Hoy he leído esto.
E inevitablemente me he sentido identificada. Porque hubo una época en mi vida en que compartí un montón de cosas con un amigo. Un té, yo con leche él con limón. Un montón de horas en clase, el almuerzo en el aparcamiento de Teleco, con la banda sonora de la SER que nos daba su coche, muchas charlas…. Y luego llegó su novia, que más tarde fue su mujer
… Y luego trabajamos, durante dos años, juntos en la misma oficina de proyectos, situación que me permitió seguir viéndolo a diario. Meses más tarde nació su nena, que pude conocer cuando tenía casi un año. Me imaginaba, cuando estábamos en Teleco que esta niña podría ser una cuasi-sobrina… Finalmente, ha sido una desconocida más.
Como yo lo soy para su mujer. La única diferencia es que ella ha decido concentrar en mi persona todos sus miedos, todos sus odios, todos sus celos…
Resultado: Hace casi un año que no veo a mi amigo. Hace casi dos meses que no hablo con él. Y me he dado cuenta hoy, de que la esperanza de que nos encontremos, pasa casi por encima de un divorcio…
Extraño sus historias, sus reflexiones, sus comentarios…. su acento y su forma de hablar.
Extraño a sus hermanos cuando se reían de mi, al llamar por teléfono.
Extraño escuchar la cadena SER con él, y comentar todo lo que oíamos.
Extraño incluso los exámenes de dibujo, organización, resistencia, mecánica….
Extraño su comprensión, su mirada de aliento, y su ” si es que soy un cacho de pan con ojos”; “corre más que zapatillas”, o “¿qué mas quieres?: pan, plátanos y perras p’al cine???”..
Extraño mirar sus ojeras cuando trabajaba de noche.
Extraño poder consultarle cualquier cosa que se me ocurriera.
Extraño no contarle mis cosas, mis miedos, mis risas….
Le extraño sobre todo, porque él me enseñó y demostró que la amistad sincera y de corazón entre un hombre y una mujer es posible.
Me da rabia pensar que toda esta situación es producto de unos celos enfermos, padecidos por una persona que no quiere dedicar dos minutos de su vida a analizar si quiera, si pudiera estar equivocada.
Despues de casi 4 años sin vernos.. el domingo me encontré con el novio de una “amiga” mia… Apenas si pude intercambiar un timido saludo con él mientras la mirada de mi “amiga” me sepultaba..
¡menos mal que no tenía ningun motivo!