Vamos terminando

Mis proyectos inconclusos cambian de lugar, y poco a poco, puntada a puntada, se vuelven conluídos.
Estos son mis nuevos cojines de invierno, totalmente a máquina, en una de mis primeras incursiones en el acolchado en recto, con mi walking foot (chisme feo donde los haya, práctico como ninguno).Y así, ya casi también tengo listo el calendario de Adviento, y un tapiz que muestra el Nacimiento, porque la Navidad está a la vuelta de la esquina, y como este año es una total incógnita cómo lo voy a pasar, voy a ir preparándome, al menos en lo que a la decoración se refiere.Y ahí, el amor de mi vida, de momento, que no pierdo las esperanzas de encontrar uno con solo dos patas. Este perrillo, cada día me conquista un poquito más si es que era posible.Hace días que el trabajo de oficina, agregado a mi comedura de tarro habitual, se está haciendo monótono, tedioso y tremendamente cansino. Así que hoy, como soy yo la que gestiona mi propio tiempo, decidí que me iba a la Cantera. Allí es donde está toda la instalación de la empresa en la que trabajo. El ambiente es puramente masculino: camioneros, palistas, maquinistas, plantistas, mecánicos, peones.. todo son hombres. Bastante brutitos en general, pero gente de fondo, con corazones rudos y grandes. Les he tenido que enseñar como tratarme, pero lo han aprendido, y nuestra relación es buena y fluída. Cualquier problema que tienen o duda, me llaman y me la comentan a mí. Me dicen “la coronel”, y la verdad, al principio, me mosqueaba pero ahora hasta me hace gracia. Hacía un mes que no subía, y hoy me han recibido hasta con flores!!. Es que nunca sabes quién te quiere ni como será capaz de demostrártelo, hoy necesitaba esas muestras de cariño, cariño en la distancia, pero perfectamente perceptible.Yo, que andaba con el ánimo un poco perdido, hoy lo he recuperado gracias a ellos, y ahora ando bien, a gusto, feliz. Ha empezado a hacer frío, y ya he guardado las cholas de verano, y he sacado las nuevas zapatillas de estar en casa, así que hoy con la mezcla de todo esto, ando como niña con zapatos nuevos, y es casi literal.Sigo reafirmándome en que Ricardo me entiende, Ricardo comprende lo que siento, y le pone letra y música de una manera casi perfecta.

Trust… just trust

Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española

confianza

(De confiar).
1. f. Esperanza firme que se tiene de alguien o algo.
2. f. Seguridad que alguien tiene en sí mismo.
3. f. Presunción y vana opinión de sí mismo.
4. f. Ánimo, aliento, vigor para obrar.
5. f. familiaridad (en el trato).
6. f. Familiaridad o libertad excesiva. U. m. en pl.
7. f. desus. Pacto o convenio hecho oculta y reservadamente entre dos o más personas, particularmente si son tratantes o del comercio.

de ~.
1. loc. adj. Dicho de una persona: Con quien se tiene trato íntimo o familiar.
2. loc. adj. Dicho de una persona: En quien se puede confiar.
3. loc. adj. Dicho de una cosa: Que posee las cualidades recomendables para el fin a que se destina.

Cuestión de confianza.

Abuso de confianza..
Voto de confianza
¿Se acuerdan de aquel anuncio?
La confianza cuesta tenerla años, y se pierde en dos minutos…
Pero yo… yo….
yo sigo poniendo las manos en el fuego por tí
yo confío en tí
I trust in you, just trust, just you

Baking on Sunday morning

Me gustan los domingos como el de hoy. El olor de las muffins en el ambiente, y Ricardo Arjona como banda sonora del día. Ricardo me entiende, Ricardo me dice: Acompáñame a estar solo…
Cuando encuentre a la persona que sea capaz de acompañarme a estar sola, sabré que he conocido a alguien que me acompañará largo rato.
Me he levantado tempranito (7:30). Supongo que la edad me está haciendo cambiar la idea de pasar las horas en la cama. He pensado que no lo volveré a hacer hasta que esas horas las pase en compañía.
Después de sacar a Troylo, y los dos estirar las patitas por el barrio, me he venido a casa, con la idea de hacer muffins. Mi tío me trajo plátanos de su propio huerto, pero eran demasiados para mí, y se han ido madurando en el frutero, así que cualquier excusa es buena para encender el horno, supongo.


