Pingüinos en la cama

Siempre con la misma cantaneta
me voy para no volver
tengo listo el equipaje,
llenas y vacias la maleta,
como puedes pretender
que me coma ese chantaje,
tienes cero en actuacion,
diez en manipulacion y
una beca en el psiquiatra.

Pingüinos en la cama/Ricardo Arjona
Desde el domingo como si los mismos pingüinos estuvieran en mi cama. Y como dice la canción un día cojí la maleta y no volví. Y ya la maleta no me pesa, ya voy ligera de equipaje.
Hace demasiado frío. Tengo un catarro que no se decide ni a aparecer de forma oficial ni a irse a la francesa. Me siento débil.
Pero dentro tengo el Caribe, con su humedad y su fiesta constante.
Y el recuerdo como a fuego de cuatro locos cantando en un piano bar, unos cantando alto y otros en bajito (como yo), pero la risa, el ambiente, y los chistes me siguen poniendo una sonrisa en la cara.
Nunca pensé que fuera a decir esto, ni siquiera a pensarlo, pero a mí me gustaría volver.

Frío frío mucho frío

El fin de semana más frío que recuerdo. El viento soplaba helado, y me dejaba insensibles las mejillas.
Mi garganta no aguantó, y hoy se niega a trabajar.
Un fin de semana sin fotos, pero con la memoria llena de sensaciones. Hubo de todo, hice de todo.
Y siempre con la banda sonora de esa voz que me encoje el corazón, y termina por hacerme creer que puedo ser cada vez más yo, y menos esa princesita caprichosa que tantos problemas me causa.
Y hoy, el día como un regalo, me da un amanecer.. porque siempre amanece….

Té con leche, y sabor a un año después

Ha pasado algo más de un año desde que se inició un duro proceso de cambio en mi vida. Trufo dejó de estar conmigo, una noche a miles de kilómetros de mí, en un frío hotel de la costa catalana. Esa noche, el viento arreció con casi más fuerza que unos meses antes, durante una tormenta que se llamó Delta. Ese fue el inició de ese período de pérdidas, alejamientos, y mucha madurez interior, que no me ha quedado otro remedio que sufrir.. ya me hubiera gustado que fuera de otra manera. En aquellos días, mi cuerpo me acompañó a sobrevivir, durante una época que no creí capaz de superar.

Durante este tiempo pasado he sido incapaz de tomar té con leche. Así era, el desayuno de cada finde con elpaís en la mesa, y Trufo a los pies. El tiempo que vino después sin su compañía, ni elpaís ni el té sabían igual, y se fueron de mi vida como él mismo.Pero los meses han ido pasando, no en vano.. y ahora he podido volver al té, a elpaís de los domingos y a una especie de tranquilidad que adoro. Troylo no se sienta a mis pies porque tiene demasiada actividad como para sentarse tranquilo a escucharme leer, es demasiado independiente también. Pero es perfecto para esta nueva vida que tengo. También estos días me he dado cuenta de que las cosas empiezan y también se terminan, y que aunque uno luche y se oponga a dicho proceso nada va a durar eternamente.. ya lo dice Ismael: “todo se termina”. .. Y al final, vuelve el sabor a té con leche. Ayer le tocó peluquería y ahora está tan guapo que le he permitido incluso a subirse a la cama del estudio. Es gracioso, porque le digo: “Troylo, foto”, y parece incluso que posa.

He vuelto a tomar el trabajo de la costura a mano, porque el tiempo en estas últimas semanas se ha reducido considerablemente y no hay lugar para armar el tenderete de la máquina de coser y las telas como Dios manda, así que ando con una cajita enana que viene perfecta para las piezas que estoy cosiendo. Supongo que será la labor que me lleve para amenizar las casi 10 horas de avión que me esperan próximamente. Es un mini Grandmother’s Garden en telas repro. Cada hexágono mide media pulgada de lado. La verdad no me acuerdo cuantas “flores” lleva en total.. Lo compré el año pasado en Lancaster, a la propia Judy Rothermel.Para ir haciendo boca de lo que es un viaje, preparar las maletas, y también desoxidarme, mañana tomaré un Binter.. Espero reír mucho, cantar mucho, hablar más de lo que pueda hasta casi quedarme afónica, y dormir poquito poquito.. ya sé que volveré más cansada de lo que voy, pero la sonrisa de mi cara tardará días en borrarse… eso espero.. a ver si los astros se conjuran a mi favor, y me lo dan.. Al menos me darán de nuevo, el sabor a té con leche, para desayunar..

