El resumen del libro

 

15 de enero, me ha parecido un gran día para volver a fichar por aquí.

Se me ha ido el Santo al Cielo, y llevo desaparecida de estos lares. Qué mal. Ya sé, ya sé.. pero mira, esta vez no voy a comprometerme, ni a obligarme, voy a poner de mi parte para recordar lo bien que me hace venir a dejar mis cosas por aquí.

No queda otra que hacer balance. Lo último que te conté fue que tenía un libro. Y hoy lo primero que voy a contarte es que ya no hay libro. Hasta la próxima Navidad, al menos.

Me pasé dos meses paseándolos, mascarilla y gel mediante, de un lado a otro de la isla, viendo como los escaparates de las librerías de mi pueblo los lucían. Hablé para la tele, la radio y el periódico. Y ya de rematada, me envalentoné, y terminé presentándolo en sociedad, en pettite comité, como marcan las normas ahora, en la sala donde yo he visto a grandes escritores y escritoras. Mira, yo creo que a mí este año pasado lo de la visualización se me fue de las manos.

Si te digo que he pasado nervios, no te miento. Pero si te digo que he disfrutado como nunca pensé que lo haría, pues tampoco.

Ha sido un viaje emocionantísimo. Y ya hoy, que he cerrado proyecto con las librerías, los otros establecimientos y los señores de Amazon, puedo sentirme super satisfecha. Voy a ponerlo aquí, por si en algún momento me da por ponerme en plan dramas a tope con la impostora.

De otro lado, hemos pasado unas Navidades con los más de cerca, en una casa nueva para nosotras, vieja de edad, y aún estamos deshaciendo cajas. Uno de mis propósitos este año era apuntarme a hacer entrenamiento de fuerza. Yo creo que el Ayuntamiento, que ya no me da trabajo, ha querido hacer algo por mí, y se ha puesto a hacer trabajos en la calle donde estamos. Hacer una mudanza dejando el coche a casi medio kilómetro de distancia, es el mejor entrenamiento. Mas de dos meses de obras, y lo que te rondaré morena. Así que al gimnasio, este año, no creo que vaya. Ese dinero que me voy a ahorrar lo voy a invertir en lanas y libros. Esto es un win win, lo mire por donde lo mire, aunque cuando voy cargando con las cajas, solo me sale jurar en arameo.

Empiezo el año sin melena, con muchas cajas que deshacer, y con la cabeza llena de proyectos que materializar. De momento me digo: keep going, y hasta donde el bicho nos deje.

 

 

Ya está aquí

Llevo mas de un mes desaparecida. He estado bastante ocupada, la verdad, y también dispersa, para qué voy a decir otra cosa. Con un poquito de tiempo para pasearme por petricoreta y dejar el feed lleno de pistas, y poco más

Ha sido un mes lleno de cosas, entre ellas, que he dado otra vuelta al sol. Ya tengo un año más. 45 para ser exactos. Y ni tan mal. Creo que pese a tener un cumple íntimo y con poca presencia, ha sido uno de los más intensos. Vaya, que todo bien.

Lo celebré rascando mortero de mis baldosas hidráulicas nuevas, y limpiando gotas de pintura de la carpintería interior. La reforma ya está prácticamente terminada, a falta de dos tardes de trabajo de carpintería, y listas para empezar a montar cajas y cajas.

Y ¿te crees que eso es todo?, pues no. Me ha parecido super buen momento para ponerme a publicar un libro.

O sea que, mientras, también he aprobado la corrección completa de mi manuscrito, la maquetación, el diseño de la portada, y la edición al completo. Este sábado, amazon me mandó el mail avisándome de que ya mi manual, estaba al aire.

No puedo describir las emociones que tengo ahora mismo, porque son muchas y muy diversas.

Así que aquí está. Aquí te lo presento. Mi Manual de Adviento, y un poquito para que puedas ir haciendo boca, mientras llega.

He pasado el verano tejiendo calcetines y manoplas, haciendo pruebas de cómo quedarían y de cómo las podría combinar. Yo creo que, en este punto, si pones en mis manos, lana y agujas, salen calcetines.

Espero que con estas novedades que traigo, sepas perdonarme la ausencia.

Poco a poco voy a ir sacando la cabeza para algo más que para coger aire, y con suerte, tengo cosas que seguir enseñando por aquí. Espérame ¿sí?.

petricoreta – Colección #01

Llegó el momento de despejar todas las dudas, y de sacar a la luz donde he invertido mucho de mi tiempo de estas últimas semanas. Entre otras cosas porque si sigo con este estado de nerviosismo, igual necesito toda la tila plantada en el país.

Ya sabes que hace un rato te presenté a petricoreta, mi marca. Con ella pretendo sacar pequeña colecciones de accesorios, tanto personales como domésticos. Confeccionados con mis manos y mediante la técnica del punto o tejido.

No pretendo, por lo menos de momento, hacer un negocio de esto. Digo de momento, porque nunca se sabe dónde o cómo se van sucediendo las cosas, que yo voy tejiendo yo sola en casa y vete tu a saber si termino convirtiéndome en la Amancia Ortega del punto.. Yo, siempre a lo grande.

Mi única idea es tejer. Tejer de forma compulsiva como hago siempre, y de paso, no quedar sepultada bajo mis tejidos. Al mismo tiempo, mis conocidas y amigas, siempre me dicen que teja de forma profesional, que venda lo que tejo. Y bueno, pues ya ves, el confinamiento me ha echado así como para adelante, y aquí está esto.

De entrada, esta es mi Colección#01. Está compuesta por 19 clutchs. No hay dos exactamente iguales porque están hechos a mano,  ya sabes lo que pasa con la artesanía, y como solo son 19 cuando se acaben, chao chao.

Cada clutch mide 17x14cm, y por dentro tiene un forro de tela de algodón. Si quieres ver cómo ha sido el proceso, y también muchos detalles, ve a la cuenta de Instagram de @petricoreta, que en el feed he ido poniendo muchas fotos del tiempo que he trabajado en ellos.

Se puede usar como clutch para cualquier salida rápida, o larga, pero que no te apetezca o no necesites llevar nada más que el teléfono, la tarjeta, las llaves, y un labial. ¿Acaso necesitas algo más?.. Bueno sí, ahora también una mascarilla. Te cabe también.

También te sirve para meterlo en el bolso, y lo puedes llevar como neceser. Para que te hagas una idea, un Kindle cabe perfectamente en él.

Está hecha enteramente con seda vegetal CasaSol, y tejida por mí. Todo lo he hecho yo sola. Bueno, también es cierto que aquí tengo una becaria, que me ha ayudado en algunos momentos a cortar, o a ordenar, o a colocar. Probablemente sea la más crítica y también la que más me ha apoyado en todo este camino.

El coste de cada clutch es 23,00€. Si estás en la isla te lo puedo entregar en mano, y si estás un poco más lejos, te informaré de los gastos de envío, que dependerán de lo lejos que estés.

Si te gusta alguno, solo tienes que escribirme un mail a petricoreta@gmail.com, o un MD por Instagram, en el perfil de @petricoreta. Tendrías que decirme qué número quieres, y yo te diré si sigue disponible. El pago se hará por bizum, y te daré los datos cuando se formalice la compra. Y poco más, me encantaría decir eso de: corre corre, que vuelan porque todas quieren mis clutchs, y nos posee el ansia viva por tenerlos. En este caso te lo voy a decir, porque la cantidad es pequeñita, y mi familia es grande.