Estamos en casa, con todo ordenado, con las listas: listas; y preparadas para encarar Septiembre de manera optimista y que no acabe con nosotras.
Para quien como yo, se haya pasado la mayor parte de su vida estudiando, Septiembre es como empezar el año. Claro que ahora no tiene la novedad y la ilusión de las nuevas libretas, los bolígrafos, y todo el material escolar que me hacía olvidar un poco lo bien que había sido el Agosto en MiNorte.
Ahora Septiembre se envuelve de lavadoras que poner, ventanas que sacudir, y nevera que llenar. Ahora entiendo un poco mejor los agobios de mamá cuando volvíamos a casa.
Este Agosto, y como siempre, me fui cargando costuras, agujas, lanas, hilos.. Menos mal que ahora con el kindle, no voy cargando también un montón de peso en libros, claro que los libros los llevé. Tres o cuatro que tenía especial interés en leer..
Nada, no toqué nada. Absolutamente nada.
Trabajar de mañana, alguna que otra tarde noche, y ya. Eso fue lo que hice por y para mí exclusivamente.
El resto del tiempo lo tenía repartido en comer los ricos tunos que traía TíoJuan; el café de mamá tempranito con los papás y ElGurú; la playa, mi playa, mi querido océano…; pescar tortugas y mariposas; y sentarme en la acera, a ver cómo se encendía la luz naranja de las farolas cuando todavía Lorenzo no se había despedido.
Tengo la sensación de que me fui con un bebé y volví con una niñita. Ayer la escuchaba en el coche, ya me va hablando, frases enteras que ella sola conjuga, con su sujeto, su predicado, su verbo y sus complementos. Al llegar a casa decidió que no volvería a bañarse en la nañera chititita, sino en la naaande como mamá; me pide la tuchaya y el teñeor para comer ella sola… El tiempo que se me escurre de la mano como arena.
Ya estamos metidas en la rutina, la dulce rutina, que durante más de un mes hemos tenido alterada.
Alterada, bonita palabra para definir muchas cosas, la rutina, el pensamiento, las ideas..
Va siendo hora, de que coja según que cuernos y empiece a desaparecer toros.
Bienvenido Septiembre
Para mi Septiembre se plantea como mis verdaderas vacaciones, porque después de tener todos los días a mis sobrinos en casa, desde la mañana hasta bien entrada la tarde sin tener la libertad de poder hacer las cosas que me gustan en mi tiempo de ocio, leer, ver alguna película… ahora ellos se van al cole y yo recupero tiempo.
Pero claro eso no quita que los eches mucho de menos!!!
Veo que lo tienes todo controlado, tienes que ser una cocinera magnífica 🙂 que buena pinta!!!
Besos y cuidaos !!!
Se nos va el verano y sólo nos queda decir hola al otoño. Qué bonito es cuando pasan de bebés a niñitas 🙂
Se acaba el verano,pero si te soy sincera lo estoy deseando….este calor me tiene aburrida!!!
También es cierto que ya mis hijos están todos emancipados y no tengo el agobio del colé y todas esas cosas que tenía antes y que probablemente empezarás a tener tu bien pronto,porque como dices …..los años pasan volando y un día se acuestan bebés y se despiertan niños.
Pero con lo apañada que tu eres seguro que no tendrás ningún problema…
Os deseo lo mejor a las dos en esta nueva etapa del querer imponer su voluntad jijiji y espérate a la etapa del,por qué? Jajajajaj eso ya es más peliagudo.
Besitos a las dos.