Se acabó mi mes de celebración. Una vez más, he podido comprobar que poco a poco se pueden ir cumpliendo las metas.
Junio no ha estado mal, puedo incluso decir que ha estado muy bien.
He cambiado mi lugar de almuerzo, del coche he pasado a un cómodo banquito en el paseo de La Garita. Creo que pronto volveré a cambiar, el banco por la arena, porque los días solo se prestan al baño.
Mi roommate ha dejado el piso temporalmente, hasta octubre. El piso se hace grande, demasiado, y silencioso. Afortunadamente, las promesas de visitas siguen por ahí, espero que se vayan cumpliendo.
Durante este mes he tejido cosas nuevas, rematado cosas viejas, y me he volcado en el Proyecto Secreto #3 (que ya está terminado) y en el Proyecto Secreto #4 (que ya tiene cuerpo).
La lectura está algo parada, y es que también tengo que decir, que le robo horas al sueño, pero al final no las dedico a leer.
Y este fin de semana, tengo una cita: Fuerte me espera.
Prueba superada!! Felicidades!!
Y… por cierto… no me extraña que quieras cambiar el sitio del almuerzo… Aunque a ver si te va a seguir toda la panda de obreros… 😉
Eso….. a ver si vas a darle más de una alegría a los muchachos de la obra. Pásalo muy bien en Fuerte (ya me tocará a finales de Julio).
Mmmm! Fuerteventura… qué rico! la asocio con relax… no hacer nada… ¡disfruta!
Saluditosssssss
Menuda vista tienes desde ahí!!!! Sé Feliz!!
yupiiiiiiiii… Mi Garita querida… mmmm…. Mucho proyecto secreto leo Yo aquí, jem jem ^_^