No recordaba cuándo fue la última vez que cogí una Margarita y jugué con ella..
El sábado volví a hacerlo.. y.. sí el resultado fue el esperado.
Tengo una historia real, que me empaña los ojos, guardadita en la retina… El terapeuta dice: es un puto milagrito…
Puede que sí, que solo sea un milagro, que solo dure lo que duran dos hielos en un vaso de whisky, pero mientras tanto, yo los miro, y se me encoje el corazón.
Ella tuvo fé, fue perseverante y paciente, y hoy duerme de nuevo junto a él.
Puede que la enseñanza sea que la paciencia es la madre de todas las ciencias, o puede que la enseñanza simplemente sea que a veces, los milagros existen.. y yo tengo que Volver a creer como dice Filio.