Y el resto del día lo he pasado cosiendo. Ya estoy haciendo los bordes para mi quilt de Navidad, a ver si llego a tiempo, y lo puedo estrenar. Está todo hecho a máquina, y tengo planeado acolcharlo con la Berni. Troylo en cuanto ve aparecer la cámara de fotos, se pone en medio.Hoy he visto o mejor dicho, he re-visto, “La mujer de mi hermano”. Se me viene a la mente de nuevo, la idea de que es posible amar sin pasión, y que no siempre la pasión tiene que hacer de amalgama para que una pareja funcione. Tal vez se puede convivir haciendo buen equipo, siendo buenos compañeros, buenos amigos… y no por ello se es menos feliz. El enamoramiento como tal, me parece una enfermedad, y tal vez pueda quedarse al márgen en una relación de esas de verdad y para toda la vida. ¿Es esto posible?. ¿Se puede estar en pareja sin pasión?.¿Será esto lo que me espera a mí?…

Historia de un Flechazo

Durante mi vida, he podido comprobar que yo no funciono igual que el resto de los humanos que conozco. En mí un flechazo, siempre viene precedido por una relación de odio.
Es decir, cuando voy a sentir un flechazo, antes siempre siento lo contrario.
Me acuerdo de cuando conocí a Malena, me caía mal, no me gustaba, me resultaba antipática. Solo tuvieron que pasar unas semanas para que todo esto se transformara en un amor incondicional, y puro enamoramiento, que ya nos dura más de 13 años!
También me acuerdo de cuando vi por primera vez a mi ángel, bueno esta no cuenta, porque aquí si me sentí atraída desde el principio, pero es que le vi de espaldas, y claro, cualquiera que lo haya visto puede corroborar que ese trasero es irresistible… No obstante, las primeras impresiones me impulsaban a salir corriendo, aunque en realidad quería quedarme.
Así que cuando la conocí a Ella, sentarme enfrente, y poner las manos en su mesita… volví a sentir esa sensación de rechazo. Reconocí al instante, que esta relación que ahora iniciaba iba a ser una de esas que dejan huella en mí. Hemos tenido breves encuentros, y casi todos han sido desagradables, llegué a creer incluso que nos odiábamos mutuamente.
Pero este miércoles, ¡ay éste miércoles! nos sentamos juntas, y nos pusimos a la tarea. El resultado del trabajo en equipo fue bueno, muy bueno. Y hoy viernes, ya estoy deseando llegar a casa y volver a compartir la tarde con ella.
No les he dicho cómo se llama: Es la Bernina Aurora, aunque cariñosamente la llamo Berni. Una de las mejores máquinas para acolchar que he probado.

Una hora más

Un fin de semana con una hora más. Un hora más para coser, para dormir, para pasear.
Para no hacer nada mientras estoy sentada en el sofá.. Para tejer.

Una hora más, que podría emplear en estar contigo, en mirarte a los ojos, contarte las cicatrices..
Verificar que eres el mismo con una hora de más que con una hora de menos. Pero para eso tendría que encontrarte, y en una hora no me da tiempo.

Una hora más para volver a perderme en el mundo de pensamientos que me llenan la cabeza, para limpiar alguno de mis chacras…
O una hora más para llorar, para respirar hondo, y para esperar que todo cambie… yo lo primero.
Una hora más para mentalizarme de que mi corazón va a sanar, va a sanar, y en algún momento va a volver a quebrarse.
Una hora más, la que me robaron en mayo.. me la devolvieron en octubre.

Otoño

Son las 8:00am, y estoy en la oficina.
Acabo de salir a buscar un café fuerte, para evitar que mi cabeza termine por golpearse con la pantalla del pc.
He pasado casi dos minutos en la puerta de la oficina, disfrutando del espectáculo.
Está empezando a llover, y el cielo es de color ocre. El sol está despuntando tímidamente entre las nubes, con una fuerza que parece que va a desbordarse.
He ido rápido a la cafetería, y al volver he hecho lo mismo: Pararme en la puerta con el café caliente entre las manos, y he mirado al cielo otro ratito.
Siento frío. Ese frío que gusta.
Hoy ha llegado el Otoño a Fuerte, y yo ya estoy preparada para guardar las cholas y sacar los jerseys.

Llegó

Desde hace meses trato de escabullirme. Intento que no me pille, y me he escondido donde he podido con tal de que no me encuentre.
Todos mis esfuerzos han sido en vano.
Me ha encontrado, y se ha instalado en mí.
Así es, hoy tengo un año más encima. Con todo lo que conlleva.
Ya sé lo que me dice todo el mundo, pero no puedo sentirlo de otra manera.
Cumplir años me deprime, y junto a la depre post vacacional que traigo, me parece que no estoy en mi mejor momento.
Hoy necesitaré dosis doble de café y de hipérico.