Café, Murakami, pensamientos, y lana

Varios días que mi cabeza necesita para retomar fuerzas, recargar pilas, y pensar..
Sé que pienso demasiado, sé que no es saludable pensar tanto, pero después de tantos años acostumbrada a esta labor, es difícil cambiar. He empezado pensando que lo mejor era aislarme, y como siempre, el universo conspira.. tanto, que hasta el móvil ha quedado prácticamente mudo, incapaz de encontrar una sola rayita de cobertura, el Ipod sin batería y sin cable, el Atlántico como decorado y el Apto nº4 como escenario.. creo que es una buena señal.
Así las cosas, me he sumido en la letras de Murakami que cada vez me enganchan más. Su forma de describir la tristeza, por ejemplo, me resulta simplemente perfecta. Y enredádome en mis propias letras, que me parecen anodinas e insulsas después de leer a este maestro.
Mientras, para darle vida a las manos y salirme de esta especie de tedio ante mi propia imposibilidad de hilar tres pensamientos seguidos que me lleven a algún punto de partida, he empezado y terminado el Ribbed Lace Bolero que ya está en castellano. Fácil, rápido y apañadito. Me ha quedado algo grande, pero lo justito, y la verdad, me gusta como me sienta, aunque la foto sea mala malísima.. Es lo que tiene que Troylo aún no haya aprendido a usar la cámara, estamos en ello. Y al mismo tiempo, he estado alternando las agujas largas con las cortas, y tengo montado el primer Anastasia sock con lana Regia. Una vez aclarada las dudas con Lolita el patrón es sencillo y entretenido.
De pronto me han dado ganas de sacar mis telas, y con solo mirar algunas, se me ha iluminado un proyecto.. esto también es buena señal.
Y sin tener clara la razón, porque yo siempre he sido muy de té, el cuerpo solo me pide café con leche espumosa. El batidor de Ikea es un invento que ha marcado un antes y un después en mi cocina, mi presupuesto, y mi propio placer para degustar un buen café con leche en casa..

No hay música a mi alrededor, aunque en mi cabeza….
sigo buscando una canción
sigo vagando por tu ausencia
sigo metido en esta historia
por decir valió la pena
soltar tu mano y no pensar
que tu fantasma es tan real
como el desvelo
y sueño en levantarme sin ojeras
y compartir este café
….ven a salvarme
Café solo/Jesús Garriga

3 opiniones en “Café, Murakami, pensamientos, y lana”

  1. Hola Violeta Azul,
    Créo que potemos encontrar la música bien como otras cosas en forma de pensamento en nuestro interior.
    De qualquer modo me agrada tu blog porque apresenta expressões sinceras de los sentimientos.
    Saludos:
    Geraldo

  2. Cuando consigas que Troylo aprenda a usar la cámara de fotos, me avisas, que yo aún intento que Calima aprenda a recoger la basura con la palita… No hay manera, siempre acaba jugndo con el cepillo…
    Veo que sigues con las pilas puestas y a toda velocidad, aprovechando cada minuto libre. Eso está bien, pero la vida social a ratitos tampoco está mal. Dicen -los que saben de esas cosas- que el ser humano es sociable por naturaleza. Por algo será…
    En estos días ando con una desazón en la barriguilla que aún ando buscando a qué se debe. Me han venido a la cabeza recuerdos que tenía condenados en una habitación cerrada a cal y canto. Aún no me ha dado por el café. Será el tiempo??

  3. Es lo que tiene Murakami, que engancha una barbaridad. Yo me leí este verano “Kafka en la orilla”, y aunque al principio me parecía un poco raro, después me absorbió por completo. Ahora estoy con “Al sur de la frontera, al oeste del sol” que no está nada mal.

    En cuanto al bolero, te ha quedado muy lindo.

    Feliz finde

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