Hago balance
y repaso viejas fotos.
Ya no soy aquel muchacho
con relámpagos en los ojos.
Conservo miedos
por los que aún debo cantar.
Aún siento el vértigo helado
al echar la vista atrás.
Balance/Ismael Serrano
En el coche tengo el último disco de Ismael, y lo escucho cada vez que voy a algún sitio motorizada. De entrada me pareció algo difícil, pero con la escucha, se ha convertido en todo un descubrimiento.
Hoy me sirve, justamente, para hacer balance. A mitad de mes, de año, casi de semana…
Me queda menos de una semana para empezar una nueva aventura laboral. No voy ni siquiera a intentar engañarme: estoy muerta de miedo, pero casi que con la misma intensidad, tengo ganas de empezar.
Sigo descubriendo teorías y razonamientos que me dejan helada e igualmente entusiasmada, y no freno las ganas de tomar notas, y hacer apuntes, para no olvidar lo que leo y descubro.
Hago de comer rico, y me sabe bien. He vuelto a sentir hambre, y disfruto del placer que me provoca saciarla. He engordado tres kilos, y por fin, lo veo como una buena noticia.
Me despierto a media noche, aterrorizada e incapacitada para mover ni un pelo. Hoy leí que los terrores nocturnos empiezan a los dos o tres años, seguí leyendo, pero en ningún lado decían cuando se acababan.
Tejiendo, comiendo, cocinando, pensando, leyendo… he pasado estas pseudo vacaciones, aún faltan unos días, que seguiré usando para descansar y darme pequeños placeres.
Este primer semestre del año, ha sido como escalar el Everest. Tengo la sensación de que el segundo, será como bajar: cuesta abajo y sin freno… y con la duda de si antes de subir, dejé bien preparado el terreno para caer.
Suerte con el nuevo trabajo!!
Espero que todo vaya saliendo mejor!
Yo creo que algunas cosillas si que has ido superando y que dejas el terreno preparado, pero no te va a hacer falta.
un beso!
no tengas miedo, como dicen "…al toro y sin miedo…..", veras que no es tan malo como crees y en el fondo te parecerá hasta divertido.
y por lo de caer no te preocupes,del suelo no pasas.
bromas aparte, algunas manos bondadosas, si hiciera falta, te ayudaran para que no caigas.
Por si te sirve de consuelo, hasta hace poco yo también tenía los "terrores nocturnos característicos de la infancia". Ahora han pasado. Lo que es el cerebro…
Y también llevo a Ismael en el coche. Y me gusta. Esa canción, en particular, también.
El de Drexler aún no he tenido oportunidad. Toca ahorrar…