Me siento, observo.. desde una esquina se puede ver pasar el mundo.
Se pueden vivir, revivir, sentir, superar.. sentimientos.
En una esquina me siento, y observo a los que pasan. Dos que se encuentran, se acercan con prisa, se miran a los ojos, se ríen, se miran… se van.
Es bonito ver a dos que se encuentran.
El perro sin dueño que pasa y levanta la pata en un acto casi incosciente, sabe que al llegar a una esquina, debe hacer eso..
La señora que mira el ticket del super, y se queja: estos malditos euros que no dan para nada.
Una chica que mira un reloj, que da pequeños pasitos. Espera.
Un chico que viene corriendo, se deshace en excusas, le coge las manos, las besa, se vuelve a disculpar, ella sonríe, le cree, le disculpa.. Se cogen de la mano y se van
Pero este chico ya estuvo aquí, este chico ya miró a otra chica, ya tomó a otra de la mano y se fue..
Las chicas lo quieren a él, y él no quiere a nadie..
Y en esta esquina, con el mundo a mis pies, me doy cuenta de que todo es mentira. De que las palabras se las lleva el viento, de que lo que creemos sentimientos verdaderos son ilusiones pasajeras. De que hay gente que está tan sola que tiene que engañar a varias para no pasar ni un minuto consigo mismo.