Un poco de relax

Porque después de un tiempo donde las neuronas no han tenido descanso, lo mejor es una cura de relax.
He pasado un fin de semana, haciendo balances.. La verdad es que de vez en cuando me gusta hacerlos, pero cuando es por obligación, la cuestión no es tan satisfactoria.
Cuando el domingo estaba ya casi a las puertas del veredicto final de mis deliberaciones, pensé que el mejor sitio para reponer fuerzas era delante del mar. La ciudad donde habito, ha tenido siempre una playa, que hasta ahora ha estado mal cuidada, desmejorada y que tenía muy poco atractivo que ofrecerme. Pero como las elecciones están cerca, es como si llegara el lavado de cara oficial a todo el municipio, y la verdad, es que aunque sea esa la excusa, los ciudadanos como yo lo agradecemos. Playa Blanca, ahora sí parece una playa, y ya la he puesto en mi lista de lugares para el descanso para los próximos meses.
Finalmente llegué al resultado del balance, y ya estoy tomando las medidas oportunas y pertinentes.
En mayo empiezo una nueva aventura en el mundo profesional, no estoy muy segura del resultado final de dicha aventura, pero siento que es ahora cuando tengo y debo arriesgarme, así que nada, me pongo la cinta en la cabeza, y me voy a por ello. Ayer pasé por el mal trago de tener que comunicarlo a mi jefe, pero ya pasó, y ahora solo tengo la vista al frente, esperando que vayan pasando los días y llegue mi merecido descanso.

Frenético movimiento neuronal

La semana ha pasado tan rápido como el aleteo de un colibrí.
Llena de momentos de espasmódicos pensamientos que inundan mi cabeza y la llevan al borde de la locura.
Ya no lucho contra ellos, es nadar contracorriente.
Al mismo tiempo dichos pensamientos, sin casi proponérmelo, me están dejando al descubierto las verdaderas motivaciones de mi existir, con lo cual, me siento medianamente feliz, encontrada.. me hallé. Siento que estoy de vacaciones por mi propio cuerpo, descubriendo cada rinconcito, y saboreando cada historia. Me gusta lo que vivo, me gusta lo que veo.
He descubierto que soy la misma, aquí ahora maquillada, que ayer en aquel instante sin maquillar; que ya no soy la de hace cinco años, enamorada inexperta, ya los cantos de sirena no me hipnotizan.
Siempre dicen que las cosas vienen cuando uno no se las espera. Y es cierto, ahora no me quejaba mucho, ahora no deseaba un cambio, y sin embargo, ahí está, lo tengo delante mío, solo falta firmar. Como siempre me da miedo, pero como siempre, lucho contra él, y cada vez lo venzo antes.
Es curioso como al mismo tiempo van desapareciendo las necesidades. Esa necesidad de coger el teléfono e informar de lo que acontece por mi vida, de dar el reporter de cada insignificancia que ocupaba mi pensamiento. Poco a poco voy tomando plena conciencia de que ya no tengo pareja, y de que estos diálogos cómplices ya no tienen receptor. Disfruto de las llamadas a deshora, de las conversaciones con my girlfriend, y de descubrir que no hay mayor suerte que encontrar a un igual. Ya lo dicen: La suerte de un loco, es dar con otro.. Yo debo tener suerte, porque en poco tiempo he dado con dos.
Hace rato que no tengo entre manos mis telas, o mis lanas, hace rato que no me dedico a la terapia de autoarreglo, pero el finde se acerca, y tengo la agenda bien armadita para poder sacar tiempo para todo.

PD: Hoy sonó en la radio “Flores Nuevas” y no sentí nada, solo el placer por la buena música y la bonita letra.. me permití el lujo hasta de cantar.. Esto irremediablemente ha de significar algo.

