Esta semana, tenía una cita en mi agenda, marcada hace tres años… sí, tres. Pensaba eludirla, es más, tenía una necesidad imperiosa de hacerlo, pero todos mis esfuerzos fueron en vano. Marcada la cita, tuve que armarme de valor e ir al encuentro del momento.
Hay veces, que ciertos procesos se tornan en tremendo obstáculo a salvar. Esta cita era uno de ellos. Y no era por el trámite en sí, sino por todo lo que suponía acudir a la cita.
Amaneció temprano. Me costó una hora y poco llegar.
Me senté delante de unos señores vestidos con túnicas negras, por si alguno tenía a bien preguntarme sobre lo que reclamaba. Ellos hablaron en un lenguaje que me resultaba incomprensible durante poco menos de media hora, alguien dijo “visto para sentencia” y mi abogada me dijo: firma y nos vamos.
Me quedé con cara de “esto es todo?” Pues sí, eso fue todo. No tuve que abrir la boca para nada.
Pero como digo, el obstáculo no era ese trámite de media hora. El obstáculo era deshacer todos los nudos que se me hicieron cuando el 13 de marzo del 2011, llené el coche con 41 bultos y 2 plantas, y cogí el barco.
Volver se me hacía un mundo. Pero fui. Volví. Y no pasó nada.
Me reconcilié con MiMirador, con la autopista, con esa ciudad ruidosa, de tráfico rápido que mira al mar.
Conocí al Exodio, y volví a verle la cara al camarero del kiosko de LasTerrazas.
Volví ligera de equipaje, sintiendo que deshice todos los nudos, que no hay rencor, ni miedo, ni frustración.
Mi hogar ya no es ese, y ningún sitio es mi sitio si yo no estoy en él.
Todo este obstáculo no hubiera sido posible de salvar sin ella. MyGirlfriend.
Me recogió, me llevó, me habló, me esperó, y me devolvió aquí.
Sin ella no hubiera podido solventar este trámite con éxito y de forma tan rápida.
Desde que supe que tenía que ir, lo único que me alegraba, era saber que me volvía a encontrar con ella. Y por eso me puse rápida con las agujas para llevarle algo. Es una de esas personas que aprecia de verdad lo que sale de las manos.
Elegí el chal Annis, aunque no le puse cuentas. Al principio me resultó bastante complicado de trabajar. Estoy acostumbrada a hacer chales triangulares desde la nuca hacia abajo. Este es al revés. Se monta el total de los puntos y se trabaja hacia arriba. Terminando con unas vueltas cortas para darle forma redondeada.
Después de pasar el calado, empecé a disfrutar del proceso. Por eso no me cierro a volver a tejer otro chal con este tipo de construcción. Como siempre, el bloqueo es complicado y engorroso, aunque esta vez tuve una ayudante que me alivió mucho la tarea.
Sé que le gustó, y que lo va a usar mucho este verano, que va de vacaciones a un sitio donde corre el fresco.
Me cuesta verbalizar ciertas emociones, y esta es mi manera de decirle lo importante que ha sido y es para mí. Lo mejor de todo, es que sé, que ella entiende mi manera de expresarme a la perfección.
Siempre sabrás lo importante que eres para mi. Mi mejor regalo es compartir mi vida a tu lado y aprender de ti.
Gracias your girlfriend
Felicidades!!!
No hay nada en el mundo que tener amigos en quien confiar y que te den su mano en los momentos difíciles.
Besos 🙂
Q mal rollo da siempre todo lo q tiene q ver con abogados 🙁 me alegro q te lo hayas quitado de encima.
Me parece super lindo
Qué satisfacción poder volver la vista atrás y darte cuenta de que aún con todo el dolor has salido airosa y tus heridas hayan cicatrizado. No sabes cómo te entiendo.
Me parece estupendo!! 🙂