La sensación espontánea de encontrar un tesoro.
De darte la vuelta y ver que lo que llevas tanto tiempo buscando, lo tienes ahí, al ladito, esperando que lo reconozcas.
De repente leer algo, reconocerte, buscar en tu archivo personal, y
BAAAAANNNNNGGGGGGGGGGG
Ahí está! así tan fácil, sin esperarlo.
Atrás quedaron las noches en vela ideando planes, haciendo proyectos, armando balances.. todo eso se quedó en nada, no hizo falta para encontrar lo que buscabas.
Parece que todos los planetas se alinearon para hacerte la jugada más fácil, para que disfrutes de tu hallazgo a plena capacidad.
Ya me pasó alguna vez, y hoy, pues fíjense, me acordé. Y me viene bien, porque de un tiempo a esta parte ando sin-fé, sin esperanza… Pero en este instante, sin saber cómo he vuelto a creer.
Leerte, y mejor aún, saberte optimista y con una sonrisa en tu cara hermosa, es lo mejor que le pasa a uno cuando llega la mañana.
Yo no sé como disfrutar, de pronto, veo que no he hallado una cantidad de cosas que se diga que disfruto… pero lo haré. Lo sé.
Un abrazote y conserva esa alegría ahí, que mejor lugar no tiene para estar.
Hola que tal?, interesante tu blog!, estaré pasando a revisar!, saludos,
JD
Que bueno que vuelves a creer… intenta seguir creyendo… saludines 😀