Damos por concluida la primera ronda de estas Navidades. La Nochebuena fue como siempre, rodeados de familia, con las ironías de la abuela, y la locura de los pequeños.
Comer comedidamente, hablar sin miramientos, y sentir sin límites.
El resto de las horas, a parte de darme paseos con mi peludito, y de dormir en mi super-cama, lo pasé luchando con el fair isle, a día y hora de hoy, creo que puedo decir que lo tengo controlado, y ya me puedo dar a la labor de mi nuevo jersey, que ya tengo la materia prima en casa.
Es un tópico, y uno se pone muy moñas en estas fechas, pero yo tengo que decirlo, estoy terriblemente orgullosa de la familia a la que pertenezco, y me siento muy afortunada de tenerlos alrededor, a los que son de sangre, y a los que me han ido eligiendo durante estos años.
De verdad, son el mejor regalo.
tu si que eres un regalo! y me siento más que orgullosa de tí
un abrazoooooo
Que bonito por favor!!! quien sabe, igual te haga caso y lo intente 🙂
Feliz año nuevo para ti tambien. Nos vemos pronto 🙂