Hoy sábado deberíamos estar preparándonos para salir hacia el centro sur de la isla, al cumple de una pequeña de la familia Sin embargo, las ganas no son muchas, el viento intenso, y el piso está terriblemente confortable y calentito. Así que nos quedamos en casa. Disfrutando también de nuestras plantitas. Estoy requetecontenta y también un poco asombrada. La Violeta que compré en enero del año pasado ha florecido. Es la primera vez que logro que una planta de estas sobreviva más de un año y encima florezca. Esto es una señal, sin lugar a dudas.
Un sábado enterito en casa. Es probable que dentro de un rato tengamos que salir a la calle a coger un poco de aire fresco, porque a LaMariposita es difícil contenerla dentro de estos 65m2 demasiado tiempo seguido, aún así lo voy a intentar.
Recuerdo con cierta nostalgia aquellos sábados en MiNorte, con libro y manta.. Troylo a los pies, y los tímidos rayos del Sol entrando por el ventanal..
Solo han sido unos años, y ya hoy parecen de otra década, tan lejanos… Todo ha cambiado mucho. Troylo ya no está, el apartamento está en disfrute de otras personas, y LaMariposita no me deja estar en la cama ningún día más allá de las 7:30. Y pese al cambio, estoy contenta… Algunos cambios sientan bien.
En medio de todo este refrito de recuerdos, ando pensando que me gustaría que LaMariposita aprendiera a disfrutar del silencio, de la tranquilidad y la importancia de una casa acogedora, de una buena comida sin demasiadas florituras y de por supuesto, los libros.
A pesar de su corta edad, ya cuenta con unos cuantos títulos. Esta semana ha llegado a nuestras manos, el primer libro de la colección De la Cuna a la Luna. Los otros títulos irán llegando bajo pedido en nuestra librería habitual.
Le gustan los libros, aunque tengo que vigilarla de cerca, porque después de estudiar cada página, y de ver todos los dibujos, quiere comérselos, así que ese es el tiempo reglamentario de cambiar a otro.
Y mientras ella mira sus libros de cuentos, yo leo mi cuento particular en mi kindle.. Cada una con su juguete.
Y para rematar, hemos preparado picadillo habanero, no sé si ya les dije que estoy totalmente adicta a este blog, esperando cada receta como agua de mayo. Ya he hecho un buen número de ellas, y siempre salen estupendas.
Un plan estupendo para un sábado de invierno! La comida tiene una pinta de miedo,me encantan las legumbres,en cuanto a los recuerdos y las nostalgias es algo inevitable en las tarde de esta época del año,frías ,ventosas y a veces lluviosas;aquí en Las Palmas esta empezando a llover ,nos libramos por los pelos de no mojarnos,salimos como cada día ,mi perra mi maridan y yo y fue llegar y la nube que nos venía persiguiendo descargó jejejeje…..almenos nos respeto que ya es algo.
Besotes para las dos.
¿Has probado los puzzles? a mi niño le han encantado siempre…desde muy pequeño, recuerdo q le cogimos uno de madera,eran tres animalitos y las piezas eran la cabeza y las patas, le encantaba encajarles las piezas en el cuerpo y acertar. Y son a prueba de manitas 😉 q parece mentira, lo pequeñitas q las tienes y la habilidad para romper q tienen. Con la chiquitina tenemos q tener mucho cuidado…porque en seguida le echa mano al cuento q está leyendo su hermano y zas! rompe la hoja.