Los sábados me siento a coser.
Me pongo a pensar.
Hago conjuros, y hechizos.
Enciendo una vela, y me hago un té.
Vuelvo a tomar los patches entre mis manos y van tomando forma.
Veo una película. Dos películas.
Sigo pensando….
Cojo el móvil y marco.
Solo me hacen falta cuatro palabras para saber que todo sigue, que el mundo gira, y que yo giro con él.
No matter who I am, no matter where I’ll be, no matter how much distance are between u and me.
– “Un poco de hola..”
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Otra vez
Y fui, y cogí un avión… y llegué muy tarde… y todos mis demonios estaban esperandome en el aeropuerto…. y me dio alegría ver a algunos de ellos… y no me dio tiempo de llamar a mis amigas de allí… y caminé mucho….. y di muchos abrazos….. y me dieron un montón de besos…. y lloré…. lloré….. de alegría, de pena, de nostalgia. Y comí bocadillos del Búho…. y me miraron con tanta complicidad que me asusté….. y fui a un concierto….. y volví a reír…. y volví a llorar.
Y volví al aeropuerto… y llegué de nuevo “a casa”…. y otra vez lloré… y otra vez me acordé de todos mis demonios… y otra vez sentí soledad… y otra vez dormí en la esquina de la cama para no sentir que no hay nadie… y otra vez estoy en el trabajo…. y otra vez siento que el techo, de un momento a otro se me caerá encima
Horas, horas, horas
No queríamos dormir
nos queríamos comer el mundo
No podíamos dejar
de estar a solas ni un segundo
Ida y vuelta de la cama
a la alfombra voladora
nos bastaba con dejar pasar
dejar pasar las horas
Horas, horas
colgados como dos computadoras
Horas, horas
venga a echar carbón a la locomotora
Recorriendo aquel edén
de sólo dos metros cuadrados
Qué será de aquel colchónd
e aquel colchón tan maltratado?
Allí íbamos tú y yo
llevados por el remolino
nos dejábamos caer, caer
caer hacia el destino
Durante horas, horas
colgados como dos computadoras
Horas, horas
venga a echar carbón a la locomotora
No queríamos dormir
nos queríamos comer a besos
No queramos dejar de cometer
ni un solo exceso
Nos venía a saludar en el balcón la luna llena
Nos bastaba con dejar morir
dejar morir la pena
Las estaciones
Donde yo vivo, se dan solamente dos estaciones: el verano y un invierno muy ligero.
Durante el invierno, la temperatura no suele descender más allá de los 18ºC. Sin embargo, este año el invierno dejó de pasar inadvertido para mostrarse como una estación distinta, que no conocíamos. Hizo frío desde noviembre hasta marzo. Frío de verdad, las temperaturas no superaban los 20ºC y llegaron a bajar hasta los 5ºC.
El verano promete ser igual de duro. Y aunque aún no llegó oficialmente, las temperaturas han subido bastante alcanzando casi los 30ºC. Aún no puede determinarse con precisión hasta donde llegará el termómetro.
Bien, pues aunque haya verano e invierno muy diferenciados, mi cuerpo no lo entiende. Mi cuerpo siempre tiene frío, mi cuerpo vive perpetuamente entre Groenlandia e Islandia. Todo el mundo anda por ahí con sandalias y con los hombros al aire, y yo enfundada en un vaquero y con camisas que llegan hasta las muñecas. La semana pasada me atreví con mis zapatos de tiritas con todo el pie al aire. Resultado: dedos morados y dientes castañeando.
Después de esta prueba de fuego, sacrificaré el sentirme atractiva mostrando mis hombros, por andar cómoda con mi cárdigan de color café. No sé que le pasa a mi cuerpo, que no se dio cuenta que aún, de que llegó el verano, y es que este año está más perezoso que nunca. Me pregunto cuándo llegará el momento en que me permita darme un baño en El Cotillo, o dejar que me de un baño de Sol, sin que luego tenga que tomar dos litros de té caliente para volver a tener temperatura corporal y salir de la hipotermia.
Siempre están ahí
Uno se cree
que las mató el tiempo y la ausencia.
Pero su tren
vendió boleto de ida y vuelta.
Son aquellas pequeñas cosas,
que nos dejó un tiempo de rosas
en un rincón,
en un papel o
en un cajón.
Como un ladrón
te acechan detrás de la puerta.
Te tienen tan
a su merced
como hojas muertas
que el viento arrastra allá o aquí,
que te sonríen tristes y
nos hacen que
lloremos cuando nadie nos ve.
Huir
Escapar, huir, desaparecer… alejarse, perderse, marcharse.
Avanzar, caminar, correr… encontrarte, cogerte, abrazarte.
Hablar, pensar, querer…. mirarte, tocarte, oirte.
Beber, comer, llorar… explicarte, comprenderte, invitarte.
Abandonar, dejar, olvidar….. odiarte, odiarte, odiarte.
Huir, huir, huir….olvidarte, olvidarte, olvidarte
Ser canción
Quise ser canción, y no llegué ni a ser corchea.
Miro el móvil como si en cualquier momento mi mente lo hiciera sonar, ni si quiera llegan mensajes de publicidad.
Mi buzón sigue vacío, y la soledad es ya parte de mi familia.Las letras que escribo, se resuelven solas.
Intento buscar una cara amiga, y no hallo más que caras que se desfiguran, que me dan miedo, que no conozco.
