Turisteando

Fin de semana movido, relajante y sensible.
El sábado fue un día de Spa. Descubrimiento de un sitio increíble, que está perfectamente pensado para que salgas renovada, importándote un pimiento la crisis, el curro, los dos pc’s rotos, la cafetera estropeada, el espejo sin carcasa, las no señales, las no noticias, las penas,….
Tiene unas salas destinadas al relax mental, que deben de tener algún tipo de propiedades que impiden que tu cerebro siga funcionando. Tú intentas seguir pesando, pero es imposible, notas como inevitablemente te vas quedando en blanco. Supongo que la compañía también ayudó, y creo que yo tuve la mejor: mygirlfriend.
Y el domingo después de un montón de tiempo volví a subir a Teror. Creo que hacía 8 años que no lo hacía.
Debe ser por el relax del día anterior, o porque aún no sé bien manejarme con la brújula, o tal vez porque realmente estoy usándola, pero tengo las emociones a flor de piel.
Llegué a casa con una bolsa de roscos, unas aceitunas, una promesa, una pulsera mágica y un poco de tranquilidad.
Las labores van bien, y las letras también.
Y hoy, último retoque y visita a correos.