Mis proyectos inconclusos cambian de lugar, y poco a poco, puntada a puntada, se vuelven conluídos.
Estos son mis nuevos cojines de invierno, totalmente a máquina, en una de mis primeras incursiones en el acolchado en recto, con mi walking foot (chisme feo donde los haya, práctico como ninguno).Y así, ya casi también tengo listo el calendario de Adviento, y un tapiz que muestra el Nacimiento, porque la Navidad está a la vuelta de la esquina, y como este año es una total incógnita cómo lo voy a pasar, voy a ir preparándome, al menos en lo que a la decoración se refiere.Y ahí, el amor de mi vida, de momento, que no pierdo las esperanzas de encontrar uno con solo dos patas. Este perrillo, cada día me conquista un poquito más si es que era posible.Hace días que el trabajo de oficina, agregado a mi comedura de tarro habitual, se está haciendo monótono, tedioso y tremendamente cansino. Así que hoy, como soy yo la que gestiona mi propio tiempo, decidí que me iba a la Cantera. Allí es donde está toda la instalación de la empresa en la que trabajo. El ambiente es puramente masculino: camioneros, palistas, maquinistas, plantistas, mecánicos, peones.. todo son hombres. Bastante brutitos en general, pero gente de fondo, con corazones rudos y grandes. Les he tenido que enseñar como tratarme, pero lo han aprendido, y nuestra relación es buena y fluída. Cualquier problema que tienen o duda, me llaman y me la comentan a mí. Me dicen “la coronel”, y la verdad, al principio, me mosqueaba pero ahora hasta me hace gracia. Hacía un mes que no subía, y hoy me han recibido hasta con flores!!. Es que nunca sabes quién te quiere ni como será capaz de demostrártelo, hoy necesitaba esas muestras de cariño, cariño en la distancia, pero perfectamente perceptible.Yo, que andaba con el ánimo un poco perdido, hoy lo he recuperado gracias a ellos, y ahora ando bien, a gusto, feliz. Ha empezado a hacer frío, y ya he guardado las cholas de verano, y he sacado las nuevas zapatillas de estar en casa, así que hoy con la mezcla de todo esto, ando como niña con zapatos nuevos, y es casi literal.Sigo reafirmándome en que Ricardo me entiende, Ricardo comprende lo que siento, y le pone letra y música de una manera casi perfecta.