Violeta en la mesa de la cocina, desafío de un año: esmerarme para que sobreviva
El Otoño avanza su curso de forma impasible. Ha dado igual mis danzas al Sol, o mis rezos para que no se haga el gris el color oficial de estos meses. Ha llegado, y nos ha dejado como previo, un fin de semana lleno de lluvia.
Yo, como estoy cambiando los muebles de sitio, en sentido metafórico, tengo nuevos proyectos que acometer este Otoño.
Hace prácticamente dos años, me comprometí conmigo misma a mentalizarme para la llegada de la fecha, es decir, de mi trigésimo tercer cumpleaños. Cuando se iba acercando el momento, quería volver a huir, pero no hay nada que odie más que las promesas incumplidas, sobre todo las que me hago a mí. Así que apretando dientes, pasé el día. Incluso salí a cenar, y dejé que me hicieran regalos que abrí con risas y contenta.
Por esa misma fecha volví a adquirir otro compromiso conmigo, para reconocerme constante, si tenía un motivo. Me comprometí a hacer una foto al día, y subirla al blog. Así han pasado ya 333 días, y lo he hecho, a veces, hasta teniendo que pedir prestado un pc y una cámara.
Así, y viendo que puedo con lo que me digo en serio, estoy haciéndome nuevas promesas y adquiriendo nuevos compromisos, conmigo misma básicamente, pero que sé que repercutirá de forma inevitable en todo mi entorno, y puede que también en el contorno, pero estos serán daños colaterales que estoy dispuesta a asumir.
Por otro lado, tanta lluvia, y tanto enclaustramiento casero, por gusto propio, han traído nuevas novedades a mis agujas y también a mis ojos.
Aumentando fotos, dudas resueltas por teléfono y con grandes dosis de paciencia, he conseguido hacerle la puntilla a un pañal, todo es empezar. Y para darle la bienvenida al frío, he empezado a tejer un bolero al que hace tiempo le había echado el ojo.Y amenizando los ratos del almuerzo, y cualquier despiste del momento, ando escribiendo páginas enteras dentro de un nuevo cuarto de los gritos, siempre se me ha dado mejor pensar escribiendo. Y cuando se me cansa la mano, me voy al libro. Estoy a mitad del tercer volumen de Millenium, ay que ver! con lo que me costó engancharme en el primero, el segundo y este tercero los estoy devorando.
Veo que llevas el bolero bastante avanzado, que envidia, con lo que me gustaría a mi tener el tiempo y la paciencia para aprender y tejer tanto, pero ya ves que en lugar de aprender termino dedicándome a lo que conozco…Te está quedando precioso el bolero y los pañales también, me encanta el color rojo. No sabía que hubiera sido tu cumpleaños hace poco, ya veo que no canta la alerta de grupo con tu fecha. Espero que lo pasaras muy bien y no te preocupes que,aún cumpliendo más se puede llevar estupendamente, yo ya voy por 43 y soy feliz, lo único es que cuanto más despacio quiero que pase el tiempo, más prisa se da él, así que mejor no hacerle ni caso.
Me encantan las violetas, una foto preciosa.
No hemos quedado para explicarte lo de las babitas!!!
El martes en la quedada???
Un beso y bien finde ^_^
Pd: tu cumple???…se me pasó. FELICIDADES!