Paré los astros para que te fueran a buscar, y ahora que me he caído, no regresan por mí.
Doy vueltas alrededor de un mundo que yo misma construí, y que ahora se torna cárcel.
Tu ya no me necesitas, y hasta Trufo se pasea solo.
Mis pensamientos se adueñan de mis actos, ya solo soy un cuerpo, desprovisto de alma, desprovisto de sentimientos, desprovisto sensaciones.
Puede que sea mejor así, puede que así no sienta nada nunca más.
No habrá felicidad, pero tampoco más lágrimas.
Y como siempre…… tengo frío.
Mi alma se despega de mi, dicen que ahora siempre sentiré frío.
Pero, hay una guitarra que vaga por el mundo, que me dedica pensamientos, palabras, miradas, acordes… Y que me da calor. Me saca de mi cárcel, me roba risas, carcajadas….
Un sueño?
Me desperté de pronto. Me senté en la cama, y ni si quiera me calcé. Me levanté y como atraída por un imán me dirigí hacia la puerta. Todo estaba oscuro, solo se veía un rayo de luz por el agujero de la llave.
– Si miras, no podrás deshacerte de lo que veas. Si miras, no podrás volver atrás.
Era el momento, no podía arrepentirme ahora. Puede que fuera arriesgado, pero lo tenía que hacer.
Me metí algunos rizos que tenía delante de los ojos, detrás de las orejas. Pestañeé varias veces para poder aclarar mis ojos, me dí cuenta en ese momento que no tenía mis gafas, y que lo que podía ver, no sería nítido y claro.
Aún así merecería la pena.
Me agaché, y dirigí mi ojo derecho a la abertura que había en la puerta, por la que salía la luz y se oía ruido.
Me ví como en el fondo. Alrededor de mí había niños, cuyas caras me resultaban desconocidas. Tenía el pelo alborotado, y muchas canas. Yo tenía en las manos algo que no podía ver con claridad, aún así reconocí lo que era. Yo no he vivido esto.
De repente, cambió la luz, y me ví caminando por un aeropuerto que no he visitado. La visión que tuve de mi misma, me pareció muy igual que la que tengo ahora. Iba acelerada, y pude sentir los sentimientos que me embargaban en ese momento. Al llegar al mostrador hablé en inglés. A mi lado, había un hombre alto, fuerte. No pude verlo con claridad, sin embargo reconocí sus movimientos, sé quién era. Yo, no he vivido esto.
Otra vez de forma repentina, cambió el escenario. Ahora era la calle, y era un sitio que me resultaba familiar, en mis brazos llevaba algo envuelto. Mis sentimientos en ese momento eran muy angustiosos. También pude reconocer lo que pasaba. De nuevo el mismo hombre estaba al lado mío. Yo, no he vivido esto.
En un instante se quedó todo oscuro. Solo un poco de luz. Era de noche, me reía y hablaba con alguien. Otra vez la calle que conozco. En mis manos distinguía papeles, y ese mismo hombre me los cogía de las manos y los pegaba en la pared… Esto, sí que lo he vivido.
– Suficiente.
Y la puerta desapareció. Me encontré de cara a la pared de mi cuarto. Desorientada, confusa. Volví a la cama. Al acostarme las imágenes se reproducían en mi cabeza, sin embargo no eran borrosas como las había visto.
Eran claras, y podía distinguir hasta los detalles más pequeños.
¿Sería todo un sueño?
Ayer..
Ayer, de nuevo salí de casa par ir a un concierto.
Iba nerviosa, mariposas en el estómago, manos sudorosas…
Llegué al Auditorio, estuve leyendo unos 20 minutos, tiempo tras el cual dio comienzo el “espectáculo de luz y de sonido”… Allí estábamos los “familiares y amigos”
Creo que me enamoré, una vez más. Sí, estoy enamorada!!
Para los que van a verle esta noche, solo decirles que lo disfruten, que nuestro Isma está mejor que nunca, y que me encantan sus conciertos.
Las Cinco del Viernes
1. ¿Cuál es la mejor película que has visto en el 2005?
De este año la mejor es “diarios de una motocicleta”, me dejó embobada la peli.
2. ¿Qué piensas sobre las películas en versión original?
Me encantan. Claro que entender, solo entiendo las que están en inglés, y siempre que puedo las veo en este idioma, así como las series de televisión.
3. ¿Qué película no recomendarías ver a nadie?
“El reflejo detrás del espejo”, o algo así, una peli coreana horrible, espantosa, aburrida, desagradable… vamos, que no me gustó nada de nada.
4. ¿Qué película recuerdas de tu infancia? (No hace falta que pongasel título si no te acuerdas, describe el argumento)
Pues me acuerdo mucho de “La princesa prometida”, me volvía loca cada vez que decía “como desees” y la otra es “Alicia en el país de las maravillas”. Esta última ha marcado considerablemente mi vida, aún hoy, es raro que pase más de un mes sin verla. Si me miras por un agujerito algún sábado, me descubrirás cantando “Feliz no cumpleaños…” o “Y las flores, lucirán muy lindas sus colores…”.
5. ¿Tu serie de televisión favorita (actual o antigua)?
Tengo muchas, pero creo que destacan “Sex and the city” y “Friends”. Pero también veo con mucho gusto “Frasier”,”Charmed”, y ahora con mucho entusiasmo “Joey”. ¿Y quién no terminó enganchándose a “Motivos Personales”???.
Vaya, me encantan las series y Alicia!