En una esquina

Me siento, observo.. desde una esquina se puede ver pasar el mundo.
Se pueden vivir, revivir, sentir, superar.. sentimientos.
En una esquina me siento, y observo a los que pasan. Dos que se encuentran, se acercan con prisa, se miran a los ojos, se ríen, se miran… se van.
Es bonito ver a dos que se encuentran.
El perro sin dueño que pasa y levanta la pata en un acto casi incosciente, sabe que al llegar a una esquina, debe hacer eso..
La señora que mira el ticket del super, y se queja: estos malditos euros que no dan para nada.
Una chica que mira un reloj, que da pequeños pasitos. Espera.
Un chico que viene corriendo, se deshace en excusas, le coge las manos, las besa, se vuelve a disculpar, ella sonríe, le cree, le disculpa.. Se cogen de la mano y se van
Pero este chico ya estuvo aquí, este chico ya miró a otra chica, ya tomó a otra de la mano y se fue..
Las chicas lo quieren a él, y él no quiere a nadie..
Y en esta esquina, con el mundo a mis pies, me doy cuenta de que todo es mentira. De que las palabras se las lleva el viento, de que lo que creemos sentimientos verdaderos son ilusiones pasajeras. De que hay gente que está tan sola que tiene que engañar a varias para no pasar ni un minuto consigo mismo.

Me quiere…. no me quiere??

No recordaba cuándo fue la última vez que cogí una Margarita y jugué con ella..
El sábado volví a hacerlo.. y.. sí el resultado fue el esperado.
Tengo una historia real, que me empaña los ojos, guardadita en la retina… El terapeuta dice: es un puto milagrito…
Puede que sí, que solo sea un milagro, que solo dure lo que duran dos hielos en un vaso de whisky, pero mientras tanto, yo los miro, y se me encoje el corazón.
Ella tuvo fé, fue perseverante y paciente, y hoy duerme de nuevo junto a él.
Puede que la enseñanza sea que la paciencia es la madre de todas las ciencias, o puede que la enseñanza simplemente sea que a veces, los milagros existen.. y yo tengo que Volver a creer como dice Filio.

El eclipse, la Luna.. o mi locura transitoria

Quiero pensar que ha sido el eclipse, o alguna conjunción planetaria la que me ha tenido sumida en una cuasi-depre que ha durado algunos días. La semana pasó deprisa, sin embargo mi estado de ánimo decaía por horas.
Supongo que no era nada especial, supongo que no ha pasado nada fuera de lo común.. Solo que a veces la gotita colma el vaso, y se desborda, y entonces parece el fin del mundo. Como Ave Fénix, solo debo arder, consumirme, y renacer.. Y a eso me he dedicado el fin de semana.

No empecé el día comiendo Banana Pancakes, pero encontré un sustituto que me supo igual. Cerquita de casa hay una pastelería casera que abre bien tempranito cada día. Estoy adicta al Lemon Pie, acompañado claro está, de una taza de Tai Chi Latte. Empezar el día así, me hace ver la botella medio llena.
La pastelería a la que acudo rauda cada sábado por la mañana, tiene en frente una casa enorme. Es una casa antigua, y desde que era pequeña la miraba con ojos curiosos, intentando imaginar quien viviría ahí, y también soñando en cómo se parecería a la casa que yo misma tendría cuando fuera mayor.. Mayor como soy ahora. Soñaba en que de alguna manera mi vida se parecería a la vida de las personas que habitaban aquella casa, porque sus vidas tenían que ser maravillosas.. Mientras esperaba a que me envolvieran mi pedido, me asomé a la puerta a observar la casa de mis sueños, como he hecho siempre. ¡Sorpresa! la casa ya no estaba. En su lugar había una excavadora que movía los escombros. Hasta los sueños de niños se destruyen.
A raíz de esto, caí en la cuenta de que por la zona donde ahora vivo, no paran de construir. Cuando me mudé a este barrio, lo hice con Trufo y teníamos a nuestro alrededor muchos terrenos vacíos donde Trufo podía correr a sus anchas. Luego con Troylo pasó igual, pero el espacio donde correr se ha ido reduciendo considerablemente, tanto que ya no tenemos terreno a nuestro alrededor. Ahora paseo con Troylo como lo hacía con Trufo en Las Palmas, por la acera, y con cuidadito.. Todo está en proceso o de construcción o de destrucción.. Y yo para no desentonar con el entorno, a estas alturas no me queda otra que re-construirme.
El resto del finde lo pasé entre libros, el pc, y por supuesto mis telas. Ya los retales tienen forma.
El Day Lillies ya va adquiriendo color y tamaño. Y el tapiz de la máquina de coser, sigue pareciendo un puzzle, al que ya le faltan menos piezas.

