De pronto el tiempo se enloqueció, y decidió que a mí no me dejaría ni un ratito de tranquilidad para poder decir: mi tiempo.
Ya van dos semanas en el nuevo sitio. Tendré que buscar un nombre para denominar mi nuevo estatus (ni tiempo de pensar…) De momento el balance sigue siendo positivo, aunque creo que aún no tengo el tiempo suficiente como para emitir un juicio acertado. Me siento segura, y aprendiendo en cada suspiro.
El fin de semana, nos regaló sol, mucho sol y ese calorcito que me hace sentir bien. Tres días de baños de Sol, algún baño de mar, y otros tantos de agua clorada de piscina, pero que se agradecen de igual forma. He intentado sacar algo de tranquilidad para coser, y mi Tara’s Garden ya va teniendo forma.
Solo falta añadir los cuatro últimos hexágonos y ya podré empezar con la tarea del aplicado. Tengo que ir pensando donde voy a colocar mi primera miniatura. Aún tengo otra esperando en el armario para meterle la tijera. Tendrá que esperar…
Ando estos días algo alborotada. El motivo no es otro que la lectura de una recomendación de Marthita: Las travesuras de una niña mala. En verdad que es un libro como pocos, y por eso lo ando disfrutando en cada palabra. Mi teoría de la supervivencia sigue vigente y de momento, apoyada con este libro: para sobrevivir, hay que dejar fuera el amor, enamorarse es la perdición de todo ser humano, y para ello lo primero que hay que hacer es separar el sexo del amor. Estoy en la página 215, a menos de 100 páginas del terminar.. seguirá siendo válida mi teoría al final?
Mi cabeza, sin casi tiempo sigue yendo y viniendo. Después de caerme y levantarme, se hace difícil volver por los mismos sitios y no cometer los mismos errores, esos que casi por inercia cometo siempre. Puede ser que por una vez, esté aprendiendo la lección. Me doy cuenta de que me resulta más fácil aprender a resolver una integral triple que a vivir sin dejarme la vida en ello.
Ya van dos semanas en el nuevo sitio. Tendré que buscar un nombre para denominar mi nuevo estatus (ni tiempo de pensar…) De momento el balance sigue siendo positivo, aunque creo que aún no tengo el tiempo suficiente como para emitir un juicio acertado. Me siento segura, y aprendiendo en cada suspiro.
El fin de semana, nos regaló sol, mucho sol y ese calorcito que me hace sentir bien. Tres días de baños de Sol, algún baño de mar, y otros tantos de agua clorada de piscina, pero que se agradecen de igual forma. He intentado sacar algo de tranquilidad para coser, y mi Tara’s Garden ya va teniendo forma.
Solo falta añadir los cuatro últimos hexágonos y ya podré empezar con la tarea del aplicado. Tengo que ir pensando donde voy a colocar mi primera miniatura. Aún tengo otra esperando en el armario para meterle la tijera. Tendrá que esperar…
Ando estos días algo alborotada. El motivo no es otro que la lectura de una recomendación de Marthita: Las travesuras de una niña mala. En verdad que es un libro como pocos, y por eso lo ando disfrutando en cada palabra. Mi teoría de la supervivencia sigue vigente y de momento, apoyada con este libro: para sobrevivir, hay que dejar fuera el amor, enamorarse es la perdición de todo ser humano, y para ello lo primero que hay que hacer es separar el sexo del amor. Estoy en la página 215, a menos de 100 páginas del terminar.. seguirá siendo válida mi teoría al final?
Mi cabeza, sin casi tiempo sigue yendo y viniendo. Después de caerme y levantarme, se hace difícil volver por los mismos sitios y no cometer los mismos errores, esos que casi por inercia cometo siempre. Puede ser que por una vez, esté aprendiendo la lección. Me doy cuenta de que me resulta más fácil aprender a resolver una integral triple que a vivir sin dejarme la vida en ello.
mmm libro que tomamos en manos y le creemos como el perfecto manual para aplicarle en la vida…o no?
sin embargo una vez que llega el amor, sexo, soledad, angustia…..olvidamos todo lo leido y letras comidas…..mmmm sin amor no habria vida…aunque a veces cueste desgustarlo…es la pimienta….amo mi soledad pero más cuando lleva el antecedente de alguien más que paso por mi vida….
Que bonita foto, y que palabras tan dignas de tí!
SOlamente.