Diciembre

Hacía tiempo que no me pasaba. Son demasiadas cosas que procesar, y mi ser entero no me obedece, solo quiere dejarse llevar, quiere fluir.
Lo pensé muchas veces: Cuando llegue Diciembre te controlarás.. No es nada importante, solo un mes más.
Pero no, no puedo dominar mis sensaciones ni mis sentimientos.

¡¡ME ENCANTA DICIEMBRE!!

Y ya ando como loca. Ya miré un árbol bien bonito para mi nueva casa, ya saqué todo lo que he hecho con mis manitas estos últimos años, los manteles, los adornos, los individuales…Y me pregunto por qué me alboroto tanto. Las respuestas las recibo como descargas eléctricas:
– Me encanta el turrón.
– Se junta todo el mundo.
– Es la excusa perfecta para ver la gente que me queda más lejos.
– Hace frío. Mucho frío.
– No tengo que disimular ante la alegria de regalar, y la ansiedad al recibir.
– Aparece en la tele el anuncio del Almendro.
Y encima este año, tendré conmigo en mi casa algunas cosas que solo puedo tener de vez en cuando, porque las circunstancias han decidido que estos momentos sean racionados, que no por eso menos sentidos y esperados. Y además tendré vacaciones, con lo cual podré beber mucho vino sin miedo a las resacas, hablar mucho hasta quedarme afónica, y puede que tal vez, hasta saque los zapatos de bailar.
Así que desde ayer se me alborotó el cuerpo, me sentía como si me hubiera metido un chute de hipérico. Después de mis tardes maratonianas peleándome con planos y cálculos, coloqué música, y quise dejarme llevar sentada en el sofá: No pude, mis pies se tomaron la licencia de dar vueltas por toda la casa, y a mi no me quedó otra que seguirlos sin ni si quiera calzarme los zapatos que realmente saben bailar. Quedé agotada, pero plenamente satisfecha. Me gusta diciembre y este año más que nunca lo voy a disfrutar

Tan fácil

Ayer, después de una noche en blanco porque a mis vecinos les parecía buena idea que toda la manzana escuchara la música que ellos bailan, me fui a casa de mis padres (aún no me hallo llamándola así) eran las 7:00 am. De ahí, nos metimos todos en los coches, y media hora más tarde estábamos dentro del barco de la Naviera Armas, rumbo a Lanzarote. Este barco tarda escasos 30min durante la travesía, y este es el de largo trayecto. La otra línea (Fred Olsen) tarda 12 minutos en la trayecto, es decir, llegas, te sientas, parpadeas tres veces, respiras cuatro, y ya has llegado. Todo esto por un módico precio: coche y 5 personas, 60€ por trayecto.
Salimos del barco con nuestros coches, rumbo a Arrecife. Mi padre arregló algunos asuntos de trabajo, y ya de ahí nos metimos de lleno en la ardua y tediosa tarea de las compras.
A las 5:00pm estábamos de nuevo en el barco, dirección Fuerteventura. Mi reflexión del día, a parte de quedar plena constancia de que soy adicta a todo tipo de cosas para los labios, léase gloss, barra labial, vaselinas, perfiladores.. todo me sirve, me ha resultado tremendamente agradable el viaje. Me refiero a que es sumamente fácil llegar a Lanzarote, bien es cierto que está cerca, pero el adelanto ha sido abismal. Aún recuerdo mis primeros viajes a esta isla en el Planeta Neptuno, y saliendo desde Puerto del Rosario, nunca fueron menos de 6 horas. Me pregunto cuánto tendremos que esperar para tener comunicadas las islas de esta forma, al menos las que se encuentren más próximas.
Por ejemplo, de Fuerteventura a Gran Canaria, por avión, consiste en un trayecto de 30 minutos, está bien, con el inconveniente que no te llevas tu propio coche, y tienes que abonar un billete de 60€ en el mejor de los casos y casi 80 si te decides a última hora. Y por barco, llevando tu coche, tardas casi 4 horas de trayecto, y son más de 100€ de billete. No sé, lo mire por donde lo mire me parece abusivo. Y hay que tener en cuenta que para cualquiera que se encuentre en Fuerteventura y Lanzarote, es indispensable trasladarse a Gran Canaria, para cualquier cosa. Por ejemplo, médicos especialistas, gestiones en administraciones públicas, estudios… en fin.
Que tenemos doble insularidad, y es bastante costoso y latoso para todos lo que la padecemos. A ver cuándo inventan la teletransportación y vamos cuando queremos a donde nos apetezca por nada de dinero. Ya verían donde estaba yo ahora!!

Juntando margaritas

Te vi… juntabas margaritas del mantel
Ya se que te trate bastante mal,
no se si eras un angel o un rubi
O simplemente te vi.
Te vi, saliste entre la gente a saludar
Los astros se rieron otra vez, la llave de mandala se quebro
O simplemente te vi.
Todo lo que diga esta de mas,
las luces siempre encienden en el alma
y cuando me pierdo en la ciudad, vos ya sabes comprender
Es solo un rato no mas, tendria que llorar o salir a matar.
Te vi, te vi, te vi… yo no buscaba nadie y te vi.
Te vi… fumabas unos chinos en Madrid
Hay cosas que te ayudan a vivir
no hacias otra cosa que escribir
Y yo simplemente te vi.
Me fui… me voy, de vez en cuando a algun lugar
Ya se, no te hace gracia este pais…
Tenias un vestido y un amor…y yo simplemente te vi.

Un vestido y un amor/Fito Paez
No sé por qué siempre me he reconocido en esta canción. Tengo un vestido y una flor, y un amor.. Junto margaritas de donde las encuentro..
Aunque no fumo, pero bueno, la excepción hace la regla no?.
Esta es la canción gusano de hoy.
Ya me pesan los días, y vuelven los dolores de barriga.. Ya falta menos. Quiero controlarlo, no quiero dejar que me domine.. Pero me temo que no voy a poder. Y estoy como loca por desatar el alboroto que tengo dentro de mí, aunque luego no haya vuelta atrás.
Ya llegó Diciembre, y esta vez, trae más cosas que los regalos y los días de fiesta.
Me distraeré en la espera, juntando margaritas.

Murphy’s always right

Ayer despedí el día con la certidumbre de que mi trabajo actual tiene los días contados.
Y para aderezar esta noticia.. El Euribor sube, y sube un montonazo.
Antes, estas noticias me daban tanto así, pero ahora me veo afectada totalmente por ello. Cuando me decidí a comprar una casa, me interesé por este personajillo tan famoso en las páginas amarillas de los periódicos. Lo que se decía de él, era que bajaba y bajaba, y ahora era más agradable que nunca por lo bajito que era. Me cayó bien, y pensé: Bueno, tal vez ha llegado la hora de que me haga amiga de él.
Bien, le conocí un 7 de septiembre, firmamos unos papelitos ante un señor muy amable que hablaba bajito. Nuestro pacto consistía en que yo andaría pendiente de él cada mes, y el procuraría darme las facilidades pertinentes para que yo tuviera mi casa.
Pues de pronto, no sé a qué fue debido, pero este índice se volvió hostil, y las facilidades que prometió se están desvaneciendo.
Se cumple la ley de Murphy.. Siempre.
De forma que ya me estoy metiendo en un callejón con una sóla salida. Solo podré salir de él con un justificante en la mano, así que a ello que voy. Volverán a mi vida, las jornadas de 14 horas frente al pc.. Al menos tengo buena música y buen café para sobrellevarlo.

Será que…

¿Será que el Delta además de llevarse algunos árboles, se llevó también algunos de mis miedos?.
¿Será que el Delta además de romper varios tejados, rompió algunos de mis prejuicios?.
¿Será que el Delta además de partir un par de pantanales, partió algunas ataduras?.
¿Será que el Delta además de cerrar algunas carreteras, cerró también varias heridas?..
Tengo dudas, porque desde que pasó el Delta veo todo de distinta manera.
O puede que tal vez los treinta de verdad los tengo encima, y ya no sea una jovencita con mucho por ver, por aprender, por sentir.
Puede que sí, que esta vez sí que note que crecí un año más, que ya soy una mujer.
Porque anoche tuve que acompañar a una amiga en un duelo, y no sentí las ganas de huir de otras veces, sentí que era allí donde debía estar.
Porque anoche, al hacer recuento del día, sentí que había hecho todo lo que tenía que hacer, no sentí remordimientos ni culpa por lo que quedó sin hacer.
Porque hoy al levantarme, y mirarme en el espejo, me gustó la cara y el cuerpo que me miraron.
Porque esta mañana, me fui al médico a sacarme sangre, y tampoco tuve el impulso de salir corriendo, tendí mi brazo y me sentí valiente. Y ya no temo los resultados.
Y porque me acabo de comer un donut con un café con azucar… y no me sentí culpable por tantas calorías ingeridas…
Puede que de una vez y por todas, se hayan quedado atrás algunos de mis miedos, se hayan cerrado algunas cicatrices, y puede que esta cosa que me ha acompañado durante casi cuatro años se haya cansado de seguirme y por fin se haya quedado atrás.

Una noche con el Delta

La noche comenzó a ser amenazadora a partir de las diez de la noche.
El viento se hacía cada vez más poderoso, y gritaba cada vez más fuerte.
Las casas parecía que podían ceder ante los soplidos de este poderoso guerrero.
Empezaron a caer árboles, algunos tabiques, tapas de bidones…
En la calle todo volaba, no se veía a más de dos metros de la nube de polvo que lo cubría todo.
En los muelles la mar amenazaba con salirse por encima.
En ese momento, falló la luz, y así a oscuras siguió rugiendo.
Rugió por más de tres horas, llevándose todo lo que encontró por delante.
Hasta Dios se quedó sin dedo… no puedo explicar la tristeza que me produjo este hecho.
Al amanecer, se fue calmando su furia.
Fue amainando.. Y esto solo fue tormenta tropical, no quiero ni puedo imaginar cómo es un huracán.
Me parece que la Naturaleza está gritando, clama atención.. nosotros, mientras tanto nos dedicaremos a recolocar lo que se torció durante el Delta.

Estrenando todo

Pues ya este fin de semana lo hice oficial.
Me fui a mi casa. A la mía, mía.. Bueno realmente será del banco hasta septiembre de 2035, si una loteria no lo remedia antes, y decide que rompa las realciones tan “cordiales” que mantengo y mantendré hasta ese momento con mi banco. Y, sí, hasta el 2035, cuando el notario, muy serio me dijo que la última cuota la pagaría en estas fechas, no lo pude evitar, se me salió una carcajada. Miro la escritura y me parece surrealista.
La verdad, me siento así como poderosa, hago lo que quiero en ella, no tendré que preocuparme nunca más por lo que van a pensar el resto de habitantes de la casa, si me paso todo el sábado sacándole brillo a la cubertería, o si me da por comer nocilla directamente del vaso, o si me da por no vestirme durante todo un día.. Ahí solamente voy a mandar yo. (Uf! me está subiendo el poder????).
Lo único que me preocupa es que Trufo, no parece estar muy convencido de quedarnos aquí por mucho tiempo. Le hablo y le explico que esta es la última vez que mudo sus cosas, que aquí ya nos vamos a instalar fijo.
Me mira, y parece que me dice: “Ya ya, ese cuento ya lo escuché!. Anda, pilla la correa y mi cojín y vámonos a la casa grande, que ahí me siento mejor, y además ya tienen polvorones.”
Espero que conforme vayan pasando los días, y yo pueda comprar más muebles, se vaya sintiendo mejor.

Libré una batalla, pero… gané!

Domingo por la tarde.
Sin ganas de hacer, hastío, apatía.. día anodino.
Se abre una puerta y sigilosamente se adentra, como cada domingo por la tarde, el fantasma más poderoso, el más temido.. La Nostalgia.
Y no tuve tiempo de despistarle, de huir, como hago cada domingo.
Primero me atacó con fotos. Cayeron en mis manos fotos de cuando estudiaba en la Universidad.. (mis compañeras de piso, algunos recuerdos de compañeros..); aguanté.
Quise ver una película, fue su segundo ataque, “Historia de lo nuestro”, fue la película que me mostró… fue duro, pero también aguanté.
La Nostalgia, estaba furiosa, yo le estaba plantando cara, y parecía que ni si quiera había hecho que me tambaleara un poco, así que decidió atacar con más fuerza.
Su último ataque iba a ser con música. Desde que oí que se encendía el aparato de cd’s, los ojos me enrojecieron, sabía cual iba a ser el siguiente asalto.
Primero: Habrá que creer (Filio-Guerra); tuve que respirar hondo, muy hondo, para poder seguir quieta, sin flaquear.
Segundo: Km 0 (Ismael Serrano); me atacó duro, lo noté en el estómago, y mis manos empezaron a temblar. En mi interior habían muchas ganas de dejarme vencer, de empezar a derramar las lágrimas que se estaban acumulando en mis lagrimales y que deseaban salir. Luchando, buscando la fuerza, terminó la canción, y pude respirar, estaba a punto de conseguirlo.
Pero, ¡ay de mí!, no tenía idea de lo que La Nostalgia me tenía preparado para el final..
Tercero: Aqui estoy (A. Ravelo)… Fue un golpe bajo, estaba preparada para cualquier cosa, menos para esta canción.
Las lágrimas corrieron a situarse en mis ojos, estaban empujándose para salir, y yo luchando para no parpadear, para aguantarlas unos segundos más. Me concentré, tenía los pulmones encogidos, no me entraba aire, y en la garganta un nudo… hice lo único que podía hacer en semejante situación… Cantar!
Empecé a cantar los versos de la canción, esos versos que ahora se me antojaban más reales que nunca, y más cercanos, casi de forma inmediata llegué al estribillo, y seguí cantando, empecé a alzar la voz, a cantar a pleno pulmón.
Ahora ya me entraba el aire, las lágrimas huyeron de los lagrimales, ante la certeza de que tampoco ahora saldrían a escena.
La canción terminó, y lejos de acabar como muchos otros domingos, hecha un ovillo en la cama, dejándome vencer por este temible fantasma derramando lágrimas sin orden ni concierto, acabé cantando, sintiendome viva y feliz.
Fue duro, pero, gané

Sorpresa!

La sensación espontánea de encontrar un tesoro.
De darte la vuelta y ver que lo que llevas tanto tiempo buscando, lo tienes ahí, al ladito, esperando que lo reconozcas.

De repente leer algo, reconocerte, buscar en tu archivo personal, y
BAAAAANNNNNGGGGGGGGGGG

Ahí está! así tan fácil, sin esperarlo.
Atrás quedaron las noches en vela ideando planes, haciendo proyectos, armando balances.. todo eso se quedó en nada, no hizo falta para encontrar lo que buscabas.
Parece que todos los planetas se alinearon para hacerte la jugada más fácil, para que disfrutes de tu hallazgo a plena capacidad.
Ya me pasó alguna vez, y hoy, pues fíjense, me acordé. Y me viene bien, porque de un tiempo a esta parte ando sin-fé, sin esperanza… Pero en este instante, sin saber cómo he vuelto a creer.

Ficción superada

Hace unos días escuché la noticia por la radio. La almacené en el subconsciente para buscarla en la red y leerla detenidamente, porque me parecía del todo surrealista.
Sandra de los Santos, una cubana que llegó a Miami hace más de un año escondida en una pequeña caja de madera tras enviarse como paquete postal desde Bahamas, ha logrado el asilo político en Estados Unidos.
Se envió a sí misma por correo a Miami, un viaje durante el cual permaneció unas seis horas, “doblada como un ovillo”, en una pequeña caja despachada por la empresa de envíos internacionales DHL.
De los Santos utilizó una caja para motores de barco, y sustituyó la carga por ella misma. Se tomó el trabajo de averiguar una dirección en Miami, Florida que correspondiera a un taller de barcos, para remitir el paquete.
El juez de inmigración Red Fox, ha dictaminado tras quince meses de proceso, que la mujer podía quedarse en el país, ya que corría el riesgo de persecución política si era enviada de regreso a Cuba.
Si esto no es desesperación, no sé cómo puede llamársele. No entiendo las sentencias, porque si la acción en sí me parece inversosímil, más aún me lo parece el motivo que se da para concederle el asilo a esta señorita: riesgo de persecución en Cuba, no sé, creo que puede haber otras razones con mayor peso para aprobarle dicha petición.
A mi se me quedan miles de preguntas por hacerle. Pero bueno, seguro que en breve tendremos la película, satisfaciendo todas nuestras dudas.
Ya tienen a otro “Eliancito” tanto Cuba como EEUU para “jugar”.
Me vuelven loca las fronteras y las políticas de extranjerías de este planeta.