Disco duro sin espacio

Últimamente me aparece este mensaje con mucha frecuencia.
Tengo la memoria del móvil saturada, el disco duro del pc.. hasta la tarjeta de mi memoria está llena.
Anoche empecé con el lento proceso de borrado.. No quise formatear, porque hay recuerdos con cierto grado de dolor, que constituyen en sí una gran fuente de aprendizaje, así que con tiento y paciencia fui borrando.
Primero los recuerdos, esos que en algún momento me hicieron feliz, otros llorar, otros melancólica.. DELETED. Los borré todos, borré todos los recuerdos donde estaba.
Ya lo más duro estaba hecho.
Borré luego los mensajes del móvil, increíble, aún conservaba uno invitándome a un concierto con fecha de junio de 2001 (ya tenía móvil en aquella época???), era el que ocupaba más espacio, porque era que contenía más materia, DELETED.. y así seguí. Ya tampoco queda nada viejo en mi móvil.
Y finalmente, el pc. E-mails, relatos, archivos… todo: DELETED..
Ahora me voy a desfragmentar, para ordenar y dejar hueco a lo nuevo que viene, que venga o que esté por venir..
Ya no queda nada de la otra vida, ya no queda nada.. Solo un cartel en mi casa, que ni siquiera lo relaciono con otros momentos..
Ya en mí no queda nada de tí. Ni siquiera el recuerdo.

Banana Pancakes

Desde hace días mi IPOD tiene vida nueva. Le digo así cuando cambio mis “listas de reproducción”. No hace mucho que comenté que estaba como en shock con un nuevo disco que tenía entre los oídos. No tiene sustituto, pero le he dado unas vacaciones para que no se canse él ni yo; y también estoy haciendo un experimento. Voy a estar sin escucharlo unas semanas, a ver que reacción me causa cuando vuelva a hacerlo.
El nuevo disco es “In Between Dreams” de Jack Johnson. Me encanta. Y ahora que se acerca el fin de semana, no dejo de anhelar lo que describe Banana Pancakes.

The telephone is singing
Ringing its too early
Don’t pick it up
We don’t need to we got everything
We need right here
And everything we need is enough
Just so easy
When the whole world fits inside of your arms
Don’t really need to pay attention to the alarm
Wake up slow, yeah wake up slow
You hardly even notice
When I try to show you this
Song is meant to keep ya
From doing what your supposed to
Like waking up too early
Maybe we can sleep in
I’ll make you banana pancakes
Pretend like its the weekend now
Hace unos días my girlfriend me preguntaba qué era lo peor de vivir sola, y no supe que contestarle. ¿Es que para mí no hay nada malo? ¿Realmente “soy una sola”?
Vivir sola tiene muchas ventajas, y hasta ahora parece que es lo único que he valorado, y lo único que he tenido en cuenta: Aguantarme sólo yo, tener mi espacio, no tener trabajo doble, no tener que esperar para usar el baño… Depender sólo de mí.
He estado pensándolo todos estos días, porque el hecho de que no sienta que echo de menos nada, me asusta. No quiero llegar a tener X años, y pensar que ya no echo de menos los brazos, los abrazos, los besos y la compañía.. El malhumor por las mañanas, el café en la cama, reír, reír, reír..
Hoy sé que es lo peor de vivir sola, lo peor es no poder rellenar los espacios cuando uno quiere.
…. Y se acerca el fin de semana, y yo quiero Banana Pancakes..