Un año más, llega el día de tejer en público. El espíritu de este día es sacar las agujas a la calle, y no tejer escondida en casa, por el miedo a sentir el dedo acusador de: tejes!!! como una abuela.
Es una especie de día del Orgullo, pero del orgullo tejedor.
La cosa es que desde ayer, hay un virus extraño en esta casa, que nos pide estar cerca de un aseo. Así que dadas las circunstancias, en lugar de tejer en el exterior, voy a tejer en el interior, pero con público. Emma va a ser mi público hoy.
Después del almuerzo, pusimos Ratatouille y a darle al calcetín que tenía a medias. El momento tremendo lo puso Emma, al preguntarme cuándo iba a ser el momento en el que ella pudiera coger las agujas. Exploté instantáneamente ante su pregunta, me repuse rápidamente, y le dije que pronto, que cuando ella quiera. Ella, muy juiciosa, ha dicho que el próximo fin de semana, que éste está concentrada en la actuación de mañana. (Mañana actúa con su nueva clase de ballet)
Para ser honesta, tenía la bolsa de las labores perdida. No toco una aguja desde hace por lo menos mes y medio. Varios son los motivos, pero el fundamental ahora mismo, es que siento necesidad de leer. Y estoy devorando con fruición casi todo lo que tengo en el kindle.
A finales del año pasado, y rompiendo una de esas barreras ridículas que tengo en mi cabeza, me apunté a un club de lectura virtual. Gracias a él, leí una serie de títulos que no hubieran caído en mis manos de forma normal. Y la experiencia estuvo bien. Pero luego llegó el comienzo de año, y el trabajo se enloqueció, o bueno enloquecí yo, y me di cuenta de que no iba a poder cumplir con el compromiso que requería el club. Así que me desapunté. Pero me quedó el gustillo de la buena experiencia, y las ganas de retomarla, a ser posible en la vida 1.0
Y como el Universo tiene como premisa lo de Your wish is my command.. A finales de marzo, me propusieron formar parte de un club de lectura. Físico, y que se reúne una vez al mes. Formado por mujeres, que después de hablar del libro que hayan elegido, se van a cenar. Imagínate mi cara: libro y cena… ¿dónde me apunto?.
Hasta ahora, los libros elegidos, son relecturas para mí, pero que he disfrutado muchísimo. Y este es el libro para el mes de Junio. Aún no lo he empezado, porque justamente ayer terminé de leer La noche que no paró de llover. Que me enganchó desde la primera página, y que he disfrutado hasta la última.
Así que hoy, nos hemos hecho unos polos de batido de frutas, que ya empieza a hacer acto de presencia el calor, y vamos a seguir dándole a las agujas y a las letras… Alternándolo con la cantidad de canales nuevos que tenemos, que esta mañana vino el señor de movistar a instalarnos la fibra, y aún no hemos sido capaces de ver la cantidad de cosas disponibles que tenemos para visualizar.
Jorge teje desde que tenía 5 años.
Muere de endivia tejedora…
Por cierto, ayer fui al día de tejer en público de Vecindario. Lástima que llegué tarde y no me dio tiempo ni de sacar las agujas, pero había un ambientillo muy chulo. Pa'l año que viene… y con Jorge!!!! 😉
Me encanta venir a tu casa y comerme uno de esos polos 🙂
Besos y cuidaos mucho 🙂
No se si es por la zona o que ahora se llama "tejer" a lo que mi abuela siempre llamó "hacer punto".
Ella me descubrió ese mundo y me enseñó con mucha paciencia a hacer punto, ganchillo, coser, bordar…yo tengo poca paciencia y las labores requieren de paciencia y constancia.
Alguna cosa he hecho con mis manitas 🙂 pero la verdad es q prefiero jugar o cocinar con mis peques que tejer.