Quise ser canción, y no llegué ni a ser corchea.
Miro el móvil como si en cualquier momento mi mente lo hiciera sonar, ni si quiera llegan mensajes de publicidad.
Mi buzón sigue vacío, y la soledad es ya parte de mi familia.Las letras que escribo, se resuelven solas.
Intento buscar una cara amiga, y no hallo más que caras que se desfiguran, que me dan miedo, que no conozco.
Paré los astros para que te fueran a buscar, y ahora que me he caído, no regresan por mí.
Doy vueltas alrededor de un mundo que yo misma construí, y que ahora se torna cárcel.
Tu ya no me necesitas, y hasta Trufo se pasea solo.
Mis pensamientos se adueñan de mis actos, ya solo soy un cuerpo, desprovisto de alma, desprovisto de sentimientos, desprovisto sensaciones.
Puede que sea mejor así, puede que así no sienta nada nunca más.
No habrá felicidad, pero tampoco más lágrimas.
Y como siempre…… tengo frío.
Mi alma se despega de mi, dicen que ahora siempre sentiré frío.
Pero, hay una guitarra que vaga por el mundo, que me dedica pensamientos, palabras, miradas, acordes… Y que me da calor. Me saca de mi cárcel, me roba risas, carcajadas….