El pasado domingo activé el modo #madrepantoja desde bien temprano.
Ese día iba a tener lugar la actuación de ballet de MiMariposita. La escuela de ballet organiza un solo espectáculo al final del curso, en el que participa todo el alumnado.
Este año interpretaron El Cascanueces.
Yo estuve en modo #madrepantoja desde bien temprano, como digo. Porque este año, MiMariposita tenía que salir a actuar tres veces. Cada una de ellas con un vestuario diferente. Yo estaba como gallina sin pollo pensando en cómo iba a meter ella a camino tanto tutú, y tanto perifollo. Ella muy tranquila me dijo, “solo me tengo que poner y quitar ropa, mamá; eso lo sé hacer”.
Ahí fue el momento en que tuve que meter, así para adentro, todo mi nerviosismo y ansiedad y acomodarme inquietamente en el patio de butacas.
La obra fue un gran espectáculo, y en el fondo, la disfruté bastante.
Ella, salió en cada uno de sus bailes perfectamente equipada y totalmente concentrada.
Yo, en mi papel de #madrepantoja, eché mis lagrimitas cada una de las veces que la vi bailar. Y me las enjugué con toda la elegancia que pude, cada vez que la vi salir del escenario.
Es en estos momentos cuando me entra la conciencia, y me doy cuenta de que ya no tengo una niña pequeña. Ya hace y deshace muy bien, sin ninguna necesidad de mi intervención. Tengo que aprender a relajarme y a apartarme un poco. Me resulta muy fácil decirlo y pensarlo, y muy complicado en la práctica. Tendré que poner lo mejor de mí para llevarlo a cabo.
Y ahora que venía aquí a contar esto, que no quiero que se me olvide, me doy cuenta de que hoy justamente, puede que incluso a esta misma hora, hace 15 años (madredelamorhermoso) escribí aquí por primera vez.
¿Cuánto he cambiado desde entonces?. ¿Cuántas cosas he venido aquí a contarte?.
Ya soy una señora de cuatro décadas.
Llevo el labio rojo, y las uñas también, la mayor parte del tiempo. Me gusta mi piel glow, y yo no me peleo con mi cuerpo. Y sobre todo, ya no sufro por amor, porque ahora me quiero bastante.
Pese a todo, hay algo que se sigue intacto. Y es la necesidad de venir aquí, y vomitar las letras que se me siguen atorando por dentro. Supongo que esto va a seguir igual, al menos durante algún tiempo más.
Espero que mucho tiempo más. Me encanta leerte.
Feliz 15 aniversario y nos felicitamos todos los que tenemos la suerte de leerte!
Enhorabuena, madrepantoja y a disfrutarlo también!
Yo soy padre de artista, que ya pasa de los treinta y que actuará, una vez más, el próximo sábado 29, y allí estaré, apoyándole como cuando era un niño.