Metida en la cocina con la inspiración de memoria, cebolla caramelizada para acompañar la semana
Aderezando la tarde con infusión de amaretto, sin teina, solo frutas y aroma.
Terminado ya el SAL-Cervetó, que comenzó hace unos meses.
Y el resultado gráfico de mi último viaje al infierno, ahora ya colgado, y que me recuerda a cada mirada dónde estuve, y que ya no quiero volver.
No sé cuál de tus ofertas visuales me resulta más atractiva, si la gastronómica (qué rica la cebolla caramelizada) o el bordado, o tus cuadros (qué chulos) o la infusión (¿y dónde se vende infusión de amaretto?)
Me alegro tanto cada vez que encuentro un post tuyo…
me gusta todo!!! aunque sea el resultado de tu viaje al infierno 🙁
estoy deseando verlo en vivi y en directo, ya falta poco colegui 😉
un besooooooooooo
¿Cebolla caramelizada? ¿Cómo es eso cuentame!! como estas Violeta?? Que rico el te yo me estoy tomando una infusión verde bien fría porque hay que cuidarnos de los calores de esta ciudad… y esos cuadros?? Ya quiero que sea octubre!!!
Me he reído un rato con tus comentarios sobre políticos. Es que pasa en todas partes… Tus cuadros chulísimos. Me gustan los colores. Besos. Mabel.
Demasiado tiempo sin leerte, pero ya estoy de nuevo aqui.
Impresionante el Sal, te ha quedado de lujo.
Dices que has estado en el infierno, pero lo importante es que has vuelto, asi que felicidades.
besitos
a veces, hasta de los viajes al infierno salen cosas buenas… y si no, mira a tu alrededor
me encanta, artistaaaaaa
milbesos
Pero que bien quedaron los cuadros!!! Una suerte que de los malos viajes surja algo bueno.
Me gusta como han quedado. Ese verde agua es mi color favorito. Los ojos se me van cuando está presente, ya sea en un vestido, una manta, una pared,…
No viene mal escaparse de vez en cuando al infierno. Ya sabes, hay que bajar para poder subir.