Este último año, se han convertido casi en parte de mi uniforme para venir a trabajar.
Ayer, me dieron un toque, su vida útil se está agotando.
Sé que esta noche darán su último paseo. Estoy satisfecha, han cumplido.
Sin embargo, sé que en cuanto llegue el momento de meterlos en la bolsa para no sacarlos más, me voy a sentir triste.
Dicen que tirar la basura es un buen método para visualizar que también te deshaces de toda la energía que nos sobra, todo lo que nos termina de vacíar el vaso. Aprovecharé el momento para hacer dicho ejercicio de despojo.
Pensando en las agujas
Hace rato que no cojo las agujas.. y ya las voy necesitando.
Estoy dispersando demasiado el poco tiempo libre que tengo para mí.
Tests de edad cerebral, podcasts con leyes metafísicas, y alguna lectura que me lleva por algunos derroteros no muy aconsejables.
Así se me dan las horas, inventando palabras que no tienen demasiada cabida, pero que entre rato y rato me entretienen.
E intuyo que lo hago para no pensar lo que realmente estoy evitando: de nuevo la inseguridad…
laboral, emocional, física, química….
Supongo que por mi propio equilibrio mental, va siendo hora de que las vaya retomando.
Igual esta noche va a ser un buen momento.
Escuchándo-me
Hace algún tiempo, concretamente desde que LaMami empezó a tener niños, y con ella muchas de mis otras amigas, empecé a escuchar eso de: “come a demanda”. Es decir, el bebé come cuando le apetece, dejando de lado esos inflexibles horarios, de cada tres horas te enchufo tu dosis de lechita.
Con los problemas que arrastro con la comida hace tanto tiempo ya, y a los que parece que por fin puedo estar poniéndoles término, estoy actuando de la misma manera. Estoy ingiriendo a la hora que de verdad creo sentir hambre, y lo que realmente el cuerpo me pide.
Así, llevo algún tiempo tomando mucho queso. Intuyo que mi cuerpo tiene alguna carencia de calcio, lo que puede ser completamente factible.
Este fin de semana, estuve en el mejor sitio majorero para comprar queso: en casa de MiTíaNieves. Aunque ahora el queso lo hace MaryCarmen. Es espectacular este queso, y sigue teniendo el mismo sabor de siempre. Es un buen método para teletransportarme a mi infancia, y recordar esas tardes de sábado, comiendo cuajada y tomates a escondidas, porque mi abuela decía que comer tanto era malísimo para el estómago.
Ayer di-mos cuenta del primer cuarto, acompañado con un poco de bizcocho de matalauva y un quinto. Realmente es puro placer.
Estoy contenta de poder recuperar el gusto por los sabores, hacía 10 años que lo había perdido.
Mientras tanto, y sin reparos, sigo adentrándome en los vericuetos del Secreto, haciendo listas, descubriento deseos internos y también algunos externos.
Que se pongan audios con estos contenidos en la red, que los pueda descargar gratuitamente, y que los pueda pasar al iTouch para escucharlos en cualquier momento, es todo un avance tecnológico, del que me estoy aprovechando al máximo.
Un gran descubrimiento
Descubrir un camino bifurcado ante mí, con dos direcciones con destino completamente distintos, pero igualmente felices.
Miedo, y espera.
Espera y miedo.
En algún momento voy a tener que decirme.
Estoy atenta a las señales, aunque últimamente parezca que ando dormida o despistada.
Es solo una apariencia.
Una cama cómoda, suave, que me recogió sin palabras.
Un coche, que tiene piloto automático, y me llevó sin decirle una palabra, a donde mi cabeza dejó de trabajar.
Una canción. (Pedazo descubrimiento). Georgina: con una mirada.
La pena, la resignación, la fuerza para seguir andando, acercándome cada vez más, a la bifurcación de mi camino, y tener que decidir.
Y si lanzo una moneda al aire?
Física, química y dudas
El principio de Arquímedes es un principio físico que afirma que un cuerpo total o parcialmente sumergido en un fluido estático, será empujado con una fuerza vertical ascendente igual al peso del volumen de fluido desplazado por dicho cuerpo. Esta fuerza recibe el nombre de empuje hidrostático o de Arquímedes, y se mide en newtons (en el SI).
Si el líquido en cuestión es aproximadamente diez veces más salado que los océanos; la salinidad en el resto de los mares es de 35 gramos por litro. En el mar Muerto es de 350 a 370 gramos por litro, por lo que ningún ser vivo habita en él, salvo algunos microbios. Tan elevada salinidad es lo que impide a un ser humano hundirse en sus aguas, pudiendo flotar sin ningún esfuerzo, característica que le ha hecho mundialmente popular.
Con estos dos principios físicos, podemos entender que cuando te sumerges en un Mar Muerto de imitación, no haya manera de que tus pies toquen el suelo.
Pero, ¿qué principio físico, químico o nuclear, me va a explicar la seguridad que siento al cerrar mis piernas en torno a tu cintura, mis brazos alrededor de tu cuello, dejarme flotar encima de ti, y que me de igual hacia donde nos lleve la marea?
A veces, la ciencia no llega a todas partes.
No estaba en la lista
Ayer me la trajeron a casa. Es esbelta, elegante, llena de botoncitos y luces. Lo nuestro es amor a primera vista, ya soy capaz de oler las cremas de verduras, las natillas, y las numerosas masas de pizzas que voy a hacer con ella.
Ayer nos estrenamos con masa de croquetas, y un pastel tres chocolates.
Forma parte de los regalos de mi cumple, (y no estaba en la lista de deseos). Realmente yo no sé si soy merecedora de tamaño regalo, pero como soy agradecida y buena gente (o eso dicen y yo he decidido creérmelo), voy a darle buen uso, y a recompensar a quien pensó que yo y ella seríamos felices juntas.
Ve preparando unos tuppers, querido, que voy a llenarte la nevera de creaciones espectaculares!
Cuestión de tiempo y hormonas
Hoy me he levantado muy temprano, causas mayores me lo exigían.
He llegado a LaObra a las 7:32 min. Con una lluvia suave y regular.
De pronto me he sentido como un jefe autoritario y dictador, y he pensado que voy a pillar a todos los que diariamente llegan tarde, o que remolonean hasta las 8:00 para empezar a trabajar.
Hasta a mí me ha sorprendido tener esta personalidad.
Al llegar a la garita de seguridad, he visto una cola de al menos 12 coches.
Cuando llegué a la entrada de LaObra, eran las 7:52. He llegado a la misma hora de siempre, y con un madrugón a mis espaldas.
Una vez en la entrada, me mandan a parar. No hay casi luz, llueve, y el segurita de la entrada tiene un archivador cargado de plásticos, con el listado del personal de cada una de las empresas que estamos trabajando aquí.
Por lo que vi que tardaba en localizar a cada persona, deduzco que no había ningún orden ni concierto en los listados.
Ha llegado detrás de mí otro personaje importante en este sitio, dando voces porque llevaba 10 minutos esperando en la cola.
El segurita y el personaje, se han zafado en una discusión sobre lo acontecido en la última media hora.
Los ocupantes de los otros coches se unieron a las quejas del personaje.
La segunda palabra a la que presté atención, fue cojones, después de tocar…
Me he salido de la cola, y me he metido hacia adentro.
Demasiada testosterona a tan temprana hora. Es probable que aún sigan discutiendo.