– Es bonito, lo tienes bien cuidado.
– Es el que tengo, así que lo cuido.
– Hay bastante espacio.
– Sí es amplio.
– Me gusta, me gustaría quedarme… me sentiría bien aquí.
– Si, es acogedor.
– ¿podrías alquilarme, un espacio?
-…… lo siento, creo que no puedo alquilarte nada, lo tengo todo hipotecado.
Y lejos de lo que parece, esto no fue una conversación inmobiliaria.
Bien dicho! una hipoteca a corto o largo plazo, eso ya lo verá "el banco"
un abrazo,